Capítulo 22

38.4K 1.8K 35
                                    

-¿Cómo me encontraste?-Estaba explorando mi casa mientras que yo estaba detras de el.

-Fue dificil pero, ¿Qué pensabas Briana?-Se volteo haciendome detener. Sonrio y bajo su vista a la barriga. Trato de acariciarla pero me aleje.-Oh, no me ibas a dejar verla y tampoco quieres que la toque

-¿Cómo me encontraste?-Volvi a preguntarle. Mojo sus labios y con toda su calma, se sento cruzando sus piernas.

-¿Piensas que te dire? No te preocupes, no fue Martha

-Que idiota eres, te deje muy claro lo que queria que hicieras en la carta que te deje, ¿Al menos la viste?

-Si, todavia la conservo para mas decirte

-Mira, hoy no quiero hablar..

-¿Es cuando tu quieras? ¿Sabes cuánto tiempo tengo buscandote?-Suspire ladeando la cabeza, esto no podia estar pasando ahora. No Señor...-¡Quiero conocer a mi bebe!

-Ahora lo quieres conocer...

-Tu no me dejaste decidir, maldita seas, ¡admitelo!-Se levanto del mueble y se acercó a mi-No me dejaste otra opción

-Primero, no me grites, ya no soy aquella Briana que se dejaba pisotear por todos...

-No me dejaste expresarme, solo te alejaste dejandome una estupida carta-Río y se paso las manos por el cabello-Te dejabas pisotear porque querías

-Claro, como me deje de un estúpido como tú. ¿Creés que te perdonare porqué me encontraste? No Edward...

-No quiero tu perdón, ya me lo diste, ¿Se te olvidó?-Me estaba comenzado a doler la cabeza pero no se lo iba a decir a este animal.-Se mas de lo que crees

-Me has estado espiando estos ultimos ¿días? ¿semanas? ¿meses? ¿Para qué?

-Ya te dije lo que quiero, estoy aqui por mi hija-¿Quien le dijo que era niña?-Tampoco fue Martha

La chica que trabaja... Fue ella. Sino, ¿Quién mas?

-Mañana hablaremos mas calmadamente, tengo mucho que procesar y quiero que te vayas

-¿Sabes? Lo hare por mi niña, no por ti, ya no me importas-Comence a reirme mojando mis labios. Se habia acercado mucho a mi, trague fuerte y di un paso hacia atras rompiendo el contacto visual. Demonios, tenía mucho tiempo que no sentía esta corriente.

-Yo me pondré en contacto contigo para hablar mas calmadamente como dices-Asenti. Me cruzó por el lado y cerré mis ojos. Cuando escuche la puerta abrirse y cerrarse, caminé lentamente al sofá para luego acostarme mirando el techo. No pensé que mi cuerpo reaccionaría asi hasta estando embarazada, este sentimiento también pensé que se había ido pero... Esto no se interpondra en mi caminó de mantenerlo alejado lo mas posible de mi bebe, todavía recuerdo la amenaza de su hermana la víbora. Fuerzas, ya las tenía. Esto no sería una debilidad, me enfrentaría a mis problemas que tenía con este ser inconciente porque eso es lo que era. ¡Me había espiado! ¿Al menos sabía que eso es ilegal? No es del todo inteligente después de todo, aún sigue teniendo su idiotez. Pase mis manos por mi cabello y me levante para ir a la cocina a beber agua, le coloque el cerrojo a la puerta, Clarissa tenía llaves, yo me iría a dormir. 

