Capítulo 11

4.1K 413 13
                                    

Rápidamente cogí la mano de Alexander y apreté con fuerza. Él tiró de mi un poco más cerca cuando finalmente nos encontramos cara a cara.  Noté el parecido de ellos. Tenían los mismos ojos, y la mujer también era muy parecida a la madre de Alex. Le sonreí con cortesía.

-- Sobrino -- Ella dijo formalmente. El hombre a su lado hizo un gesto cortés en dirección nuestra.  Ignoré la mirada sucia que me dieron. Parecían dispuestos a alejarme pero no estaba dispuesta a dejar a mi mejor amigo sólo con alguien desagradable -- ¿Podemos ir a hablar a solas?

-- Este parece un buen lugar para hablar, tía. Les presento a Karma Brown,  ella es mi novia   -- Si hubiera estado comiendo o bebiendo algo lo hubiera escupido en ese mismo instante. Y si se tratara de una situación menos tensa lo hubiera desmentido y enfadado públicamente con Alexander. Pero debía tener una razón para decir esa mentira y yo debía esperar hasta que se fueran para saber.

-- Un gusto -- Tendí mi mano para estrechar las suyas.  Fui muy hipócrita con mi sonrisa, pero en mi opinión Ellos debían saber que era falsa. Sabía que la mano que teníamos junta debía verse comprometedora a los ojos de otras personas. Pero aproveché la oportunidad para clavar mis  uñas en su piel. Alex  no me soltó pero hizo una mueca.

Podía leer su expresión. No debía parecer una novia de alguien tan importante e influyente como Alex y eso me molestó. Las apariencias engañan. Estaba dispuesta a tomar mi papel frente a ellos por esa noche. Sentí el impulso de decir comentarios muy poco educados respecto a ellos y las historias que conocía de su familia.

-- ¿Por qué no te has unido a nosotros, sobrino? -- El hombre habló a pesar que él no tenía un lazo de sangre con Alex -- Después de todo hiciéramos hecho una gran manada junta y el poder de la familia estaría unificado y sólido. Nos hubiéramos hecho tan poderosos...

-- Ustedes se hubieran hecho poderosos -- Corregí -- Y de cualquier forma a Alex no le importa el poder.

-- Sólo hay tres cosas que importan de verdad, poder, dinero y sexo -- Levanté mis cejas inquisitivamente. No pude creer que de verdad  acababa de decir eso -- Pero parecen demasiado jóvenes para comprender.

-- De cualquier forma -- El hombre interrumpió -- Vinimos a ver si podemos hacerte cambiar de opinión para unirte a nuestra manada. Tendrás más libertad y menos trabajo. Pero tendrás que hacer ciertos sacrificios si aceptas -- Su mirada calló en mí.  Podía imaginar a que se refería con sus "sacrificios".

-- No -- Decretó -- Si esto es todo, estoy ocupado en estos momentos. Si necesitan hablar de algo más será en otro momento durante su estadía. No hoy.

Dimos media vuelta y nos alejamos. Cuando tomamos una distancia lo suficientemente grande como para que no nos escucharan ni observaran solté la mano de Alex de un tirón y lo empujé sin moverlo un sólo centímetro.

-- Novia -- Le recriminé -- ¿Qué fue eso?

-- Lo siento, lo siento, lo siento -- Tenía una expresión avergonzada y habló muy rápido -- Fue lo primero que me vino a la cabeza para que te respetaran un poco, ¿Viste como te miraban? Se que no ha sido lo más brillante que he podido decir pero estaba tan nervioso que no pude pensar con claridad.

-- Si vas a ser el alpha tendrás que aprender a controlar esos nervios. No puedes decir lo primero que esté en tu cabeza en una reunión formal si quieres que te tomen en serio -- Lo reprendí -- Tienes suerte de que no planee desacreditarte frente a todos. Ganas no me faltan.

¿Cómo pudo decir eso después de haberme besado hace un tiempo? Él  no debía saber los sentimientos que últimamente se estaban haciendo más poderosos, y haber dicho eso fue extremadamente cruel ya que ganas no me faltaban pero mis posibilidades eran nulas. Solo serían ilusiones. Nosotros estábamos destinados al fracaso. Pero de cualquier forma tendría que apoyarlo en su mentira, era mi mejor amigo después de todo.

Behind the glassWhere stories live. Discover now