Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 27

Las Navidades pasaron lentas, más de lo que yo hubiera deseado. Las pasé encerrada en mi casa, aguantando los comentarios que mis padres y mis abuelos (los cuales vinieron de visita a pasar las Navidades), sus comentarios sobre mi decisión de no ser abogada como mi padre y mi madre, sobre la noche que volví "borracha" a casa, sobre las malas influencias con las cuales me juntaba y sobre cualquier gilipollez que se les ocurriese.

En cambio, los chicos salieron de su cueva de hombres para volver a sus casas y pasar las Navidades con la familia. Mentiría al decir que no los eché de menos, así que diré que me dediqué a ver sus videos de Youtube una y otra vez, porque supuestamente estaba castigada sin móvil y sin ninguna clase de contacto con Magcon, y debía cumplirlo si mi padre estaba rondando por mi casa sin quitarme la vista de encima así que ver sus videos me hacía sentirme un poco mejor.

Los abuelos volvieron a Inglaterra nada más empezó el año y mis padres volvieron a trabajar, por suerte a mi todavía me quedaban algunos días de vacaciones y por suerte podría quedarme sola en casa y hacer todo lo que me viniera en mente (no penséis mal chicos).

Mis padres se fueron a trabajar temprano y gracias a sus ruidos mientras desayunaban y a su portazo al salir de casa, yo ya no me pude dormir. Miré el reloj e indicaba 8:00 AM así que levanté de un salto y fui a buscar el teléfono que no había tocado en todas las Navidades y que sabía perfectamente donde escondía mi padre. Rebusqué en lo más alto de los armarios de la cocina y allí lo encontré. Mi padre se encargó personalmente de colocarlo en un lugar alto donde yo no pudiera llegar. Cabrón

Nada más encenderlo un bombardeo de notificaciones llegó a mi móvil, así que me preparé un chocolate caliente y me subí a tomármelo a mi habitación, tumbada en la cama mientras revisaba mis notificaciones... Y sintiéndome Tumblr AF.

Mis notificaciones se basaban en cincuenta llamadas pérdidas de Sofia, unas pocas de Marta, algunos mensajes en el grupo de Magcon (no me enviaron mensajes ni me llamaron porque yo les avisé de que no tenía el móvil) y la notificación que más me impactó: Mis amigos Españoles abandonaron el grupo de Whatsapp que teníamos desde que puedo recordar.

Algunos pensarán que solo es un grupo de Whatsapp y que no hay nada de qué preocuparse, pero yo sé que no es así.

Volví a meter a los cuatro en el grupo y la respuesta llegó al instante:

·David: "No me metas en este grupo de mierda y usa tu tiempo en algo más productivo, como ir a chupársela a tus nuevos amiguitos."

·Sara: "¿q coño te pasa?"

David salió del grupo

Adrián salió del grupo

Marta salió del grupo

·Sofia: "no le hagas caso porfavor"

Sofia salió del grupo

¿QUE ACABA DE PASAR?

Entré en mis contactos decidida a llamarles y pedirles una explicación por su comportamiento pero el timbre me interrumpió.

Corrí escaleras abajo y me miré en el espejo de la entrada para darme cuenta de mi cara de mapache y mi pelo de rata, pero me dio bastante igual así que abrí con mis pintas

-Feliz añ... - dijo Matt antes de que le cerrara la puerta en las narices - Joder Sara... Me has dado. - le escuché lloriquear al otro lado de la puerta - Ábreme.

No podía verme así, con estas pintas. Me volví otra vez hacia el espejo y definitivamente, no podía dejar que me viera así.

-Un momento... Estoy en la ducha - le respondí rápidamente mientras corría escaleras arriba para después darme cuenta de la estupidez que acababa de decir.

-¡PERO QUE DICES! ABREME. - le escuché gritar.

Corrí a mi vestidor, me quité mi horroroso pijama viejo y me puse una sudadera blaca que me llegaba hasta la mitad del muslo y la usé como vestido. Me puse unos calcetines altos hasta un poco más debajo de la rodilla y me hice un Messy Bun en el momento en el que Matt empezaba a aporrear la puerta.

-Espera coño - grité a todo pulmón y pareció escucharme.

Me miré al espejo una vez más y definitivamente seguía teniendo cara de mapache.

Me puse corrector en las ojeras y unos polvos para sellar el maquillaje y cuando iba ha hacerme la raya del ojo la puerta del baño se abrió

-¿Se puede saber porque no me abres? - dijo Matt cruzándose de brazos.

Yo grité del susto y le empujé fuera del baño cerrando la puerta.

-Me estoy duchando imbécil - respondí

-¿No te alegras de verme, enana? - abrió la puerta otra vez haciendo un puchero

Le sonreí y el abrió los brazos frente a mí, al tiempo en el que yo saltaba y enredaba mis piernas en su cintura para abrazarlo lo más fuerte que pude.

-Me tomaré eso como un si - rió mientras me correspondía el abrazo.

Salté al suelo después de nuestro emotivo abrazo y lo miré con el ceño fruncido.

-¿Cómo has entrado? - pregunté cruzándome de brazos.

-El truco de las llaves baj...

-No hay llaves bajo el felpudo - le corté - Lo comprobé la semana pasada

-Veo que te aburriste mucho - rió mientras se sentaba en mi cama y cogía mi móvil - Hoy vamos a pasar el día tu y yo solos, como en los viejos tiempos. - cambió de tema

La verdad es que desde que conocí a los chicos de Magcon, Matt y yo ya no hemos quedado juntos sin los demás... Y con los demás quedamos poco así que se podría decir que solo salgo con Hayes. Pero hace meses que no salgo con Matt y siendo sincera, echo de menos nuestras gilipolleces y nuestras tonterías.

-¿Y los demás?

-No. Tu y yo solos - inquirió - Tengo tu regalo de Navidad en el coche, así que si no te quedas conmigo no te lo daré.

-¿Regalo? - pregunté sorprendida y él se encogió de hombros - Yo no te he comprado nada.

-Pero yo sí porque soy el chico más sexy y considerado que has conocido en tu vida - me guiñó un ojo mientras volvía a dejar mi móvil en la mesita de noche.

-Claro que si Don egocéntrico - rodé los ojos y él me sonrió tontamente.

Recogí mi ropa del suelo y la eché otra vez dentro del vestidor donde ya se estaba empezando a formar una montaña de camisetas usadas. Volví la vista hacía Matt que me seguía mirando embobado.

-¿Por qué me miras así? - reí lanzándole un peluche de una rana a la cara

-Porque eres preciosa - me sonrió tiernamente y yo rodé los ojos, a lo que él rió

-No te hagas el Augustus Waters que te cruzo la cara... - levanté una ceja y él rió más fuerte.

-¿Qué tienes contra Bajo La Misma Estrella?

-No soy fan de que el tío más perfecto y amor del mundo muera.

-¿Entonces no eres fan de que yo me muera? - sonrió travieso

-La verdad es que no.

Él me miró confuso

-¿Eres consciente de que me acabas de llamar tío más perfecto y amor del mundo?

-Lo soy.

-¿Y me tengo que preocupar ahora o más tarde?

-New Year, New Me.