Capítulo 28

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Cuando desperté a la mañana siguiente, el sol todavía no se asomaba por los árboles ni iluminaba la habitación. Todo lo que podía ver eran siluetas gracias a la luz de las estrellas que, de cualquier forma, no resultaron ser muy útiles. También fue la primera vez después de muchos días que al despertar no me encontraba sola en la cama, Alexander seguía profundamente dormido y roncando levemente junto a mí.

Consideré mis posibilidades para ese día. No creí prudente regresar donde Diego, sería arriesgarme necesariamente debido a que el plan todavía no podía ponerlo en marcha y probablemente lo angustiaría y también a mi misma al verlo en aquellas condiciones. No tenía otra cárcel que revisar, pues mi primer objetivo ya había sido cumplido. De pronto me sentí desorientada: no tenía idea que hacer.

De la nada, comencé a sentir como la angustia me abordaba y comenzaba a inundarme rápidamente. Ahora que conocía la ubicación de mi hermano, vendría la parte difícil. No me sentía capaz de conseguir cosas, era demasiado joven e inexperta como para que algo que planeara funcionara. Pero no tenía como pedir ayuda de cualquier forma. Me sentí sola.

Entonces algo arruinó todas mis posibilidades de salir de la casa. Después de un ensordecedor sonido y que una fuerte luz iluminara por unos instantes toda la habitación (Lo que me hizo sobresaltarme ya que estaba demasiado inmersa en mis pensamientos),  comenzó a caer una gruesa capa de lluvia.

No pude volver a dormirme. Salí de la cama directo al cuarto de baño, donde intenté cubrir lo mejor que pude con maquillaje los raspones que dejaron las ramas de los árboles el día anterior en mi rostro, o al menos deseaba opacar el color rojo intenso que habían tomado las heridas. Supongo que debí haberlas desinfectado a penas regresé. Pero me encontraba tan agotada que en realidad, no quería hacer nada en absoluto, más que dormir.

Pero con el  maquillaje no me fue también. Pese a tener los cosméticos, en realidad no los suelo usar. Cuando apliqué la base en mi rostro, sin las pecas ni lunares parecía completamente otra persona. Y odié esa imagen. Quería verme como yo. Así que tuve que retirar todo el maquillaje, e intenté cubrir solo los lugares en que tenía algún tipo de cicatriz, pero tampoco funcionó: el color de mi piel no quedaba uniforme, por que en realidad destacaba demasiado que cubría algo.  Y, finalmente, una hora después volví a salir del cuarto de baño con el rostro más irritado que nunca. El sol comenzaba recién a asomarse por la ventana, y no creí poder dormir de nuevo, así que simplemente fui por mi ropa a la habitación y luego regresé al cuarto de baño.

Tomé una ducha rápida. Me había lavado el cabello el día anterior, por lo que lo dejé amarrado en una coleta desordenada en lo alto de mi cabeza para no mojarlo. Una vez estuve vestida y salí del cuarto de baño, me encontré con Alexander refregando sus ojos y estirándose en la cama, todavía adormilado. Supongo que si no hubiera tenido el rostro rojo por las heridas y la ducha con agua caliente, me hubiera sonrojado. 

-- ¿Vas a quedarte todo el día? -- Álex me preguntó, una vez sus ojos estuvieron fijos en los míos, estando yo inmóvil en el marco de la puerta, observándole -- Porque no creo que sea una buena idea ir a correr a un bosque lleno de barro mientras llueve.

-- Me voy a quedar -- Le dije, observando como él se levantaba e iba a buscar ropa. Desvié la mirada. Odiaba que fuese así, habían momentos en el que seguíamos como de costumbre, con la confianza de dos mejores amigos, pero otros en los que yo me sentía incómoda e retraída al estar con Álex, como cuando nos encontrábamos solos en una habitación.  

El recuerdo del tiempo en el que nosotros dormíamos en la misma habitación y cama por opción, porque queríamos que fuese de esa forma, parecía demasiado lejano. Cuando la amistad que forjamos no tenía nada nuevo ni extraño, cuando no sabía lo que él y todas las personas me ocultaban de mi propia vida. Supongo que después de cierto tipos de descubrimientos, las cosas cambian, especialmente cuando sabes que afectará tanto a largo como a corto plazo de tiempo. 

Behind the glassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora