☩ «Wicked» [Dean Winchester]

Capítulo [ I9 ]

Anteriormente en Wicked

Freya entendía que algo raro pasaba con ella, podía llegar a jurar que algo malo estaba detrás de ella.

-¿Por qué diablos quienes ir a Lawrence Kansas? ¡No podemos volver ahí!-levanto la voz molesta Dean a su hermano menor.

-Algo malo pasara, lo presiento solo tienes que confiar en mi-pidió Sam tratando de convencer a su hermano, Dean soltó un suspiro de frustración.

-Con una condición-murmuro ella viendo a los hermanos mayores aun en su antigua posición.

-¿Qué condición, Freya?-interrumpió Sam viendo a su mejor amiga, Freya soltó un pequeño suspiro.

-Voy si ustedes van-respondió firmemente viendo a los dos hermanos que la vieron sorprendidos, Dean soltó una pequeña risa amargado.

-No ni hablar, nada de eso-dijo firmemente comenzando alejarse de ambos y tratar de olvidar todo.

-¿Por qué no?- pregunto Freya confundida no entendía las reacciones que solía tener Dean.

-¡Porque puede ser peligroso!-levanto la voz Dean colocándose enfrente de Freya tratando que entrara en razón.

-Está bien-interrumpió Sam en la discusión que tenía su hermano mayor y su mejor amiga-Pero no te alejaras de nosotros-dijo con seguridad Sam sabiendo que algo malo podía pasar pero no podía decirle que no a su mejor amiga.

Song (Enation-Feel this)

YOU ARE NOT ALONE

Freya Saltzman

Solté un suspiro mientras terminaba de lavar el ultimo plato con una pequeña sonrisa, mañana iría con los hermanos Winchester al lugar de su infancia, debo decir que convencer a Dean no fue tarea fácil, es más terco que una mujer en pleno periodo, en verdad estaba molesto, aun lo estaba, él porque supongo porque temía que algo me pasara, después de todo estoy aquí porque un grupo de brujas muertas me asecha para matarme, y ellos debían protegerme de eso y no exponerme, pero no podía con la tentación de conocer el pasado de los dos salvadores de mi vida.

El sonido del agua del grifo estancándose fue lo que me saco de mis pensamientos, deje el plato sobre la encimera de la cocina, luego todo el fregadero tenía sangre, sangre coagulada, espesa y totalmente nauseabundo, el agua se había convertido en sangre me aleje asustada unos pasos para luego ver mis manos que también estaban manchadas de sangre, con la respiración agitada, la sangre goteaba de mis manos manchando el suelo de la cocina, mi primera reacción fue cerrar el grifo de agua para mi sorpresa el lavado estaba limpio al igual que mis manos y el suelo, ¡¿Qué rayos?! Pensé histérica, otro juego mental. Pequeñas gotas sincronizadas cayeron en el respaldo de la encimera, no tarde en darme cuenta que esas gotas de sangre eran mías, por instinto lleve mi mano a mi nariz descubriendo de donde venía.

-Freya-me sobresalto la voz de Sam detrás de mí, pero no me voltea a verlo-Mañana a primera hora salimos de aquí, descansa-dijo Sam con tranquilidad, me limpie la sangre que aun caí con rapidez de mis fosas nasales.

-Buenas noches, Sam-le dije volteándome rápidamente para regalarle una sonrisa y volver a voltearme para que no me viera sangrar.

-Buenas noches-dijo Sam para luego escuchar los pasos alejarse del lugar, tome un plaño y lo lleve a mi nariz evitando que sangrara.