Capítulo 55

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No podía dejar de pensar en esa ventana abierta, estaba cien por ciento segura que nunca la abrí. Tenia la uña en mi boca y los únicos nombres que aparecían en mi mente eran, Carmen y Francesca, las dos víboras que querían hacerme el mayor daño posible. No estaba loca, y Edward eso lo sabía perfectamente. Ahora se estaba duchando y en cuanto saliera, le contaría todo. Mire de reojo el móvil de Edward que tenia junto a mi, y no dude ni un minuto en tomarlo y anotar el número de su hermana. Lo guarde en donde tenia mi lencería y volví a dejar el celular en donde estaba, la puerta se abrió y me sobresalte.
-¿Estas bien?-Asenti, y suspire alejándome de la cama. Ya estaba lista para dormir, había traído el corral de Amelie a mi habitación y ahí era en donde estaba durmiendo. No quería que estuviera en su habitación después de que esa ventana se abriera por arte y obra de magia. Cuando mi esposo me preguntó que porque lo hacia, simplemente le dije que la quería tener cerca y se lo creyó.-Estuvo rica la cena
-Gracias-Le sonreí y tomé el cepillo comenzando a peinar mi cabello sin dejar de mirarlo. Se quitó la toalla y se la paso por la cabeza para secar su pelo, lo miré de arriba abajo y mi boca se seco, que hombre tenía ante mi...
-Si me sigues mirando así mujer...-Parpadee, y deje el cepillo en su lugar.
-Tenenos que terminar de hablar lo que empecé...
-Cierto, eso ante todo-Tomo el boxer de la cama y se lo coloco para después acercarse a mi.-Amelie duerme, no llorará.
-La misma noche que llegue a tu casa, me había escapado...-Se sorprendió al escuchar lo que dije pero no me interrumpió.-Dure varios años con una mujer cuando mi tia...
-¿Te escapaste?-Reaccionó.
-Si-Tome su mano, y lo miré a los ojos-Mis padres habían muerto, y mi tia me acogió hasta enamorarse de un tipo menor que ella que intento violarme, al yo decirle, me corrió.
-No lo puedo creer, ¿y no tenías mas familiares?
-Los busqué y les expliqué lo que había pasado pero ninguno me ayudó, después de poco tiempo una mujer llamada Carmen me dejó en su casa a cambió de que la mantuviera lo mas limpia posible, pero ella me maltraba, mucho. Si para ella las cosas no estaban bien, yo pagaba las consecuencias a un alto precio... El día que me escape fue porque ella dijo que estaba tardando mucho para conseguir un trabajo, y me quería llevar a un lugar para...
-¿Qué te prostituyeras?
-Si-Edward se alejó de mi y se pasó las manos por la cabeza.-Me llevaba a rastras, yo tomé una botella y se la pegué en la cabeza....
-¡Bien hecho joder! Hasta que escuchó que por fin te defiendes...
-Ahora esa mujer esta aquí, en la casa de tu padre trabajando y se ha juntado con tu hermana para hacerme daño... Y quiere enamorar a tu padre
-Wow, wow, wow, ¿Qué?
-Si, ya Martha lo sabe...-Me acerqué a el y tomé su mano-Tu también cuidate Edward aunque dudo que tu hermana te quiera hacer daño a ti
-Tampoco te hará a ti, mañana mismo hablaré con mi padre para que la bote, esto es como una novela...
-Pero no lo es-Me abrazó fuerte y acarició mi cabello.
-No puedo quedarme así al saber que esa mujer te ha hecho mucho daño-Me separé de el para mirarlo.
-Actua como si no supieras nada por favor
-No te prometo nada
*******
Días después
Estabamos en casa de Channel que su esposo cumplía años, le había hecho una cena y una tarta de chocolate que se veía deliciosa. Martha estaba sentada en la galería hablando con los dos hombres, y Clarissa, Chanel, y yo estábamos en la cocina dando los últimos retoques a la cena y a la mesa en donde en poco tiempo íbamos a estar.
-Espero que su madre no decida venir...
-¿Tan mala es?-Ambas mujeres se quedaron mirándome y Channel después exploto en una risa.
-No sabes ni cuanto... Cree que todo lo hago mal para su precioso hijo, y con Ángela es... Urg, me saca de quicio, mejor que ni venga-Clarissa y yo reímos. Desde la última vez que la había visto, habíamos vuelto hablar por Whatsapp pero no con tanta confianza como antes. Ahora se veía mejor, sus mejillas tenían color al igual que sus labios.
-¡Morimos de hambre!-Exclamo Edward, ladee la cabeza y sonreí tomando el último plato y agregándolo a la mesa. A Amelie la habíamos dejado con Rafaela, los últimos días había tenido un poco de fiebre por la gripa que tenía pero nada grave. No la había traído hoy porque no quería que cogiera la brisa que últimamente estaba muy fuerte y fría. Estaba evitando a toda costa que se volviera a enfermar.
-Tiene hambre de ti Briana...
-No creo-Levante mi barbilla orgullosa al pensar lo que hicimos en la tarde.
-¿En que te has convertido Briana?-Preguntó Channel. Me ruboricé y sonreí.-Ya diles que vengan
-¡Amor llegó mama!-Exclamo esta vez Mateo, Channel se recostó de la pared llevando su mano a la cabeza y queriendo llorar.
-Hermana respira hondo o el parto se adelantará...-Le decia Clarissa. Me acerqué a ella sin apartar la sonrisa de mi cara al ver los gestos que hacia.
-Creo que ya rompí fuente-Ambas miramos a su pierna, y por suerte no había nada-Chicas es sarcasmo, tienen que aprender a notarlo
-No relajes con eso...-Le dije. La puerta se abrió y entro una mujer alta y delgada con cabello claro y ojos oscuros. Tenia cierto parecido a su hijo pero no en cantidad.
-Channel cariño, ¿Cómo estas?-Se dieron un beso y después un hermoso abrazo, los demás entraron y nos quedamos mirando la escena.
-Bien Glenda, ya pueden tomar asiento...
-¿Y mi nieta?-Preguntó.-Edward me rodeó la cintura, y aspiró mi aroma cuando beso mi oreja. Martha nos sonrió y se sentó.
-Esta en su habitación
-No puedo creer que la hayas dejado ahí, hoy es el cumpleaños de su padre-La mujer emprendió el viaje hacia la habitación de su nieta, Channel volteó los ojos y Mateo río. Al parecer ya el estaba enterado de que no se llevaban muy bien.
Tomamos asiento, y antes de comenzar, Channel quiso hacer una oración breve para darle al Señor gracias por todo y que siga bendiciendo su familia... Y después todo se vio interrumpido por la señora madre de Mateo quien estalló la puerta lo mas fuerte que pudo y se acercó mimando a su nieta como sin darse cuenta lo que nosotros haciamos.
-¡Amen!-Exclamo Channel haciendo notar su enfadó.
-Ay lo siento-Glenda tomó su asiento, y sentó a su nieta en su regazo para después tomar sus manos y aplaudir.-Cenaremos primero y luego cantaremos cumpleaños, ¿verdad?
-Si Glenda-Channel le sonrío.
-Tenemos que regresar temprano, Liam nos visitará-Susurro mi esposo.Liam, oh, que bien.
-Si-Tome el plato de Edward y comencé a servirle para después hacer lo mismo con el mio.
-A la ensalada le falto algo...-No me detuve de comer pero los demás si, Channel fue la primera que encabezó la lista esperando lo que iba a decir su suegra. Para mi todo estaba bien.-¿No le echaste un poco de vinagre?
-Lo hizo Glenda-Le contesto Martha sin levantar la mirada del plato. Miré a Clarissa y ambas reímos por lo bajo.
Cuando terminamos de cenar, ayudé a Channel a llevar los platos a la cocina, y después colocar lo de postres para ya partir el bizcocho.
-Esa mujer hará que...-La interrumpi.
-Te compadezco, si que jode-Ladeo la cabeza y se pasó la mano por la frente. Cuando terminamos, nos levantamos todos y Glenda comenzó a cantar cumpleaños y Channel a encender las velas. Llamaron a Edward y este salió para afuera a atender, miraba de ves en cuando para donde había salido y solo podía ver su espalda y de vez en cuando su mano situarse en la cintura, quitarla y pasársela por la cabeza.
-¡Eeeeeeeeh!-Exclamamos todos cuando finalizamos de cantar, Channel tomó un poco de chocolate y se lo pegó a su esposo en la nariz, luego lo abrazó.
-Disculpanos Mateo pero tenemos que irnos...-Liam llegó por lo visto, que pronto.
-Tan temprano-Dijo Martha mirando a Edward, estaba raro y como que nervioso. Me tomó la mano pero lo detuve delante de todos.
-Ed, ¿Qué pasa?-No me miraba a los ojos, se hizo un silencio y llevé mi mano a su barbilla-Mirame y dime que pasa...
-Solo tenemos que ir a la casa, Liam esta allá y me dijo que todo esta oscuro
-Pero Rafaela esta allá con Amelie...-Angela comenzó a llorar, y miré hacia atrás.
-Eso es lo que no entiendo, me informó que tiene mucho tocando y nada, que todo esta en silencio-Trague fuerte, salí para la galería y vomité en el jardín llevando mi mano al abdomen. Mi marido me tomó el cabello para que no lo vomitará.
-Edward llama a la policía, y vamos todos para tu casa-Dijo Mateo.
-No, no, no quiero arruinar tu fiesta. Iremos y cualquier cosa le avisaremos
-Hijo, este hombre tiene razón, deja que se vayan y continuemos con la fiesta...
-No mamá-Edward me pasó un pañuelo, y me acercó a el cuando levante la cabeza.
-No pienses nada malo-Me susurró.
Eso es imposible.
-Tengo las llaves del vehículo-Anuncio Channel.-Ya podemos irnos
-Mama quedate con Ángela-La señora asintió no del todo contenta, y regresó a la casa cerrando la puerta.
-Vamos-Segui a Edward hasta el vehículo, Clarissa quiso irse con nosotros al igual que Martha. En cuanto me subí abroche el cinturón y baje la vista, no iba a negar que estaba muy asustada y que no le hacia para nada bien al bebe...
Antes de comenzar a seguir a Mateo, Edward recostó su cabeza del volante y respiro hondo cuando levantó la cabeza.
-¿No llamarás a la policía?-Pregunto Martha.
-Cuando estemos en la casa-Edward tomó mi mano y la acarició.
Cuando llegamos a la casa encontramos a Liam recostado de su vehículo, nos sonrío al vernos pero al ver que Edward no le hizo caso a su saludo, creó que se asusto.
-Maldición-Las manos le estaban temblando, y cuando por fin pudo abrir la puerta, todo estaba oscuro. Encendí la luz y cuando comencé a caminar para la habitación de mi hija, Edward me detuvo.-Tu sientate, yo busco
-No-Yo también quería buscar en todos los rincones de esta casa a mi princesa, mi bebe...
-Briana hazme caso por favor-Al ver que no le hacia caso tiró de mi brazo un poco mas fuerte hasta situarme detrás de el.-¡Haz lo que te dijo!
Channel me halo y me llevo a la sala, Mateo siguió a Edward al igual que Liam. Solo escuche la voz de Edward que le decía a Liam que llamará a la policía.
Continuará...
Capítulos finales

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