Esta soy yo

Capitulo 15.

Espero te guste valecadenas3

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- Daniel ¿Qué... que hago acá? – Pregunto confundida - ¿Dónde está mi ropa?

- Creo que deberías empezar por darme las gracias – Tuerzo mi boca – Por poco Rodrigo te hace suya a mitad del pasillo. De no haber sido por mí, no sé qué hubiese pasado – Dice tajante.

- ¿Tú me trajiste a tu casa? – Asiente – No me digas que – Observo mis piernas desnudas nuevamente – Nosotros, lo, ehm, por favor dime que no – Las palabras se atoran en mi garganta. No pude haber sido tan idiota para acostarme con alguien a la primera borrachera y nada más que con el chico que me gusta. Excelente, Annie.

- No, no te preocupes. No haría nada sin tu consentimiento – Se levanta lentamente del sofá, caminando como si fuese un león apunto de atacar a una gacela; se sube a la cama posicionándose encima de mí, poniéndome alerta ante cualquier movimiento y que su cercanía haga que mis nervios enloquezcan - Aunque, no veo cual es el problema... Con Rodrigo pareció que estuvieras a gusto

- Yo... No – Carraspeo un poco – No sé qué me paso, claramente esa no era yo anoche. Nunca aceptaría a hacer algo que no quiero ¿Te puedes apartar? Hay como suficiente espacio en esta habitación como para que estés montado sobre mi

- ¿Te incomoda? Más bien creo que te gusta que estén sobre ti – Lo fulmino con la mirada – No sabes cómo me enloqueció que alguien más tuviera posesión de esa boca, que alguien más tocara lo que es mío

¿Suya? ¿Escuche bien? Debo estar bajo los efectos del alcohol todavía.

- ¿Qué... que estás diciendo? - Rio nerviosa – Es irónico hacer reclamos cuando tú estabas en la misma posición ¿no? – Lo miro fijamente – Creo que te equivocaste de chica, otra vez

- Créeme, estoy con la correcta ¿Es que no lo ves? – Frunzo mis cejas – Annie, me vuelves loco, tu sonrisa se quedó grabada en mi mente desde la primera vez que te vi, te mando señales y tú no pareces verlas o no quieres verlas. Ya no sé qué hacer, todo lo que hago por ti no te importa - ¿Por mí? – Lo del viernes para mi si significo algo, lo quería hacer desde hace tiempo - ¿Se está declarando? ¡Ay mi Dios! ¿Qué hago ahora?

>> Lo de Patricia solo lo hice para darte celos, no hay otra chica con la que quiera estar. Te metiste en mi vida sin tocar la puerta. Toda tu eres perfecta, tu mal humor, tu sonrisa, tus travesuras todo hace que quiera estar por siempre a tu lado ¿Dime, que puedo hacer? He intentado olvidarte, pensando que todo era un simple capricho, pero el sentimiento cada vez se hacía más fuerte, tanto que era inevitable negarlo – Mi respiración se acelera, sintiendo como mis mejillas se tiñen de rojo y todo mi cuerpo se acalora – Estoy locamente enamorado de ti, Ana Celeste – Simples palabras que me dejaron estupefacta, tal parece ser que mis pulmones se olvidaron de inhalar y exhalar el aire, lo dejaron comprimido en sus paredes. Está enamorado de mí ¡Esta enamorado de mí! – Di algo, por favor – Suplica – Si tú no

Lo atraigo hacia a mi hasta sellar mis labios con los suyos, besándolo frenéticamente, demostrando todo lo que siento en este beso, eso que con palabras no pude expresar; rápidamente reacciona, siguiendo el compás de mis labios con los suyos, un beso tan suave y tan fuerte a la vez que te hace volar hasta lo más alto y sientes como todo tu mundo alrededor se detiene.

Y es cuando te das cuenta que ya no hay vuelta atrás, porque con un beso lleno de tanta necesidad te das cuenta que no habrá otro igual, sientes que encontraste eso que tanto estabas buscando y no sabías. Y tal vez la vida es eso, no se trata de ir besando cada sapo sino esperar y saber que en ese sapo que beses, estará tu príncipe azul.