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Se sentía tan incomodo estar con su psicóloga en aquel auto, ella conducía, mirando atentamente el camino, y él miraba por la ventana, viendo como pasaban rápidamente todos aquellos autos y las luces de la ciudad se hacia más borrosas, como se alejaban de todos aquellos edificios, estaba tan atento contemplando todo con tanta fascinación, esas cosas que no había visto desde hace mucho. Una melodía hizo que se sobresaltara, mirando fijamente a la mujer, ella contesto el teléfono y detuvo el auto rápidamente, Calum miro por la ventana y escuchó todo lo que hablaba aquella mujer.

"¿Ya estas cerca?" gritaron a través de la línea, era la voz de Diane, l muchacha que era hija de su psicóloga.

"Quedate en tu habitación" trato de decir eso en voz baja, pero Calum lo escuchó muy bien, genial, hasta su psicóloga temía de él.

El departamento era amplió, muy amplió para solo dos personas, todo estaba lleno de pinturas, los muebles eran color caoba y resaltaban muy bien con el blanco de nas paredes, en medio de aquella mesa de noche había la foto de un hombre quien tenia en sus brazos a una bebé.

"Hey Calum" sonriendo, la mujer lo guió hasta una habitación, donde le dijo que podría quedarse, él le agradeció y comió muy agusto de aquel estofado de carne, durmió plácidamente, entre aquellas sabanas de seda que cubrían su cuerpo. Se sentía tan bien, se sentía como en casa, había estado extrañando eso desde que entro a prisión, un cálido hogar. Pero las imágenes de los abusos que cometían y de su hermana no tardaron en llegar a su mente, se levantó de golpe, abriendo los ojos y encontrándose con oscuridad.

box ♡ calum hoodWhere stories live. Discover now