Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 58

Me dí la vuelta para ver como Collen tiraba del brazo de Hayes para alejarlo de nosotros mientras él se iba dando la vuelta y me pedía ayuda con la mirada.

Pobre angelito.

Volví a poner la vista en Matt, que me miraba mientras se frotaba las manos nervioso. Adorable. Me aclaré la garganta para indicarle que hablara y él se sobresaltó un poco.

-Ya se que suena raro, porque tu y yo nunca hemos tenido una cita, pero quiero hacerte entender que me importas y te quiero, y mi comportamiento estuvo fuera de lugar. - explicó mirando al suelo. - Por favor no te enfades conmigo...

Estaba adorable, tanto que ni siquiera parecía él mismo. No estaba enfadada con él, solo pretendí estarlo en lo que a él respecta: no respondí a sus mensajes ni a sus llamadas. Pero no mentiré, me puse celosa de Coll, y me dieron ganas de patearle el culo a Matt ahí mismo por no haberse cortado ni un pelo conmigo delante.

-No pienso ir así vestida a ninguna parte. - señalé mi uniforme - Así que tenemos que pasar por mi casa antes de ir a cualquier sitio.

Matt esbozó una resplandeciente sonrisa para después abrirme la puerta del copiloto y subirse a su asiento más feliz que una perdiz.

Durante el trayecto no dijimos nada, nos limitamos a permanecer en silencio mientras escuchábamos la música en la radio. A los tres minutos ya estábamos en mi casa. Bajé del coche y me alisé la falda del uniforme con las manos mientras Matt sacaba las llaves del bolsillo pequeño de mi mochila y me las daba. Cogí las llaves y caminé hasta la puerta, con Matt pisando los talones. Luego, después de discutir con Matt sobre si se quedaba a esperarme fuera, entramos a casa.

-¿Te puedo acompañar a cambiarte de ropa? - preguntó pícaramente mientras entraba por la puerta a mi lado.

-¿Te puedo pegar una hostia en...

-Sara. - la voz firme de mi madre me sobresaltó y miré al comedor, donde mi madre me miraba seria desde el sofá. - ¿Podemos hablar un momento?

Miré a Matt mordiéndome un labio y él asintió dando unos pasos atrás para esperarme fuera.

-No... Matt quédate - insistió mi madre y él asintió nervioso.

Caminé hacia el sofá y me senté al lado de Matt, mi madre estaba en el otro mirándonos atentamente.

-¿Cómo va el embarazo? - preguntó Matt intentando liberar tensiones.

-Muy bien, gracias por preguntar. - ella le sonrió ligeramente antes de centrar su mirada exclusivamente en mí.

Oh dios... Esa cara no me gusta ni un pelo.

Tragué saliva mientras ella se disponía a hablar.

-Me andaré sin rodeos... ¿Podeis explicarme que os traes entre manos vosotros dos? - levantó una ceja con una expresión totalmente seria y noté mi estomago encogerse.

Lo sabía... Algo iba mal, lo vi en sus ojos.

Mis ojos buscaron a Matt en busca de ayuda, pero él me miraba a mi de igual manera así que no ayudó mucho.

-Como sabeis, debido al embarazo tengo mucho tiempo libre... - empezó a contar y yo me encogí un poco en el sofá - Y hoy por la mañana decidí ir a la peluquería. Revisando entre las revistas encontré un artículo de cotilleo sobre la súper estrella de internet Matthew Espinosa, que supuestamente había encontrado el amor. Sorprendida ante la noticia sobre el mejor amigo de mi hija decidí informarme más y seguí leyendo el artículo, cuando pasé la página vi una foto de Matthew besando a una chica en, como decía el artículo, una fiesta. Sorprendida me fijé en la chica misteriosa de la fiesta que casualmente llevaba la misma ropa que yo le compré a mi hija Sara en navidad... Pero yo nunca dejé a mi hija ir a ninguna fiesta así que no podía ser ella la que andara morreándose con su amigo por los rincones, además de que la obediente Sara nunca saldría con un chico al cual su padre le prohibió explícitamente acercarse de esa forma, ¿verdad?