Capítulo 25

37.3K 2K 53
                                    

-Edward...-Elegiste un hermoso momento Amelie para venir, tenia la boca seca y había comenzado a jadear. Que dolor mas fuerte, no se comparaba a ningún otro. Unos retortijones que me quitaban el aire. Tenia lagrimas en los ojos a causa del dolor provocado. Estaba desesperada.

-No quiere encender, te cargare y... espero encontrar algo allá afuera...-Estaba nervioso al igual que yo, en sus ojos se veía la impotencia que tenia por no poder hacer mas nada. Tiro mi móvil y me cargo como había dicho con cuidado, recosté mi cabeza de su pecho y cerraba los ojos cuando venia una contracción cada vez mas fuerte.-Me fui por allá... ahora nos iremos por aquí

-¿Y si no encontramos... Ahhh....-Mordí mi labio hasta que sentí el sabor metálico de la sangre, Edward me cargaba como si fuera una pluma. Caminaba intermedio y miraba hacia todos lados.

-Yo te haré el parto... Maldición... ¡Hola! ¡Holaaaaa!-Exclamaba. Abrí los ojos y mi vista se nublo por unos pocos segundos, trague fuerte.-¡Ayudaaaaa! ¡Auxilio!

-Edward...

-Vamos por favor, aguanta, eres fuerte-¿Lo era? No, en estos momentos no. Sentía que iba a morirme...-¡Auxiliooo! Holaaaa!

-¡Ahhh!-Exclame llorando aun mas. Apreté el saco que tenia puesto y cerré los ojos lo mas fuerte que pude.

-¿Holaaa?-Una voz, alguien nos llama. 

-¡Aquí!-Respondió Edward. Mire su rostro, fijo su vista en mi y limpio mi frente.-¡Estamos aquí!

Escuchamos crujidos de ramas, y después vi a un hombre alto de unos 60 y pico de años. Se quedo en shock al mirarnos, y soltó la escopeta que sostenía en la mano para acercarse corriendo a nosotros. Dios es bueno, nunca nos deja solos.

-Mira, mi cabaña esta a poca distancia de aquí, mi esposa esta allá y puede hacerle el parto...-Oh, ¿El parto?

-¿Es doctora?

-Enfermera pero ayudara, dejo de ejercer hace tiempo pero..-Los interrumpí.

-¡Vamoos!-Que hablen después si es posible, pero quería que todo saliera bien. Edward seguía a el hombre lo mas rápido que podía. Ya quería comenzar a pujar pero este no era el lugar indicado.

-¿Cuanto tiempo tiene?

-8 Meses, y medio-Respondió el.

-¿Es el padre?-Asintió, esto no me estaba relajando nada. Cada vez estaba peor, las contracciones pasaban cada 5 minutos y eran mas fuerte que las anteriores. Edward limpio mi frente, yo tenia mi mano en el abdomen y rezaba porque todo saliera bien. Su esposa era enfermera, así que todo estaría bien. Dios guiara las manos de esa señora que ni siquiera conozco.-Aquí es... ¡Liliam! ¡Liliam!

-¿Qué pasa Jorge? Oh por Dios..-La señora se levanto de la silla que estaba en el jardín, llevo sus mano a la boca, y nos abrió la puerta para que entráramos a toda prisa.

-Tienes que hacerle el parto a esta mujer...

-Tráela por aquí, no hay tiempo que perder-Edward la siguió, entramos a una habitación grande. Me dejo en medio de la cama cuidadosamente y limpio mi frente otra vez, la señora entraba y salia de la habitación varias veces. 

-El alcohol esta en el baño, ¿Podrías traerlo por favor?-Antes de irse me miro como preguntándome si podía pero yo apreté mis piernas por la contracción que venia.-Ve chico, no le haré nada

-Estaré afuera Liliam-Le aviso su esposo, la señora me bajo el pantalón con todo y las bragas. Me cubrió con una sabana blanca que había traído y dejo la toalla también blanca cerca de ella. Edward regreso pasandole lo que había pedido a la mujer, y se acerco a mi tomando mi mano. 

-Quiero... pujar..-Le dije, mis labios estaban secos al igual que mi boca.

-¡Jorge trae agua!-Exclamo. Edward me acaricio la mejilla, y le agradecí con la mirada por lo que estaba haciendo. Nunca pensé que se comportaría así.-Ya estas mas que lista... vamos a comenzar.

-¿Se lavo las manos?-¿Que? Oh Edward...

-Lo he hecho chico-Coloco otra sabana debajo de mi y la que tenia arriba la recogió un poco dejándola en mis rodillas.-No puedes apretar las piernas por nada del mundo, cuando te diga que empieces a pujar, lo haces... Tu chico, toma esta tijera. Cortaras el cordón...

-S-si-Tartamudeo. Haciendo lo que dijo la mujer, Jorge entro tapando sus ojos y dándole el vaso a Edward.

-Moja sus labios-Hizo lo que dijo Liliam, y Jorge volvió a salir cerrando la puerta.-Vamos, ya, puja...

Comencé a pujar sintiendo el dolor aun mas fuerte, sentía que me estaba desintegrando, era tan fuerte esto que sentía que no podía compararlo con ningún otra cosa... Volví a pujar por segunda vez como también me lo pidió. Apretaba la mano fuerte de Edward, cada vez que vez que lo hacia. 

-¡Ahhhh!-Exclame. Mis fuerzas, me sentía con cada vez mas débil.

-La cabeza, la veo, vamos puja...

-¡Ahhh...!-Lloraba a la misma vez, ya quería que el dolor cesara. Que se fuera pero sabia que no lo haría hasta que Amelie estuviera afuera, ya por fin la iba a ver. La tendría entre mis brazos... Puje una dos veces mas y deje mi cabeza caer cuando escuche el llanto de mi pequeña. Me inundo el corazón de una alegría extrema, a Edward se le iluminaron los ojos y pude ver como la tomo en sus brazos. La señora le paso la tijera y dudo un poco antes de hacer lo que le pedía la mujer. Me miro sonriente y se acerco a mi sentándose a mi lado.

-Nuestra Amelie...-Dios... Era hermosa, le di un beso en la frente y pase mi dedo por su mejilla. Liliam contemplo la escena y nos dejo solos.

-Es hermosa-Lloraba de felicidad, esto era lo mas hermoso del mundo. Ahora era madre, de una hermosa criatura. Que Dios me bendició una vez mas, la cuidaría tanto, no dejaría que nadie la lastimara. Era un pedazo de mi. La acune en mis brazos pegándola de mi pecho, y dándole mas besos. Edward ahora acariciaba mi cabello y toda preocupación que había en sus ojos se había esfumado, le sonreí y mordí mi labio. Me beso para que este momento sea el recuerdo mas hermoso que tendría, me olvide de todo. Estaba en una burbuja con el padre de mi hija, y con ella. Todo era perfecto. 

-Ahora regreso, haré unas cuantas llamadas...

-Edward... Martha, Channel, Clarissa, a ellas quiero aquí-Asintió y se bajo de la cama. Amelie tenia el cabello negro, como su padre, los ojos grandes y la boca era pequeña. Continué observándola hasta que Liliam volvió a entrar en la habitación con una sonrisa.

-Ven, la limpiare y le pondré algo que  salio a comprar Jorge, ¿No te molestaras?-Ladee la cabeza y se la pase dudando un poco. No quería separarme de ella, trate de sentarme pero el punzón me recordó que apenas hacia poco tiempo me estaba revolviendo a causa del dolor. En la misma cama Liliam le paso toallitas húmedas quitando la poca sangre que tenia en su diminuto cuerpo. Era tan delicada, como un pétalo de flor. Edward entro con una sonrisa aun mas grande, y observo como la mujer le colocaba un gorrito beige muy delicado. Era al parecer tejido, un pampers pequeño y un enterizo con las piernitas afuera blanco completo, le quedaba grande pero seria suficiente. Edward la tomo volviéndose a sentar junto a mi, y depositandola en mis brazos otra vez.

-Se parece mucho a ti...-Guardando... Finalizado. Recuerdo Guardado con Éxito.

******

HOLAAAA, ESPERO LES HAYA GUSTADO ESTE CAPITULO TAN HERMOSO, Y EMOTIVO. NO SE OLVIDEN DE COMENTAR Y VOTAR, SE LOS AGRADECERÍA MUCHO.

¿Y AHORA QUE AMELIE NACIÓ, QUE PASARA?

LOS QUIERE MUCHO L.T.

PD: ARRIBA LA HERMOSA NIÑA DE LA FOTO, ES AMELIE BROOKS.

Un Pedazo de MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora