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 - Nunca entenderé por qué me quieres. Pudiendo tener a chicas como...Amy, me tienes a mi, ademas la chica era nueva, ¿cualquier mujer de este sitio va detrás de ti? ¿cómo lo haces? ¿cambias la sexualidad con solo caminar frente a ellas? - dije saliendo del baño agarrada a la mano de Bea.

- ¿Amy? No tienes nada de que envidiarle. Ella puede ser muy guapa...- la miré un poco celosa- Pero tu eres más, tu eres el conjunto de una chica sexy y dulce, tienes esa cosa inocente... Pero bien sé yo, que no eres nada inocente; a parte no es mi culpa que se fijen en mí, Gray, será que no hay mucho que ver del sexo masculino en este internado.

Me reí, Bea besó mis labios... Me alegre de que el sabor a vomito se había ido. Mi estomago estaba algo revuelto, pero estaba bien.

- ¿Qué te apetece hacer?- me pregunta.

Habíamos terminado todas las clases, era viernes y podíamos relajarnos después de una larga semana de exámenes. Me apetecía estar con Bea, pero me sentía cansada y con las hormonas revolucionadas... Seguro que me esta al venir la menstruación, que por cierto, se me esta retrasando.

- Cariño... ¿Y si quedamos un poco más tarde? Me apetece descansar- le dije.

- Ah, cierto ¿por qué te fuiste corriendo de clase?

- Por nada... Me sentía mal.

- Vale, entonces dentro de un rato te recojo, tú descansa. ¿Qué te apetece hacer más tarde?

- ¿Qué te parece ir a merendar? Me han dicho que por aquí en el internado hay un local que hacen buenos donuts.

¿Esta era yo? Desde nunca me había gustado la bollería, pero ahora tenía hambre y me apetecían donuts.

- - Ella se rio- Vale, vale... Nos vemos dentro de un poco.

Bea me besó en la frente, no me había dado cuenta de que ya estábamos en mi planta. Esperé al ascensor y subí a mi planta. Me quité el collar de Bea y metí la llave en la cerradura. Iba a cerrar la puerta detrás de mi, pero algo me lo imponía, miré detrás de mi y vi a Jesy poniendo su pie en la puerta, a su lado estaba Perrie.

- Chicas, no tengo muchas ganas de hablar, me siento cansada... Pero si habéis traído algo de comer, os dejo pasar ¿donuts?

Ellas se miraron, se rieron pero luego se pusieron serias y entraron en mi habitación.

- No tenemos donuts... Pero...- Pezz busco en su bolsillo- ¿Te apetecen pastas?

Sacó una barrita roja rellena de la crema blanca, me lamí los labios.

- Dámelas.

Perrie me dio una, yo la cogí y me senté en mi cama, empecé a morderla, estaba algo dura.

- ¿Y para qué habéis venido?- dije mientras tragaba un trozo de pasta.

Se miraron entre ellas y asintieron, estaban delante de mí. Jes dio una vuelta a su maleta, la abrió y saco una cajita, me la dio, la cogí.

- Ábrelo.

Abrí la caja blanca, saque una cosa pequeña y alargada blanca, tenía un especie de capuchón y una pequeña pantalla.

- ¿Y esto?- le pregunte a Jes.

- Hazlo- me dijo seria.

- ¿Pero qué es?- le pregunte.

- ____... Es un test de embarazo- dijo Perrie.

- - Se me escaparon unas pequeñas risas- ¿Enserio? ¿Para qué? ¿De donde lo habéis sacado? Vamos a ver, es impos..

- ____...- empezó Perrie- Sabemos que estas con una chica y es imposible... O puede que no, tenemos una cierta sospecha debido a tus cambios de humor, los vómitos, los antojos- dijo señalando la barra de pasta que tenía ahora en mi boca.

Mi Alma Opuesta | Bea Miller y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora