Epílogo

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-...Cumpleaños Feliz, ¡Ehh!-Exclamamos todos al unísono. Ya mi pequeña cumplía su primer añito, mi princesa hermosa ya estaba creciendo. Comencé a llorar de un momento a otro y Edward me abrazó. Liliam tenía a Amelie cargada, y le colocó un poco de la crema pastelera en su nariz.
-Vamos amor, no llores-Me susurró. Escondí mi cara en su pecho y suspire.
-Es de felicidad amor
-Hey, ¿Qué pasa Briana?-William acarició mi espalda y me separé de mi esposo para verle.
-Emoción, muchos sentimientos mezclados-Me sonrió y me acercó a el para darme un abrazo.
-¡Bizcocho!-Exclamó Channel, me separé de William y miré a mi hermana que se acercaba a la mesa. Mateo se quedó sentado sacándole los gases a Sunny.
-¿Estas mejor?
-Si, gracias-Le di un beso en la mejilla a mi suegro, y tomé a Amelie de los brazos de Liliam. Clarissa comenzó a repartir el bizcocho y Edward se lo iba entregando a los pocos invitados que decidimos invitar. Sólo la familia, y a quien considerábamos como parte de nosotros.-Falta Martha
-Ella esta en el baño, iré a buscarla-Dijo Jorge entrando a la casa. Nos habíamos vuelto muy unidos después de ir a visitarlos, ahora venían de vez en cuando a pasarse tiempo con nosotros y viceversa.  En realidad, todos los que estaban aquí, nos habíamos unido de una forma muy especial. Tomé un poco de la crema pastelera en mi dedo, y se lo entré a la boca a Amelie, ésta me mordió el dedo y al ver mi cara de dolor, se comenzó a reír.
-Pero que niña...-Le di besos por su cuello, y reía a carcajadas captando la atención de los demás.
-¡Angela!-Exclamó la pareja de Clarissa, el cual se llamaba Víctor. Si, tenía novio. Lo conoció en un bar, ella esa noche tomó mucho y el se ofreció a llevarla a su casa y no para hacerle algo malo. Fue un hombre al no aprovecharse de ella, y bueno, ahora estaban juntos. Era alto, un poco más oscuro de piel que ella, con los ojos color café y cabello castaño. Ya era parte de la familia por así decir.
-Aquí tienes el tuyo Briana-Tome el plato y fui a la mesa en donde estábamos sentados todos. Martha apareció riendo de lo que Jorge le decía, Liliam le pasó a ambos su plato de bizcocho y comenzaron a caminar en dirección a la mesa.
-Mama, abua-Tome la copa, y se la acerqué a la boca para que tomará. Ya después de que dijo mama, a los pocos días dijo papa, y ahora estaba hablando con más frecuencia.
-Briana-Tome el celular que me pasaba Víctor, le sonreí y este se fue para donde Clarissa abranzola por detrás. Mi bebé me dio una patada que sentí en las costillas, e hice una mueca de dolor. Esa si que me había dolido.
-Pa-Amelie no quería más bizcocho, y en cuanto llegó su padre le abrió los brazos para que la cargará. El lo hizo y se sentó junto a mi, al ver ella que su padre se sentó, comenzó a llorar. Edward la dejó en la grama, y se sentó observándonos y luego se entretuvo con una pulsera que le pase.
-Esta rico el bizcocho-Todavia no lo probaba, y era que no tenía apetito a decir verdad-¿Estas bien?
-Siete meses y medio... ¿Nervioso?-Edward ladeó la cabeza y después asintió, me había dado dos respuestas.-¿Si o no?
-Quiero saber el sexo Briana, estoy más o menos-Yo también estaba así, tomó mis manos y se la llevó a la boca.
-¿Podemos comenzar a tomar las fotos?-Nos preguntó el hombre que habíamos contratado para que nos hiciera el álbum, ambos nos levantamos y Edward tomó a Amelie.
-Si
*******
Un mes después...
-No me digas eso por favor, ¿de dónde salió esa idea?-Edward me dio la espalda y se acostó en la cama, yo lo comencé a mover para que me mirara y me subí en su espalda dándole una nalgada.-No estoy de acuerdo
-Vamos Ed
-¿Quién te dio esa idea? Es muy riesgoso, no Briana...-Hice un mohín, y le volví a dar otra nalgada.-Te dije que no, si continuas así, el parto se adelantará
Suspire y me bajé de la cama, la habitación del bebé ya estaba lista, habíamos comprado todo Unisex porque todavía no sabíamos el sexo de nuestro bebé que tendríamos ya en poco tiempo. Quería que este parto fuera aquí en mi casa, y en el agua, de eso era que Edward se negaba, no le gustaba la idea pero yo si quería. ¿Qué me inspiró? Quería que esta casa se quedará con un recuerdo grabado y hermoso, quería estar en la piscina, y que estén los más cercanos junto a mi dándome apoyo físico y moral.
-¿Briana?
-Voy a salir-Tome las llaves antes de que saliera corriendo de la habitación para detenerme, iría a ver a William, el si convencería a su hijo y me ayudaría.
-¡No!-Adelante el paso, llevando una mano a mi vientre y ni tiempo me dio de tomar mi bolso. Subí en el vehículo, y  cerré justo a tiempo. Edward le estaba dando al cristal y me pedía que abriera la puerta.-¿Adónde vas mujer?
-Tu no me quieres escuchar Edward-Encendi la Jeepeta, y esperé que dijera algo más.-Cuida bien de Amelie
-Me enojaré si te vas Briana Brooks-Tenia el torso desnudo, y sólo había salido con el pantalón de pijama. Algo que se me había olvidado decirle, es que ya había hablado con la matrona. Le llevé todas las ecografías, y los demás papeles que indicaban que mi embarazo iba bien y no tenía complicaciones, esto no se lo dije porque ahí es que si se explotaría. Esta decisión la había tomado sola, y en pocos días ella iba a venir a ver la casa, a conocer donde estaba todo, y a inflar la piscina que estaría en medio de la sala. Se que fui una idiota, lo se, y por eso estaba buscando ayuda.
Mientras subía el ascensor, miraba los números que se marcaban arriba, cuando la puerta se  abrió, salí y caminé a paso rápido por el pasillo. Edward tenía que estar llamando a Channel o Clarissa para ver si estaba allá. Ellas ya sabían lo que quería, y lo que había hecho. Clarissa me recriminó porque no tomé en cuenta a Edward, y Channel me apoyó porque ella también había soñado con tener un parto en su casa.
-Briana-Le sonreí y le di un abrazo, se que no se esperaba esta visita pero bueno...-¿Todo bien?
-Siento interrumpirte si estas haciendo algo, pero necesitó hablar contigo-Se asustó mucho cuando le dije esto y ni siquiera trató en ocultarlo, nos sentamos en la sala y tomé sus manos para darle un tono más dramático.-Quiero tu ayuda en algo
Le expliqué todo desde un principio hasta el final, lo que había visto, lo que había hecho, lo que había averiguado, lo que le dije a Edward, la negación de su hijo entre otras cosas. Que hablé con la matrona, que irá a ver la casa de mañana a pasado, e inflará la piscina.
-Te adelantaste mucho
-Lo se...-Vamos que me apoye, que me ayude. Apoyé mi cabeza de las manos y esperé que dijera algo. Los nervios me estaban comiendo.
-Briana, tu sabes hacerlo cambiar de opinión más rápido que yo...
-Algo así, necesitó que hables con el, dile que lo deseo un mundo-William suspiro y tomó mis manos.
-Debe tener miedo de que pase algo en ese momento
-Lo tiene-Moje mis labios y esperé que continuará hablando.
-Hablaré con el pero no te prometo nada, si me dice que no, y no, tendrás que deshacerte de esa idea, y ese deseo lamentando el caso-No quería, y no quería llorar en este momento.
-¿Tu quieres? ¿Querrías que tu nieto o nieta naciera en el agua?
