Esta soy yo

Capitulo 18

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- ¿Qué ocurre? – Pregunto al ver a Tomás desatar su rabia contra las paredes además su cara es el de un completo asesino con sed de sangre.

- ¿Uhm? Oh si, descubrieron que el examen de química lo resolví yo – Hace un mohín con su boca apenada – Ahora tendrá que rendir nuevamente y esta vez, con la presencia del coordinador académico

- Solo tiene que estudiar, no veo el problema

- Annie, Tomás lleva esa materia cuesta abajo, sino la pasa, puede que repruebe el año y solo estamos a meses de terminar, además una mancha en su historial no caería bien para entrar en la Universidad que él quiere

Observo a mi amigo realmente frustrando, dándole tirones a su cabello cada tanto acompañado de suspiros molestos, Clarisa llega a su encuentro para calmarlo cosa que parece tener resultado. Siento pena por él y por todos los que están en su misma situación, llegamos a un punto en donde las bromas y los comportamientos de niños inmaduros pasan a un lado para darle paso a la responsabilidad, a poder terminar esto que empezó hace seis años y comenzar con el siguiente objetivo: Ser eso que quisimos ser desde pequeños.

Al saber que solo quedan pocos meses para vernos todos retratados con togas y birretes asusta, toda materia tiene que tener una nota calificada para poder graduarte, exámenes vienen y van y sin contar las preparaciones para las pruebas universitarias se siente como una gran avalancha que cae sobre ti y sin esperar al tiempo; el tiempo es como el conejo blanco, te ve y sigue su camino sin esperar a que lo sigas ¿Asusta? Un poco ¿Es frustrante? Sí, pero al desatarse esa gran bomba de problemas sé que al final traerá consigo no una catástrofe sino un lindo recuerdo que quedara en nosotros para siempre.

- Hey ¿Vamos por un helado? – Grita Tomás al otro extremo del pasillo. Bueno, por lo menos su enfado se ha esfumado, porque justo ahora esta sonriente, tanto, que su sonrisa pudiera aparecer en un comercial de Colgate.

Técnicas de mi prima para alegrar a su novio de las cuales no quiero estar al tanto.

- No, paso – Bufan y balbucean al unísono – Me siento fatal, quiero estar acostada en mi cama. Nos vemos, chicos

- Oye, tenemos que salir un día los cuatro. Así como una cita doble – Comenta Clarisa, dejando un beso en mi mejilla para irse con su amado.

Novio. Claro, cuando el aludido se haga la idea que tiene una novia o no me quedara de otra que inventarme un novio imaginario. Revoleo los ojos a recordar la escena de esta mañana.

Creo que hay una parte del cerebro que a los chicos no les funciona correctamente; al dejar que sean amigos de cualquier chica es igual a que nos den el puesto que merecemos ¿Difícil? Pues no, a veces entre ellos mismos tienen esa pelea de macho alpha ¿Por qué no puede ser igual entre las chicas? Pretendiendo que no llevemos bien con cualquier clase de persona solo ocasiona molestias y celos, si celos, celos que hacen carcomerte el alma y desear desaparecer a esa persona sin dejar evidencia. Todo fuese más fácil si aprendieran a diferenciar el comportamiento novio – amiga, sobre todo cuando esa amiga está esperando la chance para atacar contra él.

Camino con pesadez hasta la parada del autobús, sintiéndome nuevamente ese dolor punzante en mi vientre, sin mencionar los espasmos de frio que ya se están haciendo presentes, observo a lo largo de la calle deseando que el autobús no tarde tanto; son días especiales y usuales para una mujer, debería ser legal el poder quedarnos en casa hasta recomponernos, solo nosotras sabemos lo estresante que suelen ser esos días típicos de cada mes. Gente va y viene, y autos pasan rápidamente, capaz se les acabo la hora de descanso y tiene que llegar lo antes posible a su trabajo mientras que otros se toman su tiempo para esperar a su hijo en la puerta del colegio, sonriendo animadamente escuchando las historias de sus pequeños en un día normal de clase.