☩ «Wicked» [Dean Winchester]

Capítulo [ 30 ]

Anteriormente en Wicked

-¡Los espíritus no tratan de dañarnos, tratan de comunicarse! ¡Tienes que escucharlos!-pedí agitada omitiendo las preguntas y miradas confundidas de mis amigos.

-137, lo murmuro a mi oído 137-hablo en un tono bajo Kat volviendo en sí, Dean y Sam voltearon rápidamente a verme, fijos, eso me puso incomoda, no sabía nada, solo lo intuí.

-¿Por qué eres terca y obstinada?-pregunto algo molesto llegando a mi lado ya resignado en que lo iba a acompañar.

-Te haría la misma pregunta-murmure en un tono bajo sin detenerme alumbrando el pasillo, esa fue mi respuesta.

-No soy tan terco y obstinado como tú-me contradijo molesto por mi personalidad, si soy terca y obstinada cuando se trata del bienestar de las personas que quiero.

-Claro que no, eres irresponsable y insensato-murmure con gracia, con una sonrisa volteando a verlo. El bufo levemente desviando la mirada siguiendo el camino.

Entonces Dean tomo mi mano ayudándome a caminar. El tacto fue extraño, el mismo extraño sentimiento cuando tocaba su mano, una emoción extraña, pero agradable.

Un viejo diario, donde tenía desena de archivos nada gratos diría yo, busque las fechas y las sesiones que los paciente tenían, largas horas de lobotomía, electroshock, extraños experimentos que para mi punto de vista eran torturas, abusos herejes de la medicina. Como podía un psiquiatra hacer tanto mal.

Dean se alejó un poco de mi pero aun con su cuerpo totalmente pegado a mí, con su mirada verde puesta con firmeza en la mía, vaya sí que era una situación incómoda, extraña.

-¡Diablos, Freya! ¡Vete de aquí!-grito Dean desde el suelo con la voz adolorida al notar mi presencia, pero incapaz de levantarse.

-¡Tú eras mi mejor amiga! ¡Te quería! Pero tú solamente te apartaste de mí, para acercarte a el-hablo Sam apuntando a su hermano en el suelo, fruncí el ceño al instante-Te olvidaste de mí, me olvidaste-murmuro volviéndome apuntar con el arma con firmeza, negué repetidamente desesperada.

-Hace un año y medio atrás tú te fuiste, me déjate sola. ¿Acaso no podías oír las desenas de mensajes que te había dejado? ¿Acaso no podías oír que estaba completamente desmoronándome sin ti?-pregunte con un hilo de voz, recordando el dolor que sentí cuando Sam se marchó. Sam se removió en su puesto con la mirada cristalina igual a la mía.

-Oye respecto hacia lo que dijo Sam hace unos momentos-comenzó Dean con su voz aun ronca, levante la vista para verlo-No le tomes importancia, él no quería decir eso. Eres muy importante para él, él te quiere, eres su mejor amiga. Eres importante para ambos, no lo olvides-añadió Dean con sinceridad.

Encontrar las pequeñas piezas que aún están escondida para volver a reconstruir mi vida, tal vez la vida que antes tenía volvería a mi o no, pero ahora, es ahora y hay cosas que hacer, junto a Sam y Dean.

Song (The National-Terrible love)

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Hoy, otro día normal como cualquier otro, excepto para los hermanos Winchester y Freya Saltzman, porque cada día no había una rutina que seguir, cada día había algo nuevo que hacer, eso Freya lo aprendió de los hermanos, desafiar las rutinas y la vida, por un objetivo en común.