Capitulo 37

1.1K 51 14
                                    



"Haz que tu cuento valga la pena

Haz te tus sueños la ilusión..."



Llega un momento en nuestras vidas que tal cual un juego, tenemos un game over, ese momento donde todo acaba que, luego de haber pasado por todos los niveles hubo algo que te hizo perder haciendo que ese juego por el que tanto peleaste o tanto esmero le pusiste por llegar al final, se viese terminado... así sin más, claro hay otros que corren con la suerte que su game over no es más que el fin del juego luego de haber llegado y pasado al nivel final. Pero, siendo la vida real cuando el juego acaba sabes que no hay marcha atrás; no se pueden dejar los controles de lado y continuar con lo que llevabas como vida, no, cuando llegas al final y perdiste sabes que a partir de ahora no podrás empezar sin cargar con todos esos errores al costado. Desearía que mi vida fuese un video juego; tener el momento de parar cuando estoy perdida, pausar para tomarme mi tiempo de pensar y razonar bien mi siguiente movimiento o simplemente retroceder... creo que ese sería mi botón favorito, retroceder; retroceder y volver al instante donde todo esto empezó para cambiar el libreto o la manera de jugar y volverlo a mi fortuna, a mi modo, pero sencillamente son deseos que permanecen en ilusiones.

El tiempo no lo puedo regresar por más que quiera y solo debo cargar con las consecuencias, aunque... Justo ahora me encuentro un momento de paz, si es que así se podría decir, todo paso tan rápido que no recuerdo exactamente el momento en el que llegue aquí solo sé que no deseo irme por un bien tiempo, aquí me siento bien; sin preocupaciones, sin temores, sin corazones rotos...solo yo... Observo todo desolado a mi alrededor, como si me encontrara en un cuarto oscuro donde reina el silencio, hasta mis pensamientos se vieron callados, no hay manera que pueda pensar en lo que antes me atormentaba, mi boca gesticula una sutil sonrisa mientras camino en este espacio, observo mis manos, mi cuerpo... pareciera que todo termino y es aquí donde debo estar. Camino hasta una luz resplandeciente que al llegar a ella, hace que sienta un poco de alegría que pensé había perdido y no habría manera de volverá recuperar.

<<Me pregunto dónde esto>> Pienso mientras asomo una mano dentro de esa luz donde su tacto hace que sienta un sentimiento cálido dentro de mí. Volteo y observo que este rayo brillante sale de un reducido espacio, diría que es una ventana, es el único hueco que le da luz a este oscuro lugar << ¿Podría llegar allí?>> Si bien no soy tan pequeña, le calculo unos dos metros desde donde se encuentra el agujero hasta abajo. Imposible, no podría llegar allí.

- Pero que es lo que veo aquí – Doy un respingo al escuchar a alguien hablar - ¿Eres quien creo que eres? – No puede ser...

>> ¿Annie, eres tú? – Es imposible. Como si de una película se tratase doy media vuelta lentamente sintiendo que estoy pasando por una mala jugada de mi cerebro. Mi boca se expande al igual que mis ojos mientras los siento cristalizarse, esto tiene que ser una broma.

- ¿A...abuelo? – Digo casi en un susurro con la voz rota.

- Por qué no vienes aquí y me das uno de esos abrazos que tanto me gustan y que he extrañado – Salgo corriendo como cuando tenía cinco años y él siempre llegaba a visitarme, me acoge en sus brazos y me apretuja entre sí. Se siente tan real que si es un sueño, ahora menos que menos quiero despertar.

- ¿Cómo es posible...? Tu – Toco sus mejillas su brazo y el suelta una risotada que hace que sonría a lo grande.

- Pues parece que alguien me encargo una misión especial – Enarca una ceja – Más bien, dime ¿Qué haces tú aquí?

Esta soy yoWhere stories live. Discover now