069

1.5K 110 3
                                    


  Recogimos nuestra ropa interior del agua, estaba empapada, no la pusimos como pudimos y salimos. Ya era más tarde, sobre las 3, nos habíamos quedado en el agua nadando y cogiendo el tiempo perdido. Salimos y cuando en la orilla vimos nuestra ropa, todavía mojada, no la pusimos. El agua mojada pesaba y era muy incomodo.

- Bea... Me voy a ir a cambiar- dije riendo- Mira como me dejaste. 

- Estas bellísima- dijo dándome un pequeño beso.

- Tu estas hermosa- rodee su cuerpo con mis brazos.

Luego nos pusimos los zapatos- yo si gafas- cogimos de las manos e intentando que no nos vieran, Bea me dejo en mi habitación y se fue a la suya. Me subí a mi habitación, me di una ducha, quitándome la sal de mi cuerpo y luego me puse algo que me diera calor.

Me tumbe en la cama, descansando. Volvía a estar con mi Bea, no había problemas de por medio y por fin podría estar junto a ella de por vida. Noté como en mi muñeca izquierda me apretaba algo, noté el vendaje mojado que me molestaba, se me olvido quitármelo, me lo iba a cambiar. Me levante de la cama y fui al cuarto de baño.

Me quite con cuidado el vendaje que me había hecho Bea, cuando me encontró en el suelo. Si no hubiera sido por ella ¿qué sería de mí? ¿Seguiría viva? Cuando vi las rajas, se me revolvió el estomago, eran algo profundas y como había mucho cortes no estaban todavía del todo cerradas.
Rápidamente busque el algodón y el alcohol. Me desinfecte de nuevo la herida, pasé con cuidado el algodón con la herida, pegando pequeños suspiros de dolor.

- ¿Pero qué haces....?- escuche una voz.

Giré mi cabeza y estaba Bea, mirándome aterrorizada.

- No es lo que piensas.

- Me dijiste que no lo harías más.

Quería ir a su lado, pero me goteaba sangre del brazo, se había abierto alguna raja.

- No, Bea. Me quise cambiar el vendaje y... No sé, se abra abierto alguna. Te prometí que no lo volvería hacer.

- Eso digo... Me lo prometiste y ahora vengo, feliz, cantando, con ganas de invitarte al cine y te encuentro... así.

- Bea por favor, espera un segundo y hablamos.

Rápidamente, volví a mirar mi brazo y me lo vende, luego puse un trozo de esparadrapo, me lo vendé mal, pero no tenía tiempo. Cuando miré a mi cuarto, no estaba. Salí del cuarto de baños, entonces noté algo detrás de mí. Me giré y allí estaba Bea.

- Bea...- susurré- Se me mojó el vendaje, me molestaba...

Mire a sus ojos, me miraba seria, dudando si creerme o no hacerlo.

- ______...- ella suspiro- Te creo. 

- Además ¿por qué tendría que cortarme? Te tengo aquí, a mi lado- le cogí de las manos- Es lo que más deseo en este mundo.

Bea me rodeo con sus brazos, apoyando su mejilla en mi cabeza, yo escondí la mía en su pecho. No pude evitar gemir de llanto.

- No llores, cielo- me susurro.

- Me odio. Solo pensé en mi misma este verano, no pensé lo que odiabas las rajas... Y cuando estaba aquí, lo volví a hacer, sabiendo lo que te duele... Soy un asco de persona- apreté mi cabeza contra su pecho, llorando cada vez más fuerte.

Me agarro de los brazos y me separó de ella, me obligo que la mirara a los ojos.

- No ___, eso si que no. No digas eso jamás, no eres un asco y no te tienes que odiar. Hiciste algo malo, pero todos aprendemos de nuestros errores. Olvidemos el pasado, fue difícil, duro, pero estamos aquí de nuevo, juntas, es lo importante ¿no?

Asentí con la cabeza, todavía soltando unas cuantas lágrimas.

- Anda, abrázame pequeña- dijo en un tono muy dulce.

Corriendo la volví a abrazar, me sentía como una niña pequeña, pero me encantaba abrazarla. Bea suspiro y me abrazó más fuerte.

- ¿Qué te apetece hacer?- me pregunto.

- Nada- susurre.

Y es que no tenía ganas de hacer nada, solo de tumbarme en la cama, junto a ella, abrazándola. Hablar de tonterías y disfrutar de cada minuto. Quería relajarme y cuando me despertara quería ver su cara, su sonrisa que tanto amaba.

- Quiero ir a la cama y que me cantes- dije sonriendo.

Bea rio bajo, fuimos a la cama, ella se quito sus zapatos y nos tumbamos. Puse mi cabeza en su pecho, me abrazó.

- ¿Qué quieres que te cante?- me pregunto.

- Cualquier cosa. No me sé tu repertorio- dije sonriendo.

- Hum... Vale.

Entonces Bea empezó a cantarme al oído una canción que también me era conocida, Because of you de ne-yo. Su voz era una dulce melodía, era perfecta, me encantaba escucharla cantar y sobretodo las canciones que elegía. Cerré los ojos, queriendo guardar este momento para siempre, porque no sabía que pasaría cuando volviera a abrir los ojos quizás ella ya no estuviera aquí o quizás pasaría algo nuevo... Pero necesito un tiempo, necesito relajarme junto a Bea.  








N/A: perdóoon por no haber subido nada en estos tres días, pero ya volví a por más guerra como siempre 7u7. con mucha razón le dedico el capitulo a xpaperdollx ya que me regaló una Jade para navidad jndfofdojfgo, el mejor regalo de navidad y cumpleaños; ya que es dentro de tres días :D *se la cuela* JAJAJAJAJ, va a haber salseo para más adelante en la novela c:



Mi Alma Opuesta | Bea Miller y túWhere stories live. Discover now