Un Pedazo de Mi

Capítulo 24

Estaba muy asustada, miraba a los lados pero no podía ver absolutamente nada. Me había dejado, oh Dios que ingenua había sido, me engaño totalmente. Nunca pensé que me haría esto pero de quien menos piensas... Moje mis labios, empezaba a darme frió y tome el saco que se había quitado. Me cubrí con el y comencé a llorar por haber sido tan inocente e idiota, no me imagine que me iba a quedar sola en este lugar y con este diluvio... No tenia las llaves del vehículo, eso se significaba que tendría que caminar mucho cuando saliera el sol. Estaremos bien mi bebe, tu madre es fuerte y así también lo seras.

-¡Ah!-Exclame. Que contracción, estaba bien, todo estaba bien, no me asustare. Me senté derecha poniendo ambas manos en mi vientre, había sido la mas fuerte que había sentido. Mordí mi labio volviéndome a recostar, no quiero pensar nada malo. Tengo que calmarme, esto me esta afectando. Limpie mis mejillas y enfoque mi mirada al frente, aparte de estar con mi Amelie, estaba con Dios. El nunca abandonaba a sus hijos y le dará su castigo a Edward por haberme dejado aquí. Poco hombre, te fuiste tu solo, todo fue un engaño.

-¡Briana! ¡Abre!-Mi corazón dio como un martillazo a escuchar la voz de Edward. Tocaba la ventana con desesperación y le quite el seguro para que pudiera entrar, me hice a un lado. Estaba empapado, de su cabello caían gotas, y pude ver el ligero vello que tenia en su pecho. Trague fuerte y lo mire a los ojos, tragando fuerte. Me agarro de la nuca acercándome a el y tomando mis labios, introdujo su lengua de forma violenta y me acerco mas a el. Le respondí el beso con la misma veracidad tocando su cabello húmedo y tirando de el; cuantas cosas estaba reviviendo con este beso lleno de pasión. Me percate de lo que hacia y me aleje de el poniendo mi mano en su tórax. No pude levantar la vista para mirarlo, simplemente me aleje poniendo distancia entre nosotros como debía de ser. Esto solo fue... un declive.-¿Estas bien?

-Si...

-Me asuste mucho cuando caminaba y caminaba y no veía este cajón-Esta vez si lo mire para ver si estaba diciendo la verdad.-Que alivio cuando...

-¿Todo esto es una mala broma?-Lo interrumpí.-¿Lo hiciste para asustarme?

-Admito que te traje aquí y te dije que nos perdimos para asustarte, pero esto no lo planee-Asentí.

-Eres un idiota...

-Algunas veces, lo admito-Se quito la camisa tirándola hacia atrás, y también el pantalón. No se porque, pero me ruborice. Se que lo había visto desnudo y no solo una vez pero verlo ahora se me hacia tan... ¿vergonzoso?-Esta haciendo frió o soy yo?

-Esta haciendo-Me quite el saco para dárselo, el lo tomo y recostó su cabeza.

-¿Tienes hambre?-Asentí y mire mis manos.-Creo que aquí tengo, déjame ver...

Rebusco en los compartimentos que tenia el vehículo, de la neverita saco una galleta y me la paso. La tome sin dudarlo y antes de empezar a comer le brinde una, la rechazo.

-Tu la necesitas mas que yo...-Pauso, saboree la galleta salada como si era la ultima que quedaba del mundo.-Perdón si te asuste mucho

-Háblame de ti

-Sabes mu...-No termino de decir la oración, suspiro y mojo sus labios.-Trabajo con mi padre, soy un hombre muy solicitado, aun sigo viviendo en su casa... ¿y tu?

-Trabajo de Organizadora de Eventos en la empresa en donde también trabaja la hija de Martha

-¿Ella fue la que te trajo hasta aquí?

-Si-Conteste. Asintió lentamente y después sonrió.-Voluntad propia Edward

-Solo pensaste en ti...

-En Amelie primero, después en mi Edward-Se sorprendió al escuchar el nombre y sonrió mas.

-¿Amelie?