box ♡ calum hood

003

Todos los que estaban allí eran unos pandilleros, podían tener grandes sueños pero eso no les quitaba la clasificación que se habían ganado por la sociedad. Todos eran pecadores. Había hecho algunos amigos, amigos que eran pecadores al igual que él, basura de su misma calaña, como les solían decir los guardias. La mayoría de las personas con las que había formado un vinculo había terminado en bolsas de basura, lugares como esos tenían una manera extraña de hacer que te sientas miserable, sin embargo había uno de sus amigos que era intocable. Luke, quien había sido acusado injustamente sobre el tráfico ilícito de drogas, todo eso gracias a su novio quien era el que estaba metido en todo eso. Luke había hecho mal en caer en los engaños de aquel tipo y ahora pagaba, pagaba por otros y eso era injusto para Calum. Él sabía que estaba allí porque era culpable, era culpable de que Lola ya no estuviera posando para las revistas, era culpable de la muerte de su propio hijo, culpable de que sus padres no le hablaran, era culpable y la culpa se paga. 

Sintió como alguien le quitaba la venda de los ojos. Unos guardias lo habían sacado de su celda en medio de la noche y le habían cubierto los ojos con algo, trato de forcejear pero era inútil si no podía ver su objetivo. Lo habían llevado hasta ese lugar mientras los demás dormían a su alrededor a miles de muchachos, todos arrodillados, frente a ellos estaban hombres con trajes de policía, con armas en la manos, haciéndose los rudos solo por tenerlas. Calum estaba seguro de que podía derribar a todos si no tuviera las manos atadas. 

—Nuestro grupo de homicidas.— dijo burlonamente uno de los guardias. —Ahora verán lo que hacemos con los hijos de puta que se creen dueños de vidas ajenas. 

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