Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 54

Maratón 1/3

-Hola... Perdona, ¿está ocupado este sitio? - preguntó una chica que no había visto es mi vida señalando el asiento de Hayes y al ver que se retrasaba más que de costumbre negué con la cabeza.

La chica se sentó sonriente marcando sus hoyuelos. Ella tenía el pelo largo y castaño y le llegaba a unos centímetros por encima de la cintura cayendo a ondas, y sus ojos eran de un verde apagado aunque eran preciosos. Era delgada y alta pero era obvio que tenía bastantes curvas y su piel ligeramente bronceada hacía que pareciera todavía más guapa.

La envidia es real.

-Me llamo Collen Parker, ¿y tú? - preguntó tendiéndome la mano y yo acepté su saludo felizmente.

-Sara Johnson, encantada de conocerte - le sonreí.

Ella sacó los libros esbozando una sonrisa sin mostrar los dientes, no se para que, era obvio que el profesor no iba a venir, ningún profesor se retrasa tanto y menos el de química. Pero tampoco se para que digo nada, yo también tenía los libros sobre la mesa.

-Bueno Sara... Háblame de ti ya que al parecer eres la única que no me ha mirado mal al entrar.

Reí ante su comentario mientras ella le sonreía irónicamente a Ashley, que la miraba de pies a cabeza con una mueca de asco bastante evidente.

-Soy española y me mudé aquí a finales de agosto del año pasado. Creo que no hay nada más que contar - me encogí de hombros

-Vale, ¿tienes novio? - levantó una ceja

-Emm... No - reí nerviosa y por la cara que puso supuse lo que me diría a continuación.

-Emm... No te creo, pero no te culpo por no contármelo porque soy una entrometida y no me conoces de nada así que... Te hablaré de mí. - dijo más feliz que una perdiz - Lo primero que tienes que saber es que me encanta hablar, me encanta el sarcasmo y me encantan los ojazos castaños de ese chico que me está mirando. - señaló a un chico al otro lado de la clase - Soy medio Canadiense y de Nueva York, pero me mudé aquí por negocios de mi padre. Paso mi vida intentando ser goals y fallando estrepitosamente mientras me deprimo al no poder conocer a los chicos de One Direction. Y ya está. Volvamos a ti, cuéntame más.

Empecé reírme ante su flamante discurso sobre su vida y ella hizo lo mismo antes de hacerle un corte de manga a Megan que nos miraba por encima del hombro desde su asiendo. Definitivamente, me cae bien.

-Me mudé a California porque mi padre encontró trabajo. Estas zorras - señalé a Ashley y a Megan con la cabeza - provocaron que todo el instituto empezara a meterse conmigo y unos famosillos que ahora llamo mejores amigos impidieron que eso continuara. Me fascina 5 Seconds of Summer, Los Simpson y Crepúsculo. Soy tremendamente tímida pero me estoy forzando a hablar contigo y fingir que no lo soy y... Me dan miedo los perros.

-Guay... - dijo antes de empezar a reir. - Cuéntame más.

***

-Eso es una gilipollez. - dijo arrugando la nariz y no pude estar más de acuerdo

-Lo sé, a mí también me confunde mucho que me digan si quiero pizza vegetal, o sea, quiero una pizza no una ensalada.

Salimos del instituto, al final Coll y yo habíamos hecho muy buenas migas. Era muy graciosa y la manera que tenía de dejar a las guarras del instituto mal me hizo amarla todavía más. Era abril pero hacía mucho calor. La pega de vivir en California, el clima era jodidamente bipolar. Me confundió no ver el coche de Matt en la puerta como de costumbre pero en fin, nunca dijimos que él me recogería siempre así que...

-¿Quieres venir a mi casa? Mis padres están en el hospital haciendo no sé qué mierdas para en bebé de mi madre así que estoy sola... - le expliqué mientras bajábamos las escaleras que había delante de la puerta.

-¡Genial! Los míos están muy liados con la mudanza y paso de estresarme viendo como me gritan. - respondió rodando los ojos.

Después de que avisara a sus padres por teléfono de que no iría a casa nos encaminamos a mi casa a pie. Era cómodo hablar con alguien igual que yo... Matt y Hayes también se parecen mucho, no voy a mentir, pero no es lo mismo que hablar con una chica. Cuando llegamos efectivamente estábamos solas. Lanzamos las mochilas en la entrada y nos subimos a mi habitación.

-Oye, tu casa es una pasada. - dijo sentándose sobre mi cama mirándolo todo.

-No me puedo quejar. - respondí rebuscando entre la ropa de mi vestidor algo para ponerme.

La dejé en mi habitación mientras yo entraba al baño a ponerme unos vaqueros boyfriend azules y una camiseta de manga corta roja. Me puse el pelo en una trenza al lado y un gorro negro, acompañado por mis vans negras y unas gafas de mentira para hacerme la intelectual.

-Oye, quieres que te deje algo para po...

-No me jodas tia... - me cortó mirando embobada un marco de fotos en sus manos y luego volvió la vista a mí - ¿Estas de coña? Dime que esto es Photoshop. ¿Conoces a Matthew Espinosa?

Me encogí de hombros mientras notaba el rubor acudir a mis mejillas y ella dejó el marco en su sitio antes de ponerse frente a mí con las manos en mis hombros.

-O sea, que me has contado como tu hámster se comió a tu otro hámster pero no me has contado que conoces a un famoso... Espera, ¿ese es el famosillo que hizo que dejaran de meterse contigo? - preguntó confusa - Y no menos importante es, ¿Por qué me has contado lo del hámster?

-No lo sé. - sonreí nerviosa sonrojada - Supongo que la historia del hámster asesino sería más entretenida.

-Vale... - me miró confusa dando dos pasos atrás - Primero; No. Segundo; Joder no. Tercero; ¿Estas de coña? Nada menos entretenido que qué te cuenten sobre un hámster caníbal.

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