Capitulo 17.- Llamada telefonica

478 46 4
                                    


Ya todo se había estado recomponiéndose, Alvaro seguía llorando pero ya menos y ya no le dolía el estómago, aunque a veces cuando comía las arcadas venían a su estómago pero no vomitaba y supuso que era bueno.

Se levanto de la cama con flojera y después de despabilarse un poco, fue al baño a hacer sus necesidades y a darse una rica ducha. Después de eso, salió y fue a buscar ah uniforme para ir a la escuela, le había prometido a su novio seguir llendo aunque el no este con el.

Después de ponerse el uniforme bajo las escaleras y se sentó en la mesa donde el desayuno estaba servido. Empezó a comer. Solo. La mesa era grande y había bastante comida en ella y ahí es cuando de dio cuenta de que quería que novio este ya de vuelta. Había pasado solo una semana y sentía como si hubiera pasado un año o dos,  y ya necesitaba oír su voz, acurrucarse en sus brazos y extrañaba besar sus hermosos y apetitosos labios.

Extrañaba todo de él pero temo que esperar y no llorar por qué tenía que ser fuerte.

Después de desayunar volvió a la habitación a lavarse los dientes, tomar su mochila y su celular por cualquier cosa. Después bajo y los guardaespaldas estaban detrás de él caminando hasta la limusina donde el chofer ya estaba esperándolo.

"Buenos días" Dijo el hombre.

"Buenos días..." Dijo en susurro, el hombre le dedico una amable sonrisa y después cerró la puerta.

(...)

Cuando llegaron a la escuela, todos estaban afuera algunos platicando, algunos con los celulares, había por todos lados el grupo de los y las populares, el grupo de los deportistas y el de los nerds, etc.

Sus guardaespaldas están detrás de él cuidando al chico. Entraron al salón y el menor se sentó en su lugar, los gorilas, como el menor les dice, se habían quedado afuera ya que no podían entrar.

Algunos alumnos ya estaban ahí, Alvaro se sentó hasta el fondo y cuando se sentó saco su celular para revisar si tenía alguna llamada o mensaje de su novio. Pero no, nada. Suspiro y volvió a guardar su celular.

La puerta del salón se abrió de nuevo y Scott entro, que cuando lo vio le sonrío y camino hasta el.

"Hola" Saludo amablemente.

"Hola" contestó el menor en un susurro.

"¿Puedo sentarme?" Preguntó señalándole el lugar vacío a su lado. El asintió y Scott se sentó más junto de lo debido al menor causando incomodidad a Alvaro. Scott no hizo caso a su acción y solo saco un cuaderno y lápiz.

"¿Como has estado?" Preguntó el mayor rompiendo la tensión entre ellos.

"Bien.. humm..." Respondió apenas sonriendo ".... ¿tu?"

"Yo estoy bien ya sabes. No técnicamente bien por que el chico que me gusta no me hace caso, y más a parte de que tiene novio y es un poco celoso y posesivo. No tengo oportunidad con el. Pero que más da siempre hay más opciones..." Volteo a verlo " ....pero sinceramente no creo que buscando a otro pueda olvidarme de él. Ya sabes, el es tan especial para mí y es hermoso que sería totalmente imposible olvidarse tan rápido de él. Pero bueno hay que seguir... ¿No?..." No sabe en qué momento sus rostros quedaron tan cerca que si con tan solo un movimiento más sus labios estarían juntos. Pero no iba a pasar, se apartó bruscamente de él y se levanto tomando su celular.

"Amm... y-yo.. t-tengo que ir-irme... baño..." Balbuceo y salió corriendo de ahí con las mejillas sonrosadas, sudando y temblando. Los guardaespaldas fueron tras el apenas y salió.

"Hey chico ¿estás bien?" Preguntó uno de ellos parándose a lado de él.

"Si si, estoy bien. Solo que quiero ir al baño. ¿Puedo?" Dijo. Los hombres asintieron extrañados y fueron con el hasta el baño, el menor cerró la puerta y dejó salir todo el aire que tenía contenido en los pulmones. Se dirijo al lavabo y abrió el grifo para lavarse la cara y despabilarse un poco.

Mierda. Esto definitivamente no podía estar pasando. No podía creer las palabras de Scott que obviamente fueron para el, pero no. El chico era lindo y todo pero el tenía novio y lo amaba más que su propia vida y jamás volvería a hacerle lo que ya Germán le pasó. Definitivamente no. Y se encargaría de decirle a Scott que dejara de acosarlo y que no tenía ningún interés en el.

Solo tenía ojos para su novio.

Su celular sonó sobresaltándolo, lo tomo y al instante sonrío al mirar la foto en la pantalla.

Era Germán. Al fin de una semana sin hablarle.

Sin dudar dos veces llevo el aparato al oído y al instante el murmullo de varias personas y el sonido de cláxones se escucho.

"¿Bueno?" Respondió.

"¿Bebé? ¿Eres tu amor?" Escucho la voz de Germán y sonrío aún más. Recargo su espalda a ala pared y de deslizó hasta estar sentado en el piso.

"Si, Ger, soy yo." Río contagiando a Germán.

"¿Como has estado?" Preguntó. Leo estaba junto a él comprando dos helados, el calor era insoportable y sudaba a cada segundo. Pero podía soportarlo un poco.

"Yo estoy bien. Como has estado tú"

"Todo va muy bien, bebé gracias. Te extraño mucho, ¿lo sabes?" Dijo tomando el helado que Leo le ofrecía.

"Yo también te extraño" Dijo con un puchero "Ya quiero que vengas Ger..." Su voz salió ahora más temblorosa y supo que si seguía así terminaría llorando y eso es lo que no quería.

"Oh bebé..." Se quejo "De eso quería hablarte, tal vez el lunes ya este de regreso. Al fin estaré contigo amor. No tienes ni idea de lo mucho que odio no verte a mi lado en las mañanas." Continuó.

"¿Enserio regresaras el lunes?" Pregunto feliz y con sus ojos brillantes.

"Así es bebito. No soportaría estar un día más si ti amor, te extraño más de lo que tú a mí" Dijo

"Basta, me harás llorar" dijo viendo cómo sus ojos empezaban a cristalizarse.

"No llores bebito, ya pronto estaré ahí. Se que estás en la escuela y estás en el baño, quiero que vayas a clases. ¿Crees poder hacerlo bebé? ¿Por papi?" Preguntó.

"Si, papi. Lo haré. Te amo"

"Ese es mi bebé" Felicitó "Eres un buen bebé. Te amo amor, cuídate y hablamos mañana"

"Adiós. Yo también te amo"

"Adiós bonito" Después la línea corro y suspiro. Se levanto del suelo y se miro al espejo por