☩ «Wicked» [Dean Winchester]

Capítulo [ 25 ]

Anteriormente en Wicked

-Te recuerdo que tú y yo nos casaremos, lo normal sería que comencemos con lo habitual que es dormir juntos como todo matrimonio-bromeo con los ojos cerrados recostado en el asiento.

-¿Cuántas veces debo repetirlo? Tu y yo no nos casaremos-brame con fastidio soltando un suspiro, Dean soltó una leve risa.

-¿Conque no te quieres casar conmigo?-pregunto ahora volteándose a verme fijamente con una sonrisa arrogante.

-No-dije en un tono bajo entre dientes, eso solamente hiso que su sonrisa se agrandara dejándome fastidiada.

-No te creo-susurro con mucha seguridad, suspire cansada con el ceño levemente fruncido.

-Lo siento-murmuro pero esta vez pude identificar que no solamente se lo decía a Sam, viéndome de reojo también me lo dijo a mi ¿A qué se refería?

-Hasta pronto, jamás te despides, eso es lo extraordinario en ti-susurro Missouri entendiendo hasta pronto, nos volveríamos a ver, no me gustaban las despedidas, así que decía hasta pronto.

Todo termino, subimos al auto dispuestos a irnos, saludando por ultimo a Missouri para luego desaparecer de la ciudad para seguir, ¿dónde? Aun no lo sé, pero algo si está claro, estaría con los dos hermanos.

Song (The fray-Ungodly)

ROOSEVELT ASYLUM

Maratón 1/5

Freya Saltzman

-¿Crees que papá envió eso?-pregunto Sam a Dean por el misterioso mensaje que recibió, que según Dean eran coordenadas.

-Ya lo ha hecho otra vez-respondió Dean buscando información en la portátil, sacando en síntesis si era o no coordenadas.

-Apenas sabe operar un tostador, Dean-contradijo Sam casi en voz alta, levante la vista del libro sobrenatural que Bobby me regalo, solo me faltaba tres páginas para terminar.

-Sam, eso es buena noticia, eso significa que está vivo-tranquilizo Dean volteándose a seguir con la búsqueda.

-¿En el identificador había un número?-pregunto Sam con las manos en la cintura, viendo seriamente a Dean.

-Es desconocido-respondió Dean sin voltear a ver a su hermano, el tema del padre de los hermanos Winchester era un tema delicado, aun mas para Sam, según sabia, ellos no tenían una buena relación.

-Son coordenadas, que apuntan a Rockford Illinois-informo Dean volteando a vernos, Sam frunció el ceño.

-¿Es un caso?-pregunto sin cambiar su semblante, para cruzarse de brazos luego.

-Eso parece-respondió su hermano mayor cerrando la portátil para enfocar su vista en nosotros. El silencio gobernó en un solo segundo-¿Comenzaras Freya?-pregunto Dean juntando sus manos descansando sus codos en sus rodillas.

-¿Comenzar, que?-pregunte frunciendo el ceño por la pregunta, no entendía a que se refería.

-El chantaje que nos impones a Sam y a mí, para venir con nosotros-respondió señalándose a el mismo y a su hermano menor.

-Yo no los chantajeo-me defendí ofendida ¿Por qué siempre dice que lo chantajeo? Simplemente quiero ir con ellos, eso no es chantaje.

-Pero quieres ir, ¿verdad?-pregunto el con una sonrisa torcida, pero no está por diversión, era de irritación.

-Si-respondí con tranquilidad, Dean soltó una risa sarcástica, confundiéndome por su ración.

-Eso es chantaje-aclaro dejando de reír, levantándose de su asiento, negué levemente con la cabeza.

-Creo que deberías volver al instituto-sugerí con una sonrisa leve, creo que el confundía a gran escala algunos términos.

-Cariño, estoy calificado de la mejor manera. Claro la mejor manera que las chicas les gustan-dijo con un toque de orgullo y arrogancia en su voz, volteándose a mí con su sonrisa clásica torcida.

-Eso no es conocimiento-rodé los ojos con cansancio, negando con la cabeza repetidas veces.

-Por supuesto que sí, conocimiento en la anatomía de la mujer, conocimiento en...-comenzó lo que sería que terminaría en una gran palabra, que yo no quería escuchar.

-¡Cállate!-ordene de golpe callándolo, sonrojándome a lo que pensaba que iba a decir, el rio levemente.

-Creo que subestimas mi conocimiento-comento con su sonrisa arrogante, volví a negar sonriendo de lado.

-Si tener sexo con desenas de mujeres lo llamas conocimiento, si te subestimo-confesé con una sonrisa encogiéndome me hombros, el frunció el ceño, creo que golpe su hombría.

-Freya, no creo que sea buena idea que vinieras-intervino Sam nuestra discusión, desvié mi mirada de Dean borrando mi sonrisa para ver a mi mejor amigo.

-¿Por qué no?-pregunte confundida frunciendo el ceño, Sam suspiro negando levemente.

-Bueno, acaba de terminar tu acosamiento del mas allá, creo que aún no estas preparada-respondió con un toque de preocupación por mí, deje el libro sobre la mesa de la habitación.

-Estoy bien-confesé con tranquilidad, levantándome de la silla caminando hacia Sam.

-¿Pero si algo sale mal?-pregunto con preocupación, solté un suspiro por lo negativo que Sam podía ser a veces.

-¿Porque siempre tienes que ser tan pesimista?-pregunte confundida enfrente de mi mejor amigo.

-¿Y porque tu tan terca?-pregunto el poniéndose también a la defendida conmigo, cuando me dispuse a decir algo.

-¿Por qué son mejores amigos?-pregunto Dean interrumpiendo la pequeña pelea que teníamos Sam y yo.

-Voy con ustedes-aclare firmemente luego de unos segundos de silencio por parte de todos.

-¡Bien!-dijo Dean con frustración pero respeto a duras penas la decisión-Pero conoces las reglas, nada de alejarte de nosotros, nada de hablar con desconocidos, nada de guardar secretos. Si algo malo te sucede dinos ¿hecho?-dijo terminando de enumerarme reglas que debía cumplir, estirando su mano hacia mí, Sam y Dean podían ser sobreprotectores a veces.

-Hecho-dije tomando su mano estrechándola firmando el acuerdo por lo cual me dejarían ir, sonreí entusiasmada, otra vez una aventura.

Si, lo sé no soy cazadora, no soy experta en nada de esto, pero me llama mucho la curiosidad oculta del mundo que quiero conocer todo de ello. Claro bajo el cuidado sobreprotector de los hermanos Winchester.

Continuara...