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Lo hacía demasiado feliz la manera en la que ella miraba emocionada cada cosa que él le compraba y como después caía en sus brazos como una oruga, feliz y a la vez enojada con él, porque decía que no debía gastar dinero en ella, si no en cosas más importantes. Él jamás dejaría de comprarle cosas porque veía que la hacían feliz aunque ella dijera todo lo contrario, y él era capaz hasta de vender su alma al mismísimo diablo por verla sonreír.

"Papi, ¿Esto me queda bien?" pregunto Diane mientras salía del baño con un vestido corto de seda para dormir, Calum apretó la mandíbula y palmeo su pierna para que ella se sentara en ella, la muchacha hizo caso omiso a su seña y se arrodillo en el colchón, arrugado debajo de sus rodillas las sábanas blancas, sería una gran mentira decir que ella se veía mal en aquel vestido, se veía como la mujer más malditamente sexy de todo el planeta, rodeo el cuello de la muchacha con un collar de plata que tenía una perla en medio, ella chillo cuando sintió como él envolvió su mano en su cuello y apretó.

"Papi" murmuro.

La sujeto con fuerza y la puso debajo de él, de modo que sea él quien la tenga dominada, tal y como siempre debía ser.

"No me gusta que mi princesa no me obedezca, y mucho menos que intente provocarme con ese vestido, que yo mismo compre, el cual le queda jodidamente bien"

Solo diré una cosa... ¡¡SE PRENDIO ESTA MIERDA!!

-Mel


box ♡ calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora