Un Pedazo de Mi

Capítulo 52

Ya estaba tarde y aún no regresaba Edward, estaba acostada con el móvil junto a mi porque pensaba que cada claxon que sonaba, sería el. Habia estado pensando en lo que dijo, y estaba cuestionandome de mas si era cierto que no le estaba dedicando tiempo a el. Es que en las tardes sólo me apetecía dormir, dormia más de la cuenta y cuando el salía del trabajo no me encontraba despierta y se ponía hacer otra cosa. ¿Porqué no entraba a la habitación y dormía conmigo? Yo era la mala en estos momentos... El no tenía la razon, pero Dios, ¿de verdad no le estaba dedicando tiempo?
La puerta se abrió y cerré los ojos haciéndome la dormida pero la verdad era que escuchaba como ustedes ya sabrán. Yo tan pendiente que estaba de los claxones de los demás vehículos, y el de el ni sonó. Hice que me iba a dar la vuelta dormida y tomé mi móvil arrastrándolo para colocarlo debajo de la almohada, ahora si no escuchaba nada, o estaba haciendo las cosas en silencio para no despertarme. Quería ver, necesitaba abrir los ojos pero no, ¿y si se daba cuenta de que no estaba dormida? No me haría nada pero... No, no, tengo que fingir que estoy dormida para que piense que el es quien esta sensible de más y me pida perdón. No creó que llegue hasta ahí... Escuche una puerta abrirse y cerrarse, no se si era la del cuarto de baño, o la de salir de la habitación, abrí un poquito mi ojo izquierdo y no vi absolutamente nada, ni los rayos de la luna entraban a esta habitación y es que claro, había puesto unas cortinas de gordas porque me molestaba la claridad cuando dormía de tarde... Otra vez la puerta se abrió, y no escuché que se cerrará, bueno, era la del baño supongo... Porque la de entrar a la habitación no creo que la deje abierta. Que se acueste y ya, tantas vueltas da.. Espera, ¿Habrá llegado ebrio? Si hubiese llegado ebrio, no hace las cosas tan silenciosas y puede tropezar. Además, no quiero ni imaginarmelo si lo esta, así que esa pregunta la eliminaré.
-Joder...-Tropezó con la esquina de la cama porque hasta sentí la vibración de cuando se pegó. Si, llegó ebrio. ¿No dijiste que eliminaste esa pregunta? Ahora que sabes que ha llegado ebrio a tu casa, ¿Qué harás Briana?
¡Me estaba tocando! Sentí su mano pasar por mi barriga y acariciarla un rato, después me rodeo y me acercó a el inhalando mi cabello. Abrí los ojos porque no podía verme estando detrás de mi, volvió a acariciar mi vientre y suspiro.
-Se que estas despierta...-No hablaré para que piense que se ha equivocado.-A esta hora no duermes, estas dando vueltas buscando el sueño que nunca encuentras.
Mojé mis labios y volví a cerrar mis ojos.
-¿De verdad estas durmiendo?-La cama se hundió un poco de su lado y era porque se estaba apoyando de su brazo para ver mi rostro. No pestañees Briana, ni sonrías.-Eres tan hermosa... Y soy un estúpido. La verdad es que si tuve un día pésimo, discutí con mi padre.
Oh. Se volvió a acostar a mi lado pero no me rodeó la cintura.
-Parece que Francesca le ha estado diciendo cosas, pero lo que ellos no saben es que si me despiden, perderán la mayoría de sus clientes... Será fácil volver a encontrar trabajo porque varias personas me lo han ofrecido, tanto en este Estado, como en otros países. ¿Te gustaría irte de este país? Creó que no... No querrías
Que bueno que adivinaste.
-Te pido perdón por lo que paso esta tarde, te esperaré las veces que sea necesario y se que es por el embarazo que estas asi... Seremos padres otra vez, y aunque quería dos bebés, me conformó con uno, en un futuro tendremos más-Sonrei. Volvió a rodear mi cintura y paso varios segundos cuando de pronto comenzó hablar otra vez.-Me has cambiado tanto Briana, nunca pensé que una mujer pudiera lograrlo, mantenerme tan sumiso, y jodidamente enamorado. No sabes lo loco que me tienes, y quiero que nunca se te olvide que solo eres mía.
Una lágrima se me escapó, que especial me sentía.
Gracias Edward.
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Buscaba la ropa que me pondría hoy con tanta lentitud, estaba en ropa interior y no quería vestirme por asi decir. Edward hoy trabajaría hasta las 12pm, y eso que me había dicho anoche de que discutió con su padre, me gustaría saber el porque y si yo tenía algo que ver. La hermana que le había tocado a mi esposo, era como mejor no tenerla.
-Buen día -Edward entró a la habitación con una bandeja en donde había un platillo de fruta y galletas saladas. Lo que me había dicho la doctora que debía comer para ver si mis náuseas disminuían.-Te traje el desayuno
-Gracias-Tartamudee. Dejó la bandeja en el gavetero, y se acercó a mi. Pensé que se había ido, no se me paso por la cabeza que me estaría haciendo eso. Lo más seguro eso fue lo que le dijo la doctora que hiciera cuando se quedaron hablar.-No me lo esperaba
-Eso es bueno, debes comer todo muy al paso-Me levantó la barbilla y me dio un piquito de beso. La verdad es que hoy quería que me besara con apasionamiento...-Vamos, sientate, es una orden
-Oh, ¡Si Capitán!-Sonrei. Me senté y tomé la bandeja colocándola en mi regazo. Comí las galletas muy al paso como había dicho, y más frutas.
