Capitulo 19

1.7K 63 5
                                    

3/4

Llego plenamente contenta luego de pasar una tarde agradable con mi abuelo, hace mucho que no lo veía y pues ya lo extrañaba. Además hablar con él siempre me ayuda, más que nada cuando tengo muchos peros acumulados en mi vida, por arte de magia hace que desaparezcan y todo tenga solución.

Pero aún no se me va de la mente la imagen de su cara un poco cansada, es como si los años hubiesen decidido y caerles todos ahorita; siempre fue un hombre fuerte o por lo menos así es como lo recuerdo, ni si quiera estando enfermo, mi abuelo tenia siempre las pilas puestas para todo, si lo necesitabas solo bastaba un llamado y el estaría ahí, como todo un soldado. Así que me extraño un poco, me dijo que a su edad es normal cansarse sin hacer mucho pero, presiento que tras todo eso hay algo más. Solo espero no sea nada grave, no sé qué haría si algún día me faltase.

<<Por eso mi pequeña, libélula, disfruta cada día pensando que no hay vuelta atrás, porque una vez que lo vives, aunque quieras, no podrás regresar el tiempo>> Su consejo antes de partir se quedó grabado en mi como si de una canción se tratase.

Estaba entretenida jugando con mi celular que solo un olor a hombre me hizo desviar la mirada del aparato y encontrar al dueño de tal olor, y pues claro no podría ser más que mi querido hermano.

- ¿Te bañaste en perfume o que, hombre? Apestas – Agito mis manos en el aire, restando un poco del olor que había inundado mi habitación y mis fosas nasales haciendo que empezase a estornudar repetidas veces.

Ok, exagero, un hugo boss solo es el ingrediente especial para hacer que un hombre ya guapo, logre que cualquier mujer caiga rendida a sus pies al sentir esa esencia.

- Dramática ¿Crees que me veo bien? – Pregunta arreglando el cuello de su camisa manga larga azul cielo de a cuadros.

- ¿Saldrás? – Asiente observándome con un eje de picardía. Vestimenta informal pero sexy, buen perfume, esa sonrisa... Capaz solo sean ideas mías o es que el Casanova regreso - ¿Saldrás con una chica?

- Supongo. Cuando comience a jugar para el equipo contrario serás la primera en saberlo, hermanita – Achino mi mirada fulminándolo. Que gracioso - ¿Crees que a Lluvia le gusten estas flores? ¿O será demasiado? ¿Qué tal flores y bombones? Ideales ¿no? – Me muestra unas flores que traía en su mano; hermosas rosas decoradas con flores blancas envueltas en un cartón elegante, negro.

Un momento ¿Escuche bien? ¿Dijo Lluvia? ¡No puede salir con Lluvia!

- ¡No, no, no! No puedes salir con Lluvia ¿¡Estás loco!? No es mujer para ti Eduardo – Gateo exasperada por la cama hasta bajarme de ella - ¿Qué buscas?

- Algún comunicado que prohíba salir con ella. Ana, somos adultos y somos responsables de lo que hacemos, deja de actuar como maniática – Suspira – Saldré con una vieja amiga, que tal si lo ves de esa manera – Niego reprobatoriamente – Ok, hagamos un trato, no molestas mi salida con Lluvia y yo dejare que tú y tu novio hagan sus cosas sin interrupciones de mamá y papá

Enarco mi ceja ¿En serio cree que aceptare? Su mirada se transforma en una tierna que me hace poco a poco doblegar mi decisión. Asiento pellizcando el puente de mi nariz.

- No la vayas a liar, Eduardo. Lluvia es una excelente mujer y no está para soportar a patanes como tú – Lleva una mano a su pecho, dramatizando que le ha dolido mi comentario. Pero es que Lluvia, es Lluvia, es pureza, bondad... Se merece un ángel, no un demonio que la arrastre al infierno. Amo mi hermano pero se cómo es – Ismael te mataría, solo recuérdalo

Esta soy yoWhere stories live. Discover now