Capitulo 30.- ¿Aceptas...? [1]

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Ya todo estaba más que listo.

Esta noche será la mejor de todas.

En dos horas sale Álvaro de la escuela, así que solo falta ir por el y ya.

No había nadie en la casa. Todos se habían ido, y una parte de la casa estaba cubierta. Por qué ahí es donde había una mesa de dos, con una ceja y vino. La habitación también estaba decorada, había velas por todos lados y en las escaleras había pétalos de rosas hasta la puerta de la habitación y terminaba en la cama, en donde en ella hizo un corazón con estas mismas.

Ahora solo falta comprar un nuevo traje y tener el regalo principal a la mano.

Llamó a Leo para que lo acompañara a la plaza a comprar el traje y unos zapatos. El no tardó en llegar e inmediatamente fueron a la plaza.

"No me gusta" Dijo Leo haciendo una mueca.

Germán no veía nada malo en el traje. Bueno, es solo que le quedaba un poco grande.

"¿Entonces cuál? Ya me he probado tres y según tu, ninguno me queda" Se quejó Germán.

"Bueno, pruébate uno más..." Lo examinó de arriba a abajo y después sonrío "... ajustado. ¿Te han dicho que tienes un gran trasero?" Le dijo moviendo sus cejas de arriba a abajo.

"Sigo preguntándome cómo es que sigues siendo mi mejor amigo" Dijo Germán.

"Sin mi, nada de esto estuviera pasado. Estuvieras aquí sin saber que hacer. Y Álvaro no estuviera a tu lado" Explicó sonriendo.

Y es cierto. No es muy bueno organizado citas u aniversarios solo. Leo era el mejor y era más cursi que él. Leo es una persona importante en su vida.

"Bueno, tienes razón" Acordó Germán.

"Ahora, vuelve ahí dentro e iré a conseguirte el traje más ajustado que pueda encontrar" Obligó a Germán a volver a entrar al probador y quitarse el traje que tenía puesto en estos momentos.

Se tardó diez minutos en encontrar el traje perfecto. Volvió al probador y se lo dio a Germán.

"Pruébate ese y apúrate, que todavía tenemos que ir a la peluquería y a la zapatería" Recordó viendo su reloj.

"No hace falta que vayamos a cortarme el pelo" Gritó Germán.

"¿Acaso te has visto en un espejo? Parece que el cualquier momento un pájaro se parara en tu cabeza y hará un nido ahí mismo" Bromeó. Pero era cierto, Germán ya tenía el pelo demasiado largo, por poco le llegaba a los hombros.

"Bueno. Puede que me haga falta un corte. Pero no es para tanto" Germán salió del vestidor con el traje que Leo le había traído.

Y si.

Le quedaba perfecto.

Le ajustaba perfecto a su cuerpo, el pantalón le quedaba de infarto, su trasero se le marcaba más. El azul es el color de Germán.

Leo lo vio y dijo "¿Como es que eres el dominante en la relación con ese trasero que te cargas?"

"Oh, ya cierra la boca y vámonos" Rodó los ojos y volvió a meterse al vestidor y ponerse su ropa normal.

Después de pagar el traje salieron del lugar y fueron a una zapatería, en donde escogieron entre gran variedad de zapatos.
Terminaron escogiendo unos zapatos negros de vestir. Salieron del lugar y ahora se dirigieron a una peluquería, que según en boca en boca de las demás persona, era la mejor de todas.

Y si, Dior, que así se llamaba el lugar. Era una de las mejores. Te lavaban el cabello haciéndote unos deliciosos masajes en el proceso. Te ofrecían algo de tomar e incluso podías platicar animadamente con el que te cortaba el pelo. Incluso Leo no pudo resistirse y termino cortándose el pelo igual.

"Listo ya vámonos. Tengo que ir por Álvaro" Dijo German.

"No te preocupes. Chace va a ir por él" Tranquilizó Leo.

"No, no. Le di unos días libres. Al igual que las demás. No habrá nadie en casa"

"Vaya... si que esta noche se pondrá intensa" Hablo Leo mirando hacia un punto fijo.

"Shhh... ya camina" Lo apresuró.

Se encaminaron a la limusina en donde el chofer de Germán ya los esperaba.
Sin más se pusieron en marcha al colegio en donde Álvaro estudiaba.

(...)

"Pensé que te habías olvidado de nosotros" Dijo el menor hablando en plural.

"Lo siento amor. Pero es que la reunión se alargó un poco más de lo que pensaba" Germán se dirigió a su novio y lo abrazo. "¿Donde está Troye?" Preguntó. Se acercó a su novio y lo beso con todas las ganas que tenía sin siquiera esperar a que responda.

Se separaron y Álvaro sonrío "Se tuvo que ir temprano por qué surgió un problema con su mamá"

"¿No te dijo que era?"

"No, dijo que era un problema personal y que no me dirá por ahora. No voy a obligarlo"

El mayor asintió y se agachó y alzó la blusa y beso la pancita que se hacía notaría, beso su pancita repetidas veces y se reincorporó para ayudar a su novio con la mochila y subirse al auto de nuevo.

Álvaro se sorprendió al no ver a Chace ahí.

Miro a su novio "¿Donde está Chace?"

Y ¿Que decirle? No va a arruinar la sorpresa que le tenía preparada en lo que resta del día.

"Bueno... Pues... Es que me dijo que tenía cosas que hacer, su... esposa está enferma y termino en el hospital" Una pequeña mentira no daña a nadie "... Y pues me dijo que estará tres días ahí" Terminó su relato.

Alvaro hizo un puchero y asintió comprendiendo. Ojalá que la esposa de su amigo eye bien, Chace le ha contado lo mucho que la ama y la quiere. Se enamoraron a los dieciséis años, muy jóvenes. Pero no importa, los ojos de su amigo brillan cada vez que habla de ella.

"Y, ¿A donde quieres ir hoy? Es nuestro día. Podemos hacer lo que tú quieras" Miro a su novio y le sonrío.

Y Álvaro pensó. Podían ir a donde sea. Pero desde hace días que quiere ir al cine y también un poco de ropa. Por qué la que tiene ahora no le queda. Podían ir al cine, después ir de compras y después solo acurrucarse con su novio y besarlo hasta cansarse.

"¿Podemos ir al cine?"

"Podemos ir a donde tú desees. Y si quieres ir al cine, ahí será" Sonrío y después le indicó al chofer ir a la plaza.

El día apenas comenzaba, y no lo va a arruinar por nada del mundo.



Este capítulo en especial, se va a dividir en tres partes o en dos, aún no lo sé muy bien.
Espero que les guste este capítulo y los que siguen. Los quiero mucho mucho.
~ VMWP

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