072

1.3K 105 3
                                    

  - Bea...- susurre- ¿Estas de broma?

- No- dijo ella sonriendo...

Me quede mirándola, no tenía miedo... Quería hacerlo, quería casarme. Entonces escuche la dulce risa de Bea...

- Era broma- dijo sonriendo.

Sus sonoras carcajadas entraban en mi oído, entonces me enfade. ¿Me enfade? Si... No sé por qué, pero bueno.

- ¿Por qué te enfadas?- dijo Bea sin desviar su mirada de la carretera.

- No estoy enfadada... Solo que no me hace gracia. Me hubiera gustado que hubiera sido cierto.

- - Bea desvió su mirada un momento de la carretera y me miro- ¿En serio? ¿Te casarías conmigo? ¿Ahora?

- Si...- susurre.

- Entonces espera, que cambio el destino.

- No, ya no, ahora me llevas donde tenías planeado- dije recostándome en el asiento.

Me tumbe en los cómodos asientos, mire por la ventana, ya había algo de sol en el cielo, estaba empezando a amanecer. Sentí como me cogían la mano que estaba más cerca de Bea.

- Te quiero, princesa- me susurro ella.

- Y yo a ti... - me quedé pensando - pequeña.

Me dio un ataque de risa, doble mi cabeza en el asiento y mire a Bea, miraba atenta a la carretera como si no hubiera dicho nada, sujetaba el volante con una mano y tenía sujeta la mía con la otra. Observe su cara, tan dulce, tan hermosa... Bea era la chica perfecta, me asustaba que encontrara a una chica mejor y me dejara, pero algo me decía que eso no iba a ser así.

- Eres hermosa...- susurre.

- Anda, anda, duerme, que la falta de sueño te esta afectando- dijo sonriendo.

- Sera eso.

- Tonta- dijo ella.

- Gracias.

Le solté la mano tan solo para acomodarme, puse mis dos manos como almohada y aproveche para cerrar los ojos.

NARRA BEA.

Dios, ella se quiere casar conmigo... No habría huido. Si es que es perfecta. La miré, estaba dormida, parecía un ángel. Me pregunte si le molestarían las gafas, pero preferí no molestarla. Observe su muñeca, ya no llevaba vendaje, tenía las rajas cerradas ahora solo le quedaban unas feas y pequeñas cicatrices, pero por suerte, eran pocas y apenas visibles, pero ahí iban a estar por siempre.

____ empezó a moverse un poco y a decir cosas sin sentido, vi en su cara angustia y me preocupe, pero no sabía si despertarla o no.

NARRA ____ .

Miré a mí alrededor, estaba en una cama, mi madre me sujetaba una mano y fingía una sonrisa, luego estaba muchas personas vestidas con túnicas verdes y mascaras. Y por primera vez, hable:

- Mamá... ¿Va a venir?- le pregunte.

- Ya sabes que no...- dijo apretando mi mano- Pero yo estoy aquí.

- Pero yo lo quiero a ella, yo quiero a Bea aquí.

Mi madre acarició mi mano, una de las personas que estaban vestidas de verdes la apartó de mí, entonces empecé a chillar, a llorar, mi madre se alejaba de mí. Me sentía sola, entonces una de las personas, que deduje que eran médicos, empezó a decir "empuja".


Mi cuerpo empezó a moverse y me desperté, abrí los ojos y lo primero que vi fue la carretera, seguía en el coche. Miré a mi alrededor y estaba Bea, sujetándome el brazo.

- ¿____?- me preguntó.

- Si...

- ¿Qué te pasa?- me pregunta.

- Nada Bea, tonterías... Pesadillas.

- ¿Tienes algo que te atormente?- me preguntó seria y... ¿preocupada?

- No... Bueno, no sé, creo que no... Pero se me repite una y otra vez eso.

- ¿El qué?- dijo preocupada.

- Son tonterías- dije acariciando su mano- ¿Vale?

- ¿Segura? ¿No quieres hablar de eso?

- No, estoy segura, olvidado.

Bea me dedico una sonrisa acogedora, que hizo que me sintiera mejor. Mire la radio, estaba sonando algo bajo, así que subí el volumen y empezó a sonar How to love de Lil Wayne, Bea empezó a cantar en susurro, pero luego la anime y las dos acabamos cantando a pleno pulmón.
Ya eran las 12 y había pasado un pueblo y no sabía donde estábamos, pero Bea si y no quería decirme donde íbamos, pero ya me empezaba a cansar de tanto coche y no quería volver a dormir.

- ____, abre la guantera, encontraras un antifaz, póntelo.

La abrí y saque el antifaz completamente negro.

- Bea... Las gafas- le recordé.

- Cierto, pues quítatelas y luego te las doy.

Me quité las gafas y me coloqué el antifaz, entonces empecé a ponerme nerviosa.

- Nos acercamos...- me susurro.

- Cállate...- dije nerviosa.

A los minutos, noté como el coche paraba.

- Ahora vengo, no te muevas- dijo Bea y me dio un beso en la mejilla.

Espere nerviosa en mi asiento, creía que Bea se había olvidado de mi hasta que escuche mi puerta abrirse. Ella cogió mi mano y me levanto con cuidado del asiento. Mis pies se adaptaron bien al suelo, pero no sabía que pisaba. Bea cerró detrás de mi la puerta y me agarro de la mano y de la cintura, me llevó hasta una parte. Entonces me soltó, y con cuido me quito el antifaz. Miré asombrada donde estábamos.

- ¿Te gusta?- me preguntó.

- Es... No tengo palabras.  








N/A: 15 días sin publicar nada, khé; como es de comprender ya estoy en el instituto, bueno hace ya dos semanas que empecé y tal vez sea eso por lo que no subí. Tal vez suba otro capítulo luego, quiero concentrarme en la de Jade por ahora, que tengais una buenta tarde/noche

Mi Alma Opuesta | Bea Miller y túWhere stories live. Discover now