Mi Alma Opuesta | Bea Miller y tú

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 Fuimos a clase, las tres primera estuvieron aburridas, en una me toco con Perrie que me contó que la chica morena con la que estaba era la chica que le gustaba el año pasado y que le seguía gustando, pero que por ahora no eran novias. Es tan inocente, cuando me lo contó le brillaban los ojos y se sonrojaba a ratos. Luego en otra me toco con Jesy, con ella desde nunca tuve tanto roce como con Perrie, pero también era mi amiga, estuvimos hablando un poco de todo, hasta que el profesor nos mando a callar. La otra clase la pasé sola.

Luego tuvimos una parada para descansar, Bea me pregunto si podía estar con sus amigos, porque la querían ver. Yo le dije que por supuesto. Sus amigos eran extraños, Jacob sobretodo, llevaba un gorro pero de él salían pelos muy castaños, tenía unos ojos marrones fríos, era algo más alto que yo, más o menos como Bea, daba la impresión de ser muy serio.

Ashton tenía el pelo corto y rubio, unos ojos miel y tenía el moreno que le quedaba del verano. Era alto y ancho de espalda. Los ves a simple vista y te pueden asustar un poco, pero por ejemplo Ashton me cayó bien y Jacob en el fondo seguro que es buena gente.

Al tiempo volvió Bea, me estaba aburriendo un poco, ya que David y Jesy estaban en su mundo y Perrie estaba embobada. Me sentía incompleta si no estaba ella. Sé que si ahora la vuelvo a perder lo pasaré peor. Fui hacia ella y la abracé.

- ¿Me extrañaste?- pregunto Bea.

- Mucho- dije sonriendo y apretando mi cabeza a su pecho.

Al instante sonó la campana y tuvimos que volver a clase, por suerte ahora me tocaba con Bea. Estábamos sentadas juntas, obvio ¿no? Llegamos, soltamos nuestras maletas y nos sentamos, yo mirando a la ventana.

- ¿Y?- pregunte.

- ¿Qué pasa?- me pregunto Bea.

- ¿Qué te han dicho tus amigos? ¿Es sobre mí?

Bea soltó una carcajada.

- Que egocéntrica. Pero si, fue sobre ti.

- ¿Es malo?

- Me dijeron que si qué pensabas de ellos, si pensaba estar mucho contigo y.... qué hice para conseguirte si no pegamos ni con cola.

- ¿Y qué le dijiste?

- Primero, que pensaste que eran raros...

- ¡Bea!- me queje.

- - ella se rio- No se lo tomaron a mal, se rieron y dijeron que lo suponían. Segundo, les dije que pensaba estar contigo todo el tiempo que pudiera... Que no pensaba dejarte- dijo sonriendo- Y por ultimo, les dije que no sé, no sé que hice para conseguirte. ¿Qué hice?- me pregunto.

- Pues muy fácil. Tú, en general. Primero te odiaba, pero en el fondo me gustabas. Era raro, sentía cosas que no sentí jamás, esas cosquillas... Además me atraes mas que cualquier hombre o mujer que haya visto, tu forma de vivir como si nada te importara... Y sobretodo, tu forma de ser, esa rebeldía... -sonreí- y que en el fondo eres tan dulce. En fin, me enamoraste por tu forma de ser, sin queriendo me enamoraste. Creo que Dios así lo quiso, pase lo que pase, creo que estamos destinadas a estar juntas.

- - Bea hizo como si se limpiara las lágrimas- Precioso, precioso.

Le pegue en el pecho a Bea, ella se rio.

- Es broma. Pues no lo sabía. Así que te gusta eso de la chica mala... En general, chicas.

- A toda chica le gusta ese rollo, sea con hombres o mujeres, atrae, pero eso no significa que no ame cuando te pones cariñosa.

- Lo apuntaré.

- Te quiero- le susurre.

- Y yo a ti.