Capítulo 38

5.9K 391 56
                                    

-Yo voy a abrir - anunció mi padre saliendo de la cocina, y mi madre lo siguió.

Mi pulso se aceleró de una manera ridículamente exagerada al escuchar el timbre y, de haber llevado algo en las manos, seguro que me hubiera caído. Caminé hacía el salón a paso lento, y me frené antes de entrar para escuchar antes de nada como estaba el ambiente.

-¡Cuánto tiempo sin vernos! - exclamó mi madre emocionada

-¿Cómo estáis? - preguntó Rafael a mis padres y entonces desencadenaron una serie de las típicas preguntas y frases que se utilizan cuando hace tiempo que no ves a nadie.

-¿Y dónde está la pequeña Sara? - preguntó la madre de Matt y mi pulso volvió a acelerarse y me puse nerviosa al instante.

-En la cocina - le respondió mi madre - ¡SARA! - me llamó y sentí mis piernas temblar

Me puse recta y entré al salón

Mis padres y los de Matt me miraban sonrientes desde el centro del salón, pero Matt se miraba los zapatos cabizbajo y algo avergonzado, al igual que yo. Llevaba unos pantalones negros y una camisa de botones azul. En los pies llevaba sus amadas Vans negras.

-¡Pero que guapa y que mayor estas! - exclamó Laura sonriente y yo le devolví el gesto

-Ya me gustaría a mí que mi Matthew encontrara a una mujercita como tú, ¿verdad Matt? - habló Rafael pasándole un brazo por los hombros a su hijo, el cual me miró de reojo y luego volvió la vista al suelo sonrojado.

¿IBA A ESTAR ASÍ DE RARO TODA LA NOCHE? Porque tanta timidez por su parte me ponía de los nervios.

-Bueno, vamos fuera, que la cena ya está casi lista - exclamó mi padre y todos asintieron.

Salimos al jardín y ya era completamente de noche, y hacía un poco de frio. Me senté en la mesa que habíamos colocado para cenar, mientras los adultos se colocaban alrededor de la barbacoa para charlar mientras se terminaba de preparar la cocina a unos metros de la mesa. Matt estaba de pie frente a su padre y era notable que no prestaba atención a la conversación, es más, se notaba que se estaba aburriendo como nunca en su vida, y al parecer no fui la única en percatarme.

-Matt, cielo, ¿no quieres ir a hacerle compañía a Sara? - le propuso mi madre sonriente y él miró hacia la mesa y caminó a paso lento hacía donde yo estaba y se sentó en una silla a mi lado.

-Hola - murmuró

-Hola - le sonreí para luego bajar la vista a la pantalla apagada de mi móvil.

Estuvimos unos minutos en silencio, escuchando a nuestros padres reí y sin hacer ningún comentario.

-¿Qué tal tu primer día de instituto? - preguntó tímidamente para romper el hielo

-Había poca gente.

-Ah - respondió asintiendo ligeramente con la cabeza

Y volvimos a estar en silencio durante unos largos minutos más.

-Y... ¿ese vestido es nuevo? - probó a romper el hielo una vez más

-Si... Me lo regaló mi madre en Navidad.

-Ah... - miró al suelo otra vez - Es bonito, tú estás... Bueno, qué el vestido, me gusta y tú... - se puso nervioso y al mismo tiempo adorable - Con ese vestido estas guapa.

-Gracias... - dije mirando al suelo para que no me viera la cara sonrojada.

-Osea, que sin vestido estas muy buena... - abrí los ojos como platos - No quiero decir eso, quiero decir que ese vestido te sienta bien. Bueno, todo te queda bien pero, con ese vestido estas preciosa y yo... - sonrió nervioso - Me gusta tu vestido.

Yo no solía ser así     [Magcon Boys] Where stories live. Discover now