-¿No te quieres ir conmigo?
-Fuera del país no Edward...-Cerré los ojos y arruje la nariz, que idiota soy, ya sabe que escuche todo y su risa estruendosa me lo confirmó de más.
-Sabía que estabas escuchando asi que esa carita no la pongas-Asenti y continúe comiendo.
-¿Llegaste ebrio?-Ladeó la cabeza y se sentó en la orilla de la cama frente a mi.
-¿Qué te hace pensar eso? ¿Eh?-El tropezón.-¿Qué tropecé?
Bingo
-Si
-No estaba ebrio, y ojalá no quieras verme ebrio, habló demasiadas disparatadas que no tienen sentido-Rei y casi el jugó se derrama por mi movimiento.-Como, "Wua Briana, ¿sabías que el césped es verde?
-¿En serio?-Rei con más fuerza y se cayó un poco de jugó, Edward se levantó de la cama y me quitó la bandeja de las piernas dejándola en donde la había puesto. Me levantó y tomó mis labios de la forma que quería que lo hiciera.-Hmm...
-Perdere el control, y no quiero hacerte daño-Dijo esto con sus manos en mi mejilla y su frente pegada a la mia. Tenía los ojos cerrados y su respiración estaba entrecortada.
-No me harás daño Ed-Abrio los ojos sonriendo y volviéndome a besar más lentamente.
-Vistete-¿Qué? ¿Se estaba vengando? No podía creerlo, yo queria hacerlo y el no-Asi me sentía cuando me rechazabas por las noches..
-Eso no se hace Edward Brooks-Le corté los ojos y me hice la que estaba enojada, o no se si lo estaba en realidad.
-En lo que trabajo te dejaré donde Channel-Si, ya esto hace que mi enojo disminuya pero no se lo dejaré saber. Tomé mi móvil y le mande un mensaje a Channel diciéndole que iría para alla.
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Channel nos abrió la puerta de su casa y le di un gran abrazo, tenía días que no la veía y su panza estaba mucho más grande que la última vez. Me tomó a Amelie del brazo para darle un beso y nos hizo pasar, Ángela que ya caminaba tenía un adorno de caballo en su boca y su padre trataba de quitarselo.
-Hola Edward
-Mateo-Ambos hombres se dieron un saludo, y luego yo lo salude con un abrazo. Me coloqué a la altura de Ángela y le di un beso quitándole a la vez el juguete y colocándolo en un lugar más alto.
-¿Cómo va todo?-Preguntó Channel.
-Hasta ahora va bien-Dije mirando a Edward, este me miró y asíntio.
-Es bueno saber esto-Channel me llamó con la mano y fuimos a la cocina sentándonos en los taburetes.-Mi mamá estaba aquí más temprano, fue quien nos levantó
-Oh, hoy no he hablado con ella
-¿Cómo estas?-Le sonreí cuando paso su mano por mi hombro. Miré en dirección adonde estaban los hombres que se estaban murmurando cosas y se reían.
-Fui ayer donde la doctora, no tendré gemelos, y ya sabes como Edward se puso-Rio.
-Su cara de desilusión...
-Si-Reimos. Edward se acercó a nosotras y me dio un beso, ya se iba a ir.
-Ya debo irme-Volvio a besarme y tuve vergüenza con Channel que estaba junto a mi.-Cualquier cosa me llamas, ¿si?
-Si, y lo mismo digo-Se despidió de los demás y le dio un beso a su hija en la frente.
-Nos vemos más tarde-Channel me pego en el hombro y ladeó la cabeza.
-Cuanto amor... Nuestra madre llegará más tarde también, le avise que vendrías
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Estabamos sentadas en la terraza mirando a los demás vecinos, unos pasaban corriendo, otros paseando a sus mascotas, y los niños jugaban en el jardín con pistolas de agua. Nos estábamos tomando una limonada y con los pies subidos en una mesa auxiliar. Muy cómodas y relajadas. Amelie y Ángela se habían dormido después de comer, y Edward casi debe de estar llegando.
-Es una perra mimada, su padre es quien tiene la culpa-Si, el la tenía por haberle dado todo. Hablábamos de Francesca.-Pobre Edward
-Si-Me levanté para buscar más limonada, tomé ambos vasos-Regreso ahora
-No le eches mucho hielo al mio-Asenti. Entré a la casa, Mateo se había ido a trabajar una hora después de que Edward se fue. Saqué el recipiente en donde estaba el jugó, y el hielo echando pocos cubos en ambos vasos.-¡Ya vino mamá! Y creó que trae visita...
-Que raro-Cuando terminé volví a salir y deje caer los vasos cuando vi la visita que había venido con Martha. Era Carmen...
-Hola Briana, cuanto tiempo-Carmen Vins
Capítulos Finales
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