Capítulo 39 parte 4

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Estabamos en la emergencia del Hospital Pinos I, aquí habíamos traído a Channel cuando tuvo la pérdida. Clarissa caminaba de un lugar a otro, mi cabeza estaba apoyada del hombro de Edward y Channel tenía las manos cruzadas mirando el piso fijamente. Sólo sabía lo que Edward me había dicho, a Amelie y Angela la dejamos con la misma señora que había limpiando la cada esta mañana, pude verla y parecía buena persona. Edward me dijo que le tenía confianza y que era una mujer sería, que se quedaba en buenas manos. No sabíamos nada de Martha y ya teníamos media hora aquí.
-¿No conocen a nadie que quiera lastimarlas?-Miramos a Mateo, ¿porque sale con eso ahora? No había nadie.
-¿A que viene eso? Estamos en una situación frustrante y tu sales con disparatadas, mira, mejor ni hables-Mateo bajo la vista, y se levantó de la silla.
-Ire a tomar un poco de aire-Channel le había hablado muy mal, sabía que estábamos todos muy preocupados pero no era bueno desquitarse el enojo con personas que no tienen ni la mas mínima culpa de lo que pasa.
-¡¿Cuándo maldita seas darán una respuesta?!-Me senté junto a Channel y tomé su cabeza acariciándola. Había comenzando a llorar, teníamos que sacar fuerza de donde no teníamos.
-Veré si puedo sacar alguna información-Edward se levantó y desapareció de nuestra vista, Clarissa por fin se sentó y cuando lo hizo se desplomó también en lágrimas.
-No quiero que se muera-Trate de contener las lágrimas pero no pude, no quería que muriera. Es una persona muy buena, ¿porque a los buenos siempre le pasan estas cosas? Que este bien por favor Señor.
Las tres estábamos abrazadas, no decíamos nada y era mejor estar así. Una dándole apoyo a la otra, en los 15 minutos que habían pasado Edward no había regresado y Mateo estaba sentado al frente de nosotras.
-Quiero agua...-Mateo se levantó rápido para darle lo que había pedido su esposa, esta lo aceptó y se quedó mirando el vaso fijamente.-Esto es... Cuando iba a dar la noticia de que estaba embarazada... Mira lo que pasa... Lo iba a decir Mateo, iba hacer una cena...para decir que esperó un bebé...
Dijo eso entre sollozos, pensábamos que no podíamos llorar más pero lo hicimos al ella decir eso. Apenas nos enterábamos, y al parecer su esposo también.
-Martha estará bien...-Se arrodilló delante de su esposa y tomó sus manos.
-Edward...-Me levanté cuando vi que se acercaba a nosotras, Clarissa hizo lo mismo. Lo mirábamos impaciente.
-Salió del quirófano, tuvieron que operarle la pierna, se rompió un hueso y tiene golpes en la cabeza. El doctor dijo que pudo haber estado peor, y que se recuperará...-Abrace fuerte a mi hombre, las lágrimas bajaban por mi mejilla pero era de alivio al saber que no perderíamos a Martha.-Mañana podemos pasar a verla, dice que nos marchemos y que regresemos temprano
-Gracias Edward-Clarissa le sonrió. Channel estaba besándose con su esposo, tenían que celebrar dos cosas a la vez. Que Martha estaba bien, y el embarazó.
-Ayudaré cuanto sea necesario -Miro el reloj que tenía en su muñeca, era un Rolex plateado.-Sera mejor que nos vayamos
-Si-Suspire. Gracias Señor. Se que usted obrará en ella para que se recuperre rápido.
Esperábamos a Edward en el parqueo. Hacia frío, y levanté la mirada al cielo. Estaba lleno de estrellas, aparecieron varias nubes y comenzó cada vez a verse poco. Parece que llovería, nos subimos en el vehículo y partimos en dirección a la casa. Eran las 10pm, estaba cansada y tenía un leve dolor en los hombros. Lo más seguro es que era por la silla.
-¿Y cuando te enteraste que estabas embarazada?-Le pregunte a Channel. Edward sonrió y miró por el retrovisor a mi amiga-hermana.
-Anda, enhorabuena a los dos-Sonrieron.
-Gracias
-Me di cuenta ayer, ya sabes que la prueba de orina no se equivoca al menos conmigo-Clarissa miraba por la ventana, no hablaba y estaba como que lejos.
-Conmigo no se equivocó-Le dije. Nos la hicimos juntas.
-¿Cuanto tiempo tienes?-Preguntó Edward.
-Dos semanas-Mateo besó el cuello de su esposa y le acarició la mano.
-Que bien
-Esperó que sea niño-Rei. Mateo quería un niño. Edward puso su mano en mi rodilla y la apretó.
-Sii, que sea niño
-No lo deseen tanto, después viene otra niña-La sonrisa se esfumó de sus rostros y exploté de la risa. Edward tenía razón.
-Ustedes cuidense
-Lo hacemos -Edward me indicó con su mirada que mirará su entrepierna y eso hice, un pequeño bulto comenzaba a notarse. Tense las piernas y recoste mi cabeza.
-¿Y tu hermana? ¿Lo haces?-Clarissa sólo asintio sin mirar a su hermana. Channel me miró y se encogió de hombros. ¿Que tendrá?
-Hemos llegado a nuestro destino-Dijo mi futuro esposo. El tardó más en bajar, lo espere y entramos juntos. Los demás ya habían subido.
-¿Por qué estaba así?
-Pense en varias cosas...-Ya en el pasillo para entrar a la casa, Edward me besó pegándome de la pared y acariciando mi cuerpo. Se detuvo en mi trasero y lo apretó.-Me encantas, me tienes loco, ya quiero quitarte esa falda...
-¿Ah si?-Me alegraba saber eso. Tiré de su labio y abrí la puerta. Sasha ya estaba recogiendo sus cosas, me acerqure a Channel que trataba de sacar el colchón inflable.
-Gracias Sasha-Le dijo Edward. Le pasó un dinero enrollado, no pude ver la cantidad.
-Ambas ya han comido, abrí el corral y están acostadas ahí-Asenti.
-Gracias señora-Sasha me sonrió y tomó su cartera. Edward cerró la puerta y se acercó a nosotras.
-Mañana tenemos que ir a ver a mamá temprano
-Si-Tome la bomba, y se la pase a Edward.
-Mateo ven para que lo ayudes-Mateo hizo lo que su mujer le pidió, pero ya Edward la había colocado en la boquilla de la cama y se estaba inflando.
-Buscaré las sabanas-Las pequeñas de casa estaban en el corral como Sasha había dicho, una le daba la espalda a la otra. Sonreí, y le pase por la cabeza la mano a ambas.
-Te imaginas si tendríamos gemelos/as.. -Edward estaba recostado del marco de la puerta con los brazos cruzados. No me lo imaginó, pero creó que sería un caos cuando empezaran a llorar.
-¿Tu te lo imaginas?
-Si-Me abrazo por detrás y llevó sus manos a mi abdomen sacándome la blusa. La habitación estaba a oscuras y sólo estaba iluminada por la luz que entraba por la puerta que provenía de la sala.-Dos hermosas niñas
-¿Niñas? ¿No quieres un niño?-Bajo su mano derecha, y aguante el aire cuando sentí que la había entrado dentro de la braga. Jugueteó con mi vello púbico, y después paso la punta de su dedo por mi clitoris. Recoste mi cabeza de su pecho, el comenzó a besarme en el cuello y no paró de acariciarme...
-Ya estas mojada...-Susurro, mordiendo mi lobulo-Briana, cada vez que te hago el amor, quiero más y mas, no me canso... ¿Qué me estas haciendo?
Movía mis caderas, entró su mano libre por debajo de la blusa y luego levantó la copa para pasar su mano por mi pezón. Lo apretó y gemí.
-Edward...-Introdujo su dedo y se mantuvo quieto, no te detengas ahora por favor, faltaba poco.-Edward... Por favor...
-Me tienes loco...-Paso la punta de su lengua por mi cuello, y continuó moviéndose. Acarició mi clitoris por última vez, y exploté. Sacó su mano y bajo la blusa, me sentía débil. Me abrazó fuerte, si no estuviera abrazandome ahora mismo, creó que estaría en el suelo.-Dos niñas, que se parezcan a ti
-¿Entonces niño no?
-No...-Tocaron la puerta y encendieron la luz.
-Briana y yo esperando las sabanas...-Channel buscó en mi armario, y sacó dos.-Pareces como que tuviste un orgasmo...
-¿Mirando a las niñas Channel?-Oh gracias Edward.
-Si-Rio, y salió de la habitación. Que bueno que no vino antes, nos hubiera visto.

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