Capítulo 32

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Casarme. Y lo peor de todo que acepte, algo no estaba cuadrando bien aquí. ¿Porque querría casarse conmigo ahora? Apenas regresamos en la mañana y ya tan pronto quería casarse, ¿Lo pensó bien? Aquí había gato encerrado... Con delicadeza coloco el anillo en mi dedo anular y levanto la cabeza sonriéndome. Ese brillo de malicia en sus ojos, estaba tramando algo y yo estaca cayendo en su juego. Si el tenia un as bajo la manga, era obvio que tendría que tener uno también pero me asustaba mas lo que podría hacerme. ¿Me veía débil otra vez? ¿Me tomaba de pendeja? ¡¿Quería quitarme a mi bebe?! No, no, no...

Flashback

-Q-que haces aquí?-Tartamudee. Carmen sonrió y trato de mirar por detrás de mi pero no deje. Me examino con la mirada de arriba hacia abajo, un escalofrio recorrió mi cuerpo poniéndome los pelos de punta.

-Vine hacerte una visita, supe que tuviste a un bebe

-¿Que? ¿Como sabes? ¿Quien te lo dijo?-Trague fuerte y sentí la bilis subir por mi garganta.

-¿Briana quien es?-Pregunto Clarissa, la mire por encima de mis hombros.

-Ahora regreso

-No tardes, casi debemos irnos-Asentí, tome a Carmen por el ante brazo y cerré la puerta.

-No se me olvida lo que me hiciste, y lo que te dije...-Le pegue la botella en la cabeza... Lo hice en defensa propia, si no lo hacia no estuviera aquí ahora mismo. Tuve que defenderme.-Ya que estas con un hijo de papi y mami, y tienes dinero... quiero que me devuelvas todo lo que invertí en ti

-¿La comida y el alojamiento? Pues claro que eso te daré, y descontare todo lo que yo hice por ti.

-Te di ropa, no olvides eso-Oh mi Dios

-¿Cuanto quieres que te de?-Para que se vaya rápido, no quería verle la cara a esta mujer que tanto daño me hizo.

-Quiero US$15,000

-¡¿Que?!-Pero y sera loca que estaba esta mujer, eso no debía de cuestionarmelo. Es que lo era.-Nunca invertiste esa cantidad en mi

-Pero hasta te estoy considerando, es mas de ahí-Se recostó de la pared con esa estúpida sonrisa que me sacaba de mis casillas. Era mucho dinero, lo que tenia ahorrado lo gaste en mi hija.-Quiero mi dinero

-No, no es esa cantidad

-Si lo es, no me hagas recordartelo-Me señalo con el dedo, camine hacia atrás.

-Casi siempre me tirabas la comida en el suelo y tenia que comérmela de ahí, dormía en la parte de atrás de la casa que ni se puede decir que era una habitación...

-¿Que te crees perra? Ahora que eres rica, quieres humillarme

-No-Se acercaba a mi amenazadoramente.-No soy rica, y tu eres la menos indicada en hablar sobre humillación...

-Cállate perra

-Vienes a mi casa a insultarme y pidiéndome una gran cantidad de dinero, ¿Cual es tu problema?-Su horrenda risa retumbo en mis oídos haciéndome recordar lo que pase en su casa. Cuanto he pasado en esta vida, ya no quiero que mas cosas malas me sucedan, y mas ahora que era madre y tenia que cuidar de mi hija.

-Mi puto problema es que quiero mi dinero, y si no me lo das, pídeselo a tu marido-¿Marido? Esta mujer estaba mal informada, Edward y yo apenas habíamos regresado.

-No te la daré

-Si no me lo das... cuídate mucho-La fulmine con la mirada y me cruce de brazos.

Un Pedazo de MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora