Capítulo [ 32 ]

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Anteriormente en Wicked

El trio inseparable estaba en Hibbing Minnesota investigando algunas desapariciones misteriosas, los hermanos con sus efectivos disfraces de policías de condado interrogaban a una familia acerca de una víctima Alvin Jenkins, quien un niño asegura que alguien un "monstruo" se lo llevo.

Nuevamente escucho nuevamente el juego de voces incoherentes, nuevamente el escalofrió, entonces comprendió porque se le hacía conocidas las voces, las antiguas voces del más allá.

-¿Freya? ¿Estás bien?-pregunto Dean con preocupación viendo la palidez de su amiga, más de lo acostumbrado.

-Estoy bien-sonrió fingidamente tratando de ocultar su nerviosismo detrás de una sonrisa, cosa que los hermanos desconfiaron, aun mas Dean-Vámonos-murmuro aun con su sonrisa comenzando a avanzar hasta el auto, sintiendo la mirada preocupada y confundida de los hermanos. Si algo ellos sabían, Freya no le daba mentir.

-Me estas preocupando Freya, ¿En verdad, te encuentras bien?-pregunto Sam desviando la mirada del diario de su padre para enfocarla a su amiga, quien también volteo a verla.

-Sí, solo cansada, es todo-murmuro Freya hablando de manera despreocupada fingida. Otra vez ocultando la angustia detrás una sonrisa.

-¿Y a mí sí me lo vas a decir, o vas a inventar otra mentira?-dijo la voz de Dean tomando haciendo enfrente de Freya quien negó lentamente, la había atrapado.

-No oculto nada-susurro en un tono demasiado bajo con la mirada en la mesa de madera del bar, Dean negó lentamente.

-¿Dónde diablos esta, Sam?-pregunto Dean con preocupación y seriedad, con el ceño fruncido viendo a todos los lugares junto con Freya sin una señal de Sam, ¿Dónde diablos estaba Sam? ¿Qué sucede? Pensaban los dos solos amigos. Dean volteo a ver a Freya con preocupación, sabiendo que algo extraño pasaba.

Song (Jason Walker-Echo)

WHERE IS THE?

Freya sintió la pesadez de la noche, la única señal de Sam era el diario y unos que otros libros en el suelo del estacionamiento, nada más. Ni una señal de Sam a la vista, el bar entraba y salían personas, pero ninguno era Sam, en ningún lugar alrededor donde Dean y Freya se encontraban estaba Sam.

-¿Encontraste algo?-pregunto Dean una vez que Freya se acercó a él estando en el medio de la carretera desolada, ella negó lentamente angustiada.

-¿Y tú?-pregunto Freya preocupada al instante, lo único que esperaba que Sam estuviera sano y salvo donde quiera que esté.

-Nada, absolutamente nada-respondió con gran frustración y mescla de preocupación Dean, maldiciendo por lo bajo.

-¿Dónde puede estar?-pregunto Freya preocupada viendo a todos los lugares en esa desierta carretera que la única iluminación de la noche eran los pequeños faroles que a duras penas iluminaban el camino.

-No tengo idea, aunque tengo dos teoría. La primera es que Sam está siendo de galán y se ha ido con una chica a pasar la mejor noche de su vida. O la segunda que está en serios problemas-concluyo la teoría Dean dando crédito que Sam estaba en serios problemas y no con ninguna chica.

Freya volteo a ver a Dean con preocupación irradiante, esa presión en el pecho, la angustia de no saber dónde estaba su mejor amigo, pero ambos sabían que debían encontrarlo lo antes posible, porque sea donde sea que estaba Sam, estaba en problema y ellos intuían que era sobre las extrañas desapariciones del lugar.

No exactamente fueron a descansar Dean y Freya. Al darse cuenta que no había rastros de Sam, nada donde diera una señal que sucedió, decidieron ir por el plan B. Ayuda policial.

Y como era costumbre, Dean buscaría ayuda bajo el anonimato de un oficial, buscando a su primo, Freya se quedaba esperando en el auto. Pero ese día estaba tan nerviosa, angustiada que no podía mantenerse en su lugar, así que decidió entrar en la jefatura en busca de también respuestas.

Antes de cruzar la puerta de la jefatura en busca de Dean, la puerta se abre de repente dejando pasar a Dean quien casi choca con Freya. Ella trago saliva nerviosa dando un paso atrás al darse cuenta de la máxima cercanía entre ambos.

-¡¿Y?! ¡¿Qué averiguaste?!-lo bombardeo con pregunta con preocupación, esperando noticias de su mejor amigo.

-Tranquila, cielo. No te me alteres-pidió Dean con calma, para tranquilizar a su amiga, quien suspiro frustrada, en estos momento calma no era lo que tenía, y Dean aunque fingiera tener calma no la tenía estaba preocupado por su hermano menor-Nada, nada sobre Sam, ni un rastro-dijo Dean con decaimiento, Freya frunció el ceño preocupada desviando la mirada a otro lugar.

-¿Nada?-pregunto Freya repitiendo la información angustiada, aún tenía la esperanza que pudieran encontrar a Sam, encontrar un dato, una información.

-Aun nada-murmuro Dean con seriedad y un deje de tristeza en la voz, ella negó lentamente angustiada-Oye-susurro Dean llamando la atención de Freya-Lo encontraremos, te lo prometo-toco su hombro en señal de apoyo, Freya asintió levemente desviando la mirada entristecida aun-Ven aquí-susurro Dean atrayendo a Freya para darle un fuerte abrazo quien ella correspondió, un abrazo reconfortante que ambos necesitaban.

-¿Crees que este bien?-pregunto Freya sin dejar de abrazarlo con gran angustia en su voz, cosa que Dean noto y la abrazo aún más fuerte sintiendo el calor reconfortante de la joven en ese día triste y frio.

-Eso espero-respondió en un leve susurro Dean también angustiado-Y si está en un lugar de este pueblo con una linda chica y nos hiso pasar un mal rato, lo matare-bromeo Dean haciéndola reír levantándola un poco el ánimo, aun abrazada a él.

El sonido de un chillido fuerte, metal contra metal, tan fuerte que podía escucharse por más de tres cuadras, ambos desvanecieron el abrazo enfocando sus vistas en la chatarra camioneta totalmente oxidada que doblaba en una esquina y no dejaba de sonar ese molesto chillido.

-¿Eso no parece un sonido de un monstruo?-pregunto Dean sin apartar la vista por donde desapareció la chatarra camioneta, recordando el interrogatorio del niño.

Dean cruzo mirada con Freya al momento, mientras ella lo mirada casi confundida. Tal vez no era demasiada información, pero Sam estaba desaparecido, ni un rastro, nada. Ahora las mentes de ambos estaban hecha un nudo, preocupación, angustia, tristeza, desesperación. Todas las emociones se incrementaban y no podían pensar con claridad. Pero algo sabían, debían estar unidos para encontrar a Sam, unidos más que nunca.

Continuara...

☩ «Wicked» [Dean Winchester]Where stories live. Discover now