******

Cuando salí del trabajo, al frente de mi lo vi recostando de una Jeepeta Porsche negro mate. Tenía un saco azul de cuadro con líneas blancas y un pantalón negro fino. A regañientes me acerque a el, ni siquiera lo salude. Por suerte hoy no habia salido cansada, porque de haber sido asi, me voy directo a mi casa y a el lo mando, no se, ¿Querría irse si lo mando al carajo? No, creo que no. Me subí en el asiento del co-piloto y abroche el cinturón, de soslayo pude ver como me miró y sonrió poniendo esto en marcha.
-Hola Briana, a pesar de nuestros problemas no pierdo mi educación.
-Es bueno saberlo, antes no la utilizabas-Miraba por la ventana como el pasaba algunos locales grandes a velocidad normal.
-Oh, soy un hombre diferente ahora por si no lo sabías-Asenti. No me interesaba que lo fuera y se lo deje claro en la cara de asombro que puse.
-¿Ya tu inmadurez se fue? ¿Para qué regresaste? Te libre de toda responsabilidad y de que hablaran de ti... No entiendo
-Quiero a mi hija-Oh, la quiere.
-¿Porqué?
-Briana, la quiero. No pienses que es por estar cerca de ti porque como te dije ayer, no me interesas. Mujeres es lo que más tengo ahora mismo que calientan mi cama a toda hora, quiero a mi hija cerca y creeme que así será aunque tu no quieras...-Vi como apretó el volante, y como su cara había cambiado.
-Edward, antes de que trabajarás con tu hermoso padre y te hicieras un hombre "diferente" como dices, eras igual de mujeriego...-Me interrumpió levantando un dedo y desviando un poco la vista hacia donde mi.
-Te equívocas, me enamore de ti Briana  y tu te encargaste de destruirlo. Quería algo muy serio contigo y te largaste cuando iba hablar contigo... Tu misma lo escribiste en tu carta, todo el amor que te tenía, lo refleje en mi vista para dejarte claro lo que quería...-Trague fuerte y mire al frente.-¿O no es así?
-Ahora te quieres ser el lastimado...-Sonreí. Habíamos dejado la ciudad atrás para pasar muchos árboles, me entró curiosidad por saber adonde me llevaba.-Tu no sufriste lo que yo sufrí por ti
-¿Cómo lo sabes?
-¡¿Y lo preguntas!?-Exclame.-Tu nivel de idiotez continúa igual
-Briana, primero calmate, le hace daño al bebé y segundo, no me escuchaste...
-¿Adonde me llevas?
-No se, voy sin rumbo
-¿Es enserio?-Asintio y dobló a la derecha adentrándose a un camino malo. Tenía mucha piedras.-¿Y sabes andar por aqui?
-No-Lo mire fijamente y no tenía ni una pizca de humor. No estaba bromeando.-Tu vives por aquí, me diras como salir
-Edward no...-Mire hacia atrás y sólo veía el camino pedregoso.-Da la vuelta aquí, supongo que saldrás por la carretera
-Supones...-Murmuró haciéndome caso. El camino continuaba así, en la radio se escuchó un ruido extraño y la música que estaba sonando, se quitó.-Parece que no hay mucha señal por aquí
-Si-Saque mi celular del bolso y también me percate de que no tenía cobertura, me pareció extraño porque siempre tenía. Siempre.-No tengo cobertura
Nos encontramos con tres cruces diferentes, uno continuaba derecho, otro doblaba a la derecha y otro a la izquierda. Respire hondo antes de ir pensando cual elegir, cuando me decidí por el derecho, tomó el izquierdo.
-¡No!-Exclame.-Date la vuelta
-Yo soy quién conduzco-Me cruce de brazos, mi ira estaba comenzando a subir. La espalda me estaba comenzando a doler, por suerte andaba preparada con las pastillas.
-No se para que me subí...
-Tenías que hacerlo, no es que quieras, es que debes, es una obligación porque estas hablando con el padre de tu hija-Aprete mis puños, no le iba a responder. Oh Señor, me quería acostar en mi cama y dormir. No volvimos hablar más, el silencio se adueñó de la cabina en donde estábamos. El daba vueltas y vueltas y cada vez estábamos como que más adentrados a este bosque, y ya teníamos una hora en esto. Eran las 5:32pm y casi caería la noche, me estaba empezando a  preocupar, mucho. Bastante, no veíamos nada  absolutamente nada nuevo. Se detuvo y bajo del vehículo, yo hice lo mismo con cuidado de no caerme y mire al frente. Aquí terminaba el camino  delante sólo teníamos un precipio, muy hondo. Abajo sólo había piedras, una caída fatal.-Creó que nos hemos perdido
-¿Perdido?-¡Todo por su culpa!

Un Pedazo de MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora