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Pestañeaba repetidas veces, con la mirada fija en el suelo, su mirada era ida y parecería sumida en sus propios pensamientos. Sus rodillas no le incomodaban, todo lo contrario, la suavidad de aquella alfombra era realmente confortante. Hundió sus dedos en la alfombra, sintiendo una corriente de satisfacción recorrerla, por mas raro y absurdo que haya sido eso, esa textura realmente le agradaba mucho.

Calum avanzó a pasos firmes y llenos de seguridad hacia ella, las manos en sus bolsillo y el nudo de la corbata hecho añicos le daban un aire mucho más relajado de lo usual. Sus labios estaban en una línea recta, sus ojos no miraba a otro lugar que no fuera el piso donde estaba Diane de rodillas esperando algo que proviniera de él. Al estar a escasos centímetros de la muchacha, levantó su mentón con su dedo índice y le sonrió como si de una muñeca en exhibición se tratase.

"Papi tiene algo para ti" relamio sus labios y mordió estos ligeramente cuando pensamientos realmente morbosos invadieron su mente, su mano fue retirada del mentón de Diane y no tardo dirigirse a sus pantalones para bajar estos.

La expresión de la muchacha cambio radicalmente, ya no era neutra, ahora sus ojos mostraban pánico y sus labios estaban entre abiertos buscando decir algo. Sus dedos se habían hundido con más fiereza en la alfombra casi quedándose con retazos de la suave piel (la cual parecía ser de algún animal con un pelaje extremadamente suave) entre sus dedos y uñas, perfectamente pintadas con una cara manicure que su papi había pagado. Nunca nadie había hecho algo así con ella. Intento ponerse de pie al ver el prominente miembro de su papi salir de sus boxers, este la tomo del hombro, impidiendo que se moviera, río entre dientes y chasqueo la lengua negando.

"Tu no te vas de aquí hasta que le chupes la polla de papi como él se lo merece, pequeña" le guiño uno de sus ojos y deslizó la punta de su miembro por los labios de Diane, quien no tuvo las opción que abrir la boca y sacar la lengua, dando el primer paso a lo que seria el mismísimo pecado para su papi.

Calum tiro la cabeza hacia atrás y se aferro al cabello de la muchacha quien ahora lamia con entusiasmo como si de alguna paleta con un nuevo sabor se tratase. Sus caderas no tardaron en moverse con rudeza en la boca de la menor, follando su boca sin pudor alguno. Lanzo cantidad de maldiciones, sin importarle que hubiera servicio doméstico en aquella casa.

¿A quien le importaba eso?

¡Al diablo con todo!

Sus ojos se cerraron con fuerza y el agarre de su mano con el cabello de Diane aumento, sacando un gemido por parte de ella, que solo hizo que más corrientes llenaran su cuerpo. Las gotas de sudor adornaban su frente y su pecho, el movimiento de su cadera aumento sin importarle las lágrimas que corrían por las mejillas de la muchacha que solo se limitaba a sostenerse de la alfombra por lo brusco que estaba siendo su papi.

"¡Oh, mierda!" exclamo dando una última estocada a medida que su cuerpo se liberaba de todo lo que había contenido durante esos largos minutos. Diane no dudo en tragarse hasta la últimas gota de lo que su papi había depositado en sus boca.

Las venas de su cuello se relajaron, al igual que sus párpados y tomo a la muchacha entre sus brazos y se dejo caer en la cama con ella sobre él. Cerro los ojos unos segundos y acarició el cabello desordenado de Diane. El silencio era confortante para ambos, aunque más para ella, quien estaba dispuesta a hacer lo que sea por complacer al hombre que amaba. Diane nunca había amado, no sabia lo que se sentía, pues Josh, no le importaba mucho, no tanto como Calum. Con Josh jamás hubiera hecho las cosas que hizo con Calum.

Que gran diferencia.

Unos golpes en la puerta alertaron a ambos, ella dio un salto y se metió entre las sabanas como si fuera un tritón escabulléndose en las aguas de algún río. Por otro lado, él se puso de pie maldiciendo a diestra y siniestra mientras se ponía los boxers con dificultar y abría la puerta con las cejas totalmente fruncidas y los puños apretados, tanto así que sus nudillos estaban blancos.

"¿Sí?" espeto con fiereza como un animal que no había sido domesticado y atacaba a todo el que se cruzase.

El hombre en la puerta se aclaro la garganta e hizo una absurda reverencia que incluso al mismo Calum le causo gracia, sabia que era superior a ellos pero esa clase de ridiculeces le hacían mucha gracia. Ver a gente que se rebajara tanto le causaba gracia.

"Señor, hay un hombre abajo, dice conocerlo" hablo casi en un murmullo mientras hacia señas graciosas hacia las escaleras, movió sus cejas de arriba hacia abajo y agrando los ojos.

¡Hombre!

¡Que tipo para más gracioso!

Antes de que Calum pudiera hablar el hombre se atrevió a interrumpirlo, parecía como si le me estuviera narrando un cuento pues las mímicas que hizo con sus manos parecían dignas de los ancianos que cuentan leyendas sobre sus tierras.

"Se dice llamar Ashton Irwin" soltó eso con algo de temor, como si estuviera hablando del diablo o algo así. Pero eso no existía y si el diablo estaba en esa casa estaba muy seguro de que él mismo era ese diablo. Negó ante sus propios pensamientos y chasqueo la lengua poniéndose las prendas rápidamente.

"Dile que me espere, y cuando baje..." arreglo el nudo de su corbata y se sento en el borde de la cama para tener mucha má comodidad al ponerse los zapatos. Miro a hombre se la puerta que esperaba que el dijera algo con atención, como si se tratara de un rey que daba un decreto o de un reo esperando su liberación. Un hueco en su estómago hizo que la sonrisa se borrara de su rostro, recordó los años que había perdido en la cárcel, por culpa del los impulsos tan absurdos. Los recuerdos de su hermana en el suelo, totalmente demacrada lo destrozaron, de nuevo. Alejo todo esos malos recuerdos y se puso se pie llendo directamente hacia el hombre, lo miro de pies a cabeza, como si fuera una clase de bichos de los más extraños. Sintiéndose superior a él, aunque básicamente lo era. Dio unas palmadas en el hombro del hombre del cual ni siquiera sabia el nombre y soltó un largo suspiro antes de acabar su frase antes dicha. "Y recuerdame despedirte"

box ♡ calum hoodOù les histoires vivent. Découvrez maintenant