Capitulo 20 1/2

1.3K 55 0
                                    

- ¿Vendrás mañana? – Pregunto des-abrochándome el cinturón de seguridad.

- Lo intentare. Mi padre tiene una organización con los directivos de su empresa y pues tenemos que ir todos – Se rasca la nuca nervioso – Apenas tenga la chance, vendré corriendo para acá – Asiento, le doy un casto beso y me bajo.

La verdad cuando me saco a arrastras de mi cama no tenía la menor idea de que iba a divertirme tanto, tenía tiempo sin divertirme así, de sentirme liberada. Sin presiones ni comentarios de mal gusto, una tarde – noche donde solo éramos él y yo; Daniel sin duda estos meses se ha encargado de hacer cada momento único e inigualable, porque sí, tenemos salidas como cualquier pareja, pero el siempre intentara que una sea diferente a la otra o por lo menos hará que cada una sea especial a su modo.

Sonrío atontada recordando su arrebato de celos ¿En serio cree que me podría fijar en alguien en más que en él? Mi alma siente un vacío al no tenerlo, un vacío que no llenara ni podrá llenar alguien tan fácilmente.

Los miedos que tenía al principio de aceptar que me gusta, siguen. Pero ya estoy volando plácidamente sobre mí parapente, disfrutando la felicidad que me da, sin mirar abajo, porque sé que si lo hago, en cualquier momento caeré en un abismo difícil de escapar. El amor es fuerte, fuerte que te que arropa y protege, pero también es fuerte que te puede destruir en cualquier momento.

***

Termino de hacer las ultimas ondas en los últimos mechones de cabello que faltaban y apago la maquina; comienzo aplicando un poco de base liquida en los puntos estratégicos y lo difumino, un poco de corrector, polvo, mascara de pestañas y listo. Delineo un poco mis ojos en la parte superior para darle más vida y aplico rubor en mis mejillas para darle color a mi cara. Un lip -gloss y ahora si estoy lista.

Me calzo mis botas marrones que van acorde con mi vestido de flores verde y mi chaqueta de cuero y me coloco un poco de perfume. Tomo mi celular y bajo a recibir a los pocos invitados que habían llegado.

Fui saludando no más por cordialidad a las personas que estaban en mi casa, algunos eran más que todo amigos de la familia de mi padre y es que a pesar de ser domingo se organizó una reunión parecida a un evento mega importante. Y lo es, setenta y nueve años no se cumplen todo los días.

- El amor te asentó bien, bitch – Respiro aguantando el golpe en mis glúteos y volteo para encontrarme con la causante de ello. Pego un chillido de sorpresa y la abrazo fuertemente.

Elena.

- ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me dijiste que venias? – Pregunto con éxtasis – Hubiese ido por ti

- Porque si no, no hubiese sido una sorpresa, dah – Reímos al unísono – Te ves diferente – Me da un leve repaso.

- Lo sé. Y me siento diferente – Sonrío tímida ganándome una pirada picara por su parte.

Sin esperar mucho, me bombardeo de un montón de preguntas que según ella, era importante para seguir el hilo de la historia Annie – Daniel, así que no me quedo más remedio que empezar a relatar desde lo último que le conté, sin dejar de mencionar cada detalle.

El tema de Patricia y todo lo que conllevaba salió a relucir, obviamente sus consejos no fueron otros que ya me esperaba: Se indiferente ante todo, es la única manera de matar a quien sea que intente molestarte. A diferencia de Clarisa, Elena es la más pacífica de las tres. Tiene el poder de la palabra para destruir a cualquiera que intente hacerle daño, sin llegar a los insultos.

Esta soy yoWhere stories live. Discover now