☩ «Wicked» [Dean Winchester]

Capítulo [ 09 ]

Anteriormente en Wicked

-Nos interesa saber que sabes sobre el ritual de la cosecha-aclaro Sam un lado de Dean seriamente, Larry aun con el ceño fruncido vio a Sam.

-Ese ritual es uno de los más antiguos de todos, uno de los más sagrados por las brujas y uno de los más peligrosos. Se requiere el pacto con la luna y la tierra, ocho bases de sacrificios que representan a los ocho primeros grandes aquelarres de las historias de las brujas y el ancla-informo Larry hablando rápidamente aun rígido en la pared, Dean le dio una rápida mirada a Sam.

-¿El ancla? ¿Qué es el ancla?-pregunto confundido y autoritario Sam viendo fijamente a Larry.

-Está bien, el ancla es el soporte de los dos lados, de los vivos y los muertos para ello se requiere a un antepasado de los fundadores de Salem, alguien del 31 de octubre para ser exacto-hablo con cierta dificultad por el agarre de Dean.

-¿Cómo se lo impiden? ¿Cómo se rescata al ancla?-pregunto rápidamente Sam algo afligido por la información.

-Ya es tarde, el ancla fue tomado-susurro sin quitar la vista de la luna que se cubría de rojo leve muy lentamente, Dean dio una rápida mirada a la luna para volver a estrujar a Larry contra la pared -¡No la salvaran!-grito Larry tocándose el cuello tratando de alivianar el dolor, los hermanos ignoraron sus últimas palabras para luego desaparecer rápidamente.

THE HARVEST RITUAL PART I

El lugar era oscuro pero iluminado por decenas de velas, antorchas y la luz sangrienta de la luna llena que entraba por el tragaluz, un gran triangulo de sal en el medio de esa gran habitación de piedra, una vela en cada punta. Ocho brujas al alrededor de rodillas frente a una fuente de madera, su contenido sangre de las víctimas, cada bruja y brujo tenia sangre de la respectiva víctima, la líder Sia estaba enfrente a una gran fuente de madera con los ojos cerrados, su contenido los corazones de las ocho víctimas. Y en el centro dentro del triángulo de sal, Freya Saltzman inconsciente.

-Lectos espiritox-susurro la mujer de cabellera rojiza abriendo sus ojos celestes claros, al momento que la fuente comenzaba a arder, desintegrando los corazones, sonrió levemente al ver las llamas arder.

-Phasmatos incendere anpulvoz, phasmatos oculus, phasmatos incendere...-se concentraron el resto comenzando a canalizarse entre ellos hacia su líder, aumentando el poder de la magia.

Sia la líder de las brujas al momento que las llamas dejaron de arder en la fuente movió sus manos por encima de la fuente murmurando las mismas palabras anteriormente. Mojo sus dedos en el líquido espeso alejado del color sangre, se acercó hacia el gran triangulo de sal y con lentitud entro en el acercándose hacia Freya que comenzaba a despertar. Lo primero que Freya sintió fue un horrible escalofrió que la logro despertar completamente, vio hacia su alrededor personas que susurraban todos al mismo tiempo, luego bebiendo el contenido de sus fuentes, manchándose de sangre los labios, Freya horrorizada pensando que la pesadilla era realidad, quiso levantarse pero cada suspiro era un toque de energía menos, la visión nuevamente se volvía a borronear, temía volverse a desmayar.

-Inah ahpran koh sahtee ha jem-murmuro Sia arrodillándose enfrente de Freya quien luchaba por mantenerse despierta y no cerrar los ojos-Ay pahta kay rasa tahn-añadió tocando con los dedos manchados del líquido desintegrado de los corazones, las sien de la joven doctora.

El escalofrío recorrió rápidamente todo el cuerpo de Freya haciendo que abriera los ojos al instante, Sia la líder murmuraba las mismas palabras una y otra vez, mientras que el resto decían las suyas, un presión en su cabeza hacia que la respiración de Freya se acelerara, Sia repetía las palabras con más fuerza, el dolor aumentaba cada vez más hasta el punto que sus oídos comenzaron a zumbar, sin poder evitarlo soltó un grito de dolor puro, con la respiración agitada quería salir del lugar.

-¡Ríndete ante los espíritus, Freya!-levanto la voz Sia tomando los hombros de la joven doctora descubriendo que se resistía-¡No podrás vencerlos!-añadió impidiéndole levantarse mientras Freya soltaba otro grito de dolor, Sia se concentró nuevamente en el hechizo. Freya volvió a gritar moviendo su cabeza a un lado cerrando los ojos con fuerza encogiéndose de dolor en su lugar.

El olor metálico de la sangre volvió a Freya, sus fosas nasales sangraban, manchando sus mejillas pálidas, la respiración se volvía agitada, aun punto de ahogándose con el aire, un último suspiro doloroso y Freya cayó en el trance del ancla.

En la carretera desolada camino al cementerio los hermanos apresuraban el paso tratando de llegar a tiempo.

-Muy bien-dijo Dean caminando apresuradamente por los pasillos del cementerio-¿Dónde encontramos el pasadizo?-pregunto rápidamente a su hermano menor que estaba bastante alterado.

-El pozo-murmuro Sam acercándose rápidamente al pozo del centro del cementerio, donde las familias sacaban agua para las flores o limpiar los panteones-Siempre hay un pasadizo cerca de los pozos-aclaro Sam examinando el pozo cada estructura de este, hasta que escucho un sonido hueco donde había pisado.

Le lanzo una rápida mirada a Dean, ambos hermanos movieron la gran piedra que no estaba firme, la arrastraron a un lado dejando un hoyo profundo y oscuro. Sam rápidamente ilumina el lugar con su linterna viendo una escalera y el pozo no tan profundo. Bajaron sin dudarlo pero con precaución si había inicio de un esclavo o brujo cerca, pero el lugar estaba despejado. Avanzaron con sus armas firmes y sus linternas iluminando el pasadizo de piedra. Solo se escuchaba el sonido de las gotas de agua caer por las rendijas de las piedras, el olor húmedo del lugar, oscuro y frio. Hasta que un grito interrumpió el silencio, pudieron identificar el dueño del grito, Freya. Por un momento Sam permaneció inmóvil tal cual como le ocurrió con Jessica, en cambio Dean sintió la sangre helarse y reaccionar rápidamente, sabía que necesitaban actuar rápido para salvar la vida de Freya, tironeo a Sam arrastrándolo con el haciéndolo racionar, Dean estaba bastante alterado, pero necesitaba mantener todo su control, la vida de Freya estaba literalmente en las manos de ellos dos.

Continuara...