-También tendría miedo
-Pero ella sabe lo que hace, e ira con más personal que ayudará por si las cosas se complican y todo esta marchando bien con mi bebé, que es algo casi imposible de que pase...
-Nada es imposible en este mundo pequeña-Ya me estaba envolviendo una desilusión tremenda. Comenzaron a tocar el timbre, y mi suegro se levantó abrir.
-Briana esta aquí, vi la Jeepeta en el parqueo-Al escuchar la voz de mi esposo, ya sentí que todo se derrumbó. Me levanté del sofá y lo miré. Estaba sofocado, y desaliñado, había salido con el pantalón de pijama y con una franela.-¿Por qué haces eso? Estaba preocupado, y estoy enojado
-Ed...-Me interrumpió.
-No Briana-William se encogió de hombros y se acercó a mi.
-Edward a mi si me tendrás que escuchar
-Se que vino para que hablaras conmigo y tratarás de convencerme de aceptar esa idea pero no, la vida de mi hijo o hija esta dependiendo mucho de otra persona que en realidad no se si sabe lo que hace...
-Edward si te dijo que si sabe, es porque es así, y en la clínica también la vida de tu hijo o hija depende de otra persona, así que eso no lo digas-Dije.
-Pero en ese caso, sé que saben lo que hacen-Me quedé mirándolo fijamente y esperé que William hablará pero no fue así, sólo comencé a llorar como una niña que quiere que se haga lo que desea pero en este caso no era asi. No funcionaría con mis lágrimas.-Mi princesa...
-Ya entendí Edward, no se hará
-Hijo, si ya se sabe que todo esta bien con el bebé, que no puede salir con problemas, que esta colocado correctamente, ¿Qué podría pasar?-Limpie mis mejillas, y suspire.
-Ya William, dejalo pasar, se hará como Edward diga-Me levanté del sofa, y trage fuerte cuando me volteé.
-Maldicion, joder, joder, y más joder...-Se pasó ambas manos por la cabeza, y pateo el piso.-Si sabes como hacerlo
-¿Qué?
-Como que que, convercerme... Esta bien, se hará como tu quieras, tu decides, tu tienes al bebé durante 9 meses, y yo no puedo opinar... Se hará como digas, papá pensaba que estarías en contra de esto
-¿De verdad Edward?-Me acerqué a el, y lo abracé.-Gracias, gracias, gracias...
-Siempre preciosa-Beso mi cabeza y cerré los ojos.
-Ahora hay que comprar muchas toallas, alcohol, jeringas, guantes... Tengo la lista de lo que necesitamos-Abrio los ojos al escucharme decir todo esto, después sonrió y miró a su padre.
-Lo tenías planeado desde mucho antes-Me ruboricé y asentí.
-Es mejor que vayan a comprar todo lo que necesiten-Me alejé de mi esposo para darle un abrazo a mi suegro.
-Gracias William-Le susurré y luego deposité un beso en su mejilla.
-Vamos cariño-Tome la mano que Edward me ofreció y salimos del apartamento.
*******
Una semana después....
Había llegado el dia, había llegado el dia! Que nervios, que emoción, me estaba comiendo las uñas literalmente. La matrona ya estaba aquí, yo mientras tanto estaba sentada en una de las sillas de comedor esperando ya que me viniera otra contracción. No estaban pasando tan frecuente, por suerte pero ya tenía 2 de dilatación. Los dolores se irían incrementando ya partir de los 4. Edward le estaba avisando a Channel, Clarissa, Martha, y William, que serían los que estarían presente, que había llegado la hora.
-Falta poco para que se llené, dime como te sientes-Le sonreí a la matrona y me levanté de la silla.
-Bien, hasta ahora todo bien.-Su equipo estaba preparando todo lo necesario y organizando lo que yo había comprado. Tenía un sujetador deportivo negro, con unos shorts también negros que en cuanto entrara a la piscina, me lo iba a quitar. Mi cabello estaba recogido en una cola, con algunos flequillos afuera, que por más que los entraba, volvían a salir.
-Ya todos vienen en camino-Aviso Edward entrando a la casa y mirandome.-¿Quieres algo?
-Ahora no-Me abrazó, y escuché lo rápido que latía su corazón. Sin duda alguna estaba muy nervioso, y lo mejor es que no sabía ocultarlo. Desde que le dije esta mañana que rompí fuente, fue como decirle "Voy a dar a luz ahora mismo, en este instante, y tu me harás el parto" comenzó a dar vueltas con la mano en la cabeza, y después fue que llamó a la matrona.
-Ya puedes entrar-Asenti. El agua estaba tibia, y tan placentera, me recoste y le sonreí a Edward para que se tranquilizara.
-¿Estas bien?
-Lo estoy-Me dio un beso y se sentó en el suelo para tomar mi mano. Esta es la calma, después estaré como una loca gritando.
Los dolores estaban más fuertes que antes, me habian quitado el short y ahora Edward estaba acariciando mi espalda. Las contracciones estaban pasando cada 3 minutos y algunas veces se adelantaban. Clarissa, Channel, Martha y William estaba sentados frente a la escena mirando todo de lejos con miedo a decir algo indebido, o hacer algo que no se deba. Por eso habían decidido estar apartados.
-Hmmm... Hmm...-Murmuraba con esta contracción que me tensaba las piernas por completo y me invadía un cólico tremendo.
-Tu puedes cariño-Me susurraba Edward acariciando ahora mi cabello, mordí mi labio y trague fuerte.
-Agua por favor, Xiomara, ve acercando las toallas-Edward le hizo señas a Martha para que la fuera a buscar, en cuanto llegó, me dio de beber y se llevó el vaso.
-Hmmm... hmmm... hmmmm... Oh Dios...-Apreté mis ojos fuerte, ya quería comenzar a pujar.-Quiero pujar
-Revisaré si ya estas lista-Me hizo el tacto que tanto detestaba, y asintió.-Ya es hora, cuando te venga la próxima contracción, comienzas a pujar con todas tus fuerzas.
Edward se sentó detrás de mi, y coloco sus manos en mi vientre. Estaba temblando y si no hubiese tenido tanto dolor, comienzo a reírme. Cuando sentí que venía la próxima, hice lo que me dijo y comencé a pujar lo más fuerte que podía.
-¡Ahh...! ¡Oh Dios...!-Respiré hondo, como ella me había enseñado. Edward pasó su mano por mi cabeza, y besó mi mejilla susurrandome "Tu puedes amor"
-Vamos otra vez...
-¡Aaaahhh..!
-Ya veo la cabeza-Anuncio la matrona, los demás se levantaron y miraron más de cerca. Pude ver que Martha estaba llorando al igual que Channel.-Vamos Briana, estas cerca de conocer a tu bebe, puja, puja...
-¡Ahhh..!
-Una ve más, tu puedes..-Llene mis pulmones de aire y puje por última vez como si mi vida dependiera de ello. Escuchar el llanto fue lo más hermoso, el alivio que sentí, las gracias que le di a Dios porque todo salió bien.-¡Es un niño!
Me colocaron a mi bebé en mi pecho y Edward y yo comenzamos a acariciarlo. Estaba llorando descontroladamente, al igual que mi esposo quien esta detrás de mi.
-Muchas felicidades-Pase mi dedo por su mejilla quitando un rastro de sangre, estaba llorando fuerte y tenía los ojos cerrados. Teníamos un niño, un hermoso niño, Amelie tenía un hermanito. Clarissa acercó a Amelie a la piscina para que conociera a su hermano pequeño, ella río asustada y se quedó mirandonos.
-Bienvenido al mundo Demián-Mire a Edward para ver si le gustaba el nombre y asintió sonriendo.
-Demián, me gusta
-Mira quien ha llegado Amelie, tu hermano Demián, otro pedazo de mi-Susurre, Edward me besó, y pasó una mano por mi cabello.
-Un pedazo de ambos, te amo mi reina...
-Yo también te amo a ti...

Un Pedazo de MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora