Capitulo 12.- La verdad (2)

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Germán le dijo a Álvaro que se sentará en la cama, y cuando lo hizo Germán se dio vuelta. Dándole la espalda.

"El chico que había venido aquí varias veces, era mi ex..." Suspiro y después continuo "Lo amaba bastante, era todo lo que había podido desear..." Dio una sonrisa torcida y melancólica  "Un día, iba de regreso a casa, le iba a pedir que se casara conmigo..."

"¿Ca-casarte?" Dijo Álvaro con la voz temblorosa.

"Si..." Dio la vuelta y sus ojos estaban levemente cristalizados. Sin embargo, no lloraba. "Al llegar a la habitación abrí puerta... Desee no haberlo hecho..." Ambos estaban llorando. Tal vez estaba exagerando, pero mierda. Dolía, aún dolía. Claro que no como antes, pero todavía dolía un poco.

"Solo lo encontré en la cama con otro hombre. Iba a dejar pasar, pero no lo hice. Solo corrí hasta la casa de Leo y me quedé unos días ahí." Hubo un pequeño silencio en donde se oían sus respiraciones agitadas y los sollozos ahogados que el menor soltaba.

"Creí en serio que lo había superado. Pero no, y todavía se atreve a venir como si nada y besarme" Escupió con rabia. Limpiándose bruscamente las lágrimas.

Cuando Álvaro vio por primera vez a ese chico, no le gustó para nada. Su actitud era caprichosa, arrogante y orgullosa. Si antes lo adiaba ahora lo odia aún más.

"Pero llegaste tu..." Continuo Germán. Mirándose a los ojos. "Llegaste a mi vida y la reparaste. Al igual que mi corazón. Iluminaste mi vida. Y la idea de verte con ese chico, y el que te besara delante de mí, simplemente enloquecí y me sentí destrozado. Me sentí utilizado de nuevo. No había visto a Abel por 6 años por lo mismo, pero la primera vez que vino fue hace unos meses donde me pidió que regresara con el... No le hice caso y lo deje pasar. Después vino de nuevo, y esa vez fue cuando te dije que nos dejarás solos. Tú fuiste y él me intento besar de nuevo pero me aleje de el. Me dijo que te dejara y él era mejor que tú. Y es una mentira, tú eres mejor que el. Tú eres mi novio y jamás te sería infiel. Te amo bastante como para dejarte ir. Tú eres un rayo de luz en mi vida. Iluminaste mi vida e hiciste que todo cobrarán sentido. Te amo." Termino de decir y dejó que las lágrimas.

El menor no quería ver a su novio triste y tan lleno de rabia. Tan solo por idiota urgido de pollas.

Se levanto de la cama y cuando llego a él dio un salto, enrollando sus piernas en la cintura de su novio. Este lo tomo por los muslos, sujetándolo bien para que no caiga. Su novio lo miro confundido y el menor limpió las lágrimas de sus mejillas con sus pulgares.

"Perdón..." Dijo juntando sus frentes cerrando los ojos. El mayor avanzó a la cama y sentó en el borde dejando a su pequeño en su regazo a horcajadas.

"No sabía el daño que te estaba causando. Yo no lo sabía y nos hubieras evitado de esta pelea si me lo hubieras dicho desde el principio. Ger..." Lo llamo. Se alejaron y me miraron a los ojos. "Yo te amo ¿lo sabes verdad?" Preguntó. El mayor asintió. "Jamás te dejaré. Mi vida tampoco fue fácil. Desde que era pequeño mis padres me obligaron a trabajar y traer dinero a la casa para mantenerlos a ellos. Y si no traía lo suficiente ellos me golpeaban y me dejaban sin comer por días. Los años pasaron y todo fue peor para mí. Mis padres me trataban peor y en mi escuela me golpeaban igual. Llegaba a la casa con moretones y mis padres me golpeaban de nuevo diciéndome que era un maldito marica que no se sabía defender. Así que un día  decidí espaciar de la casa, pero obviamente no fue fácil, unos chicos de ahí me acorralaron en una esquina y me empezaron a golpear..." Ambos estaba llorando a mares. El menor sacando todo lo que tenía guardado desde hace tiempo. Y el mayor lo escuchaba atentamente, no creyendo escuchar lo que su hermoso bebé decía. Como es que los padres de su novio se atrevían a golpear y abusar de una persona lindo, tierna, inocente y amable.

"Ja-jamás me dij..." Empezó a decir pero fue interrumpido

"Déjame terminar..." Dijo. Limpiándose las lágrimas que salían de sus ojos. Suspiro. "... Por favor...." Rogó.

Germán asintió suspirando entrecortadamente y oyó lo que su novio le decía.

".... Yo ya estaba en el piso cuando ellos dejaron de golpearme. Todos miraban y nadie hizo nada para detenerlos. Sentí que ese día iba a ser el último. Pensé que iba a morir. Uno de ellos había sacado una navaja. Pero antes de se acercara a mi. Apareciste tú..." Decía todo con la mirada perdida en un punto dijo de la habitación. Pero cuando dijo lo ultimo ambos se miraron a los ojos y sonrío débilmente. "Me enamoré de ti al primer momento en el que me tomaste en tus brazos, te mire a los ojos y me dije a mí mismo que tus brazos son mi hogar. Tú eres mi hogar. Me enamore aún más cuando me besaste por primera vez y cuando me tomaste en tu cama por primera vez. Tú fuiste mi primera vez, fuiste mi primer beso. Eres y serás siempre mi primer amor..." Los ojos de ambos brillaban como dos luceros brillantes. Ambos se necesitaban y se amaban demasiado como que para que un ex novio o padres sin corazón arruinara esta relación.

"Te amo como jama he amando a alguien Ger, y siempre lo haré. Y su es necesario que me aleje de Scott, lo haré. Por ti...."

"No quiero perderte..." Susurro Germán

"No, no lo harás. Me tendrás a tu lado siempre. Te amo te amo."

"Yo también te amo. Mucho demasiado."

Cerraron la promesa juntando sus labios en un apasionado beso. Donde demostraban lo que sentían el uno del otro. Un beso dulce y tierno donde se decían todo.

"No peleemos de nuevo..." Dijo el menor picoteando los labios de Germán con los suyos.

"Jamás" Prometió.

Errores ortográficos en los comentarios. Espero que les guste el capítulo. Los quiero❤️

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