CONTIGO EN LA ETERNIDAD

CAPITULO 18

SOSPECHAS
Miller me recibió con un abrazo, saludó a Marco con la mano cuando éste se iba y ambos ingresamos.

-¿Cómo te encuentras? -Consultó preocupado, quizás por lo de ayer.

-Mejor, fue un poco traumático.

-Me imagino, lamento que pasaras por algo así. Qué suerte que Marco estuviera contigo.

-Sí, él se ha convertido en una clase de guardaespaldas. -Sonrío ante la idea.

-Naoli con respecto a Marco, debes saber qué.......

Lo miré extrañada, Miller cambió su semblante.

-¿Qué sucede? -Le pregunté intrigada.

Me invitó a pasar a su oficina y ambos tomamos asiento.

-Sabes que te quiero como a una hija, te tengo en alto aprecio Naoli.

-Lo sé, yo también a usted señor Miller.

-Porque me importas yo, perdona por entrometerme pero tenía que investigarlo, ya lo dije. -Comenta, dejando salir el aire que parecía contener.

-Disculpa pero no te estoy captando.

-Investigué a Marco, contraté a un detective privado.

-¿Qué hiciste qué? -Le digo molesta.

-Naoli, no sabemos nada de él, vives en su apartamento, y aunque sé que te ha ayudado, nadie lo hace gratuitamente.

-Él no es Frederick, además apenas pueda me mudaré a mi propio apartamento.

-No te enfades, lo he hecho por tu bien.

No podía creer que Albert investigara a Marco, pero tampoco podía culparlo, era abogado pero sobre todo mi amigo.

-¿Y qué averiguaste a final de cuentas?

-Me alegro que preguntes. -Su semblante se pone serio.

-Me asustas ¿Qué descubriste? Oh Dios, ¿Es un violador en serie? ¿Tiene antecedentes penales? - Canturreo sin respirar

-No, no tranquila, nada de eso.

Suspiro aliviada. -¿Entonces? - Inquiero.

-No sé cómo decírtelo, llevamos algunos días averiguando y nos dimos cuenta que no existe.

-¡No existe! -Exclamo sin entender

-Así es, no tiene seguro social, ni cuentas bancarias, no hay un acta de nacimiento, multas de ninguna clase, no paga impuestos, es un fantasma.

-¿Fantasma? -Frunzo el ceño confundida.

-Me refiero que no hay ningún registro sobre él, no hay antecedentes, un árbol genealógico, nada.

Ahora entendí a qué se refería, pero Marco era real, esto era muy confuso para mí.

-Creo que debes alejarte de él, escucha te conseguí un apartamento cerca de aquí, es pequeño y el precio accesible. Te pagaré el primer mes y me devolverás el dinero cuando puedas. Está amueblado, podemos verlo ahora mismo si te parece.

-Tanto te inquieta que permanezca con él. No crees que de ser alguien peligroso ya hubiera intentando algún movimiento. Por el contrario, se ha portado a la altura, no tengo quejas sobre su comportamiento hacia mí.

-Es tu decisión, yo estoy cumpliendo con advertirte.

-Te lo agradezco. -Contesté con sinceridad.