CAPITULO 43

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         COBRANDO DEUDAS

-Déjame ir. -Le digo por enésima vez, tratando de librarme inútilmente de su agarre.

-¿Qué? No estabas contenta de verme. -Me responde con burla aquel hombre que al principio confundí con Marco. Era él, a menos en apariencia, cuando me pidió salir me extrañó, pero me comentó que era importante y debía ser en privado. Estúpida, no sospeché, ¿Por qué iba a dudar de Marco? Pero cuando salimos por alguna razón, ya no era él, sino otra persona. Un hombre alto, muy blanco, de cabello y ojos oscuros, atractivo, pero con mirada fría e inexpresiva.

-Al menos me dirás a dónde me llevas. -Indago.

-No comas ansias Naoli, la curiosidad mató al gato. -Y su vista se clavó nuevamente en el camino. El vehículo dobló otra esquina y se detuvo a las afueras de una casa muy lujosa.

-¿Dónde estamos? ¿Por qué estoy aquí?

-Siempre haces tantas preguntas. - Me reprocha molesto. -Y no intentes escapar, será inútil, no quiero lastimarte, no aún. -Agrega con una sonrisa siniestra.

Es un pestañear está en mi puerta, la abre y me hala con brusquedad, llevándome adentro, para mi sorpresa, la casa está vacía. Otra persona lo esperaba adentro y me removí incómoda al reconocerla.

-¿Qué hace ella aquí? Esa era tu urgencia. - Espeta Julia enojada.

-No me hables en ese tono. - La reprendió y ella agachó la cabeza, pude notar cierto temor en su mirada.

-La utilizarás como cebo para atraer a Marco. -Consulta.

-Sí, ése fue mi plan desde un principio.

Había una única silla a la cual me atan y amordazan. Él se aproxima a ella y con dedo índice la obliga a mirarlo.

-Pronto él será tuyo ¿No es eso lo que quieres? -Le pregunta, ella asiente.

-Me dejarás matarla. -Julia me ve con odio.

-No, ése placer será mío.

Se me puso la piel de gallina, comprendía lo de Marco ¿Pero qué le había hecho yo a este tipo? Julia sonríe, y él la besa en plena boca, correspondiéndole ella de buen agrado, pronto el beso se va incrementando. No que muy enamorada de Marco, mentirosa y traicionera.

-Oh Blamir. -Murmura ella en su oído.

-Blamir. - Repito mentalmente. ¿Será él su progenitor?

*******
Rupert, Max y yo rodeábamos a Roy, esperábamos que ingresara al control de monitoreo del hospital.

-Listo. -Nos avisa con una amplia sonrisa.

-¿En qué sector dices que salieron?

-Oeste. -Contesto

Roy teclea en la portátil y pronto tenemos una serie de ventanas emergentes en fila.

-¿A qué hora? -Averiguó

-Eran cerca de las 11 a.m. - Respondí.

Roy toca una de las ventanas y se abre un vídeo. Se ve claramente a Naoli salir conmigo pero al instante, el hombre se convierte en Blamir. Roy me mira acomodando sus lentes.

-No te pago para que cuestiones. - Doy respuesta a su pregunta sin hacer.

-Ok. -Dice volviendo a lo suyo.

-Ahí. -Señala Max. -La mete a ése vehículo, puedes acercarte para ver el número de placa.

-Pan comido. -Roy aumenta la imagen y tenemos una clara visión del número.

Rupert lo anota, es de alquiler.

-Yo llamo. -Se ofrece Rupert y se aleja para hablar con el encargado del Rent-a-car.

-Bien hecho Roy, es todo por el momento. -Saco un fajo de billetes y se lo entrego.

-Gracias a usted señor Aurelio, cuando tenga gusto. -Recoge su laptop y la guarda, yéndose al momento.

-Confías en él. -Me inquiere Max.

-Plenamente, además no le conviene traicionarme.

Rupert se nos acerca.

-Tengo una dirección, es la que dio como su residencia. La factura está a nombre del señor Blamir Druganov.

-No me gusta, siento que es una trampa. -Expresa Max y sé que tiene razón.

-Trampa o no, tenemos una ventaja, ya sabemos a lo que vamos. Ve a buscar esa dichosa espada tuya, y prepárate, saldremos tan pronto como nos sea posible. -Me dirijo ahora a Rupert. -Sal de la ciudad, aléjate lo más que puedas, te llamaré cuando las aguas se calmen.

-No haré tal cosa, no huiré como un cobarde. Me necesitas aquí. - Me recalca.

Pongo mi mano en su hombro y añado: -Julia mató a Albert, ella sabe lo que significas para mí, no quiero más muertes de inocentes manchando mis manos.

-Pero Marco...

No lo dejé terminar la frase.

-Por favor Rupert, estaré más tranquilo.

-De acuerdo. -Asiente con la cabeza aún no muy convencido.

-¿Te llevo a tu apartamento?. -Le consulto a Max.

-Sí, gracias. -Deja ir de los dientes para afuera, esto de trabajar en equipo es difícil para ambos.

-Nos vemos luego viejo amigo. -Me acerco a Rupert y lo abrazo.

-Cuídate muchacho. -Me sonríe.

Max y yo nos retiramos, rogando que Blamir no se atreva a lastimar a Naoli, todo esto es mi culpa, pero mi interrogante es ¿Para qué la quiere? Nada tiene sentido.

***********
Me duelen las manos y siento la boca seca, Blamir y Julia me dejaron sola. Muevo mis manos tratando de aflojar las ataduras sin suerte. Antes de conocer a Marco nada interesante me ocurría, pero al dejarlo entrar, de repente me encontraba siempre en el ojo del huracán.

Pero de qué me quejaba, él es luz en mi oscuridad, me sacó de mi infierno personal y me liberó de mis propios demonios. No entendía que hacía ahí, si era cierto que Blamir quería cobrarse su deuda ¿Qué relación tenía yo con todo ese rollo? A menos que me tuviera como un seguro, en caso que Marco se negara a aceptar sus términos.

Me siento frustrada, si no fuera tan débil, en este instante me gustaría ser un vampiro, y patearle el trasero a Julia por lo que le hizo a Miller. Él no debía nada, murió por mi causa, no voy a llorar, debo ser fuerte. Una rabia me invade, la impotencia me recorre como lava ardiente que tensa mis músculos, la casa en la cual me encuentro, está rodeada de ventanales, de repente cada uno de ellos explota, me encuentro cerca, cierro los ojos, temiendo ser traspasada por estos, pero cuando los abro, las partículas de cristal se han quedado suspendidas en el aire ¡Qué demonios!

Veo a Blamir y Julia aparecer, él sin camisa y ella acomodándose la ropa, no quiero saber qué estaban haciendo. Blamir me mira con ira reprimida, como si él supiera algo que yo ignoro.

-¿Qué significa esto? -Pregunta Julia viéndolo fijamente, mientras su mirada recae en mí.

Me intimida y agacho la cabeza, al momento, los pedazos de vidrio se precipitan al suelo.

-Debemos apresurarnos. -Se dirige a ella. -No tenemos mucho tiempo.

Julia asiente, Blamir se acerca a mí y susurra a mi oído: -Duerme.

Mis párpados se sienten pesados, el sueño me envuelve al punto que me quedo dormida aunque lucho por no hacerlo.

********

Hola, me quedo cortito, pero pronto se revelarán muchos enigmas. Algunos han hecho suposiciones acertadas acerca de Naoli, les prometo que para el próximo capítulo, todos los misterios serán resueltos.

CONTIGO EN LA ETERNIDAD Donde viven las historias. Descúbrelo ahora