Capítulo 8

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Pasé el resto del día como siempre, a diferencia de que ahora no me sentaba sola en clase, eso me hacia parecer menos antisocial, aun que no le dirigí la palabra a Hayes en toda la mañana, ya sabéis, por el estúpido tema de no relacionarme con desconocidos por ser demasiado tímida y eso, al fin y al cabo solo conocía a Hayes por el hecho de que casi me rompe una rodilla y eso no ayudaba...

SOY RENCOROSA VALE? Dont judge me....

En fin... Sigamos.

Era ultima hora, educación física, aunque yo estaba en la enfermería porque mi rodilla había empeorado mientras dábamos vueltas corriendo al campo de atletismo. Quedaban 20 minutos para salir, la enfermera me había vendado la rodilla y dado un tipo de calmante. También había llamado a mis padres para que viniesen a recogerme, pero no contestaron, supongo que porque mi padre estaba trabajando (empezó ayer) y mi madre buscando trabajo por todas las oficinas de California, así que hoy, así que hoy también volvería sola a casa... O a la pata coja...

-Bueno Sara... -empezó a decir la enfermera - ahora acaba mi turno... Así que te voy a llevar a casa.

Esta mujer es la única persona de este instituto que me cae bien... Los demás, CABRONES TODOS!

Es bastante joven, tendrá unos veinte y tantos... O treinta... Con el pelo negro y muy largo y es muy alta y delgada... Mas que una enfermera parece una modelo... Y además es la persona mas dulce del mundo

-No hace falta... - le contesté yo- puedo ir sola

-Por poco te rompes una rodilla... No voy a dejar que te vayas andando... Por cierto, como te lo hiciste?

-Me tropecé en un bordillo y me caí...

-Pues menudo golpe para hacerte la rodilla así... -me dijo ella riendo

-Si... - le sonreí

No pensaba decirle que un pijo capullo me atropelló con la bici. La razón de mi ocultamiento? No la se ni yo...

-Bueno... No muevas mucho la pierna en unos días para que se recuperé bien- me dijo ella dándome un papel -si te duele mucho toma la medicina que te he recetado, dale el papel a tu madre para que te la compre.

-Vale.-le contesté bajando de un golpe de la camilla en la que estaba sentada

-Primero; no des esos saltos si no quieres que tu rodilla empeore-me empezó a decir ella- segundo; vayámonos, te llevó a casa en coche.

Yo asentí y me coloqué la mochila

De repente la puerta de la enfermería se abrió

-Emm... Hola? -dijo Hayes asomando la cabeza por la puerta

-Que te pasa cielo? Que te duele a ti?- le preguntó la enfermera

-No es eso... Yo venia a por Sara, la llevaré a su casa- dijo Hayes sonriéndome

-Que considerado... - me dijo la enfermera guiñándome un ojo

-Hayes, ya te he dicho que no...-intenté decir pero el me interrumpió

-Shhh. Lo de la rodilla fue culpa mía así que me veo en la obligación de acompañarte...

-Pero no tropezaste y caíste? -me preguntó la enfermera levantando una ceja

-Tropecé con el....

-Y con mi bici!-rió Hayes

-Más bien me atropellaste...

-Vamos... Ya te he pedido perdón, fue un accidente...

-Bueno, bueno -nos interrumpió la enfermera - veo que Sara va a estar bien atendida así que creo que no ara falta que la acompañe...

Yo no solía ser así     [Magcon Boys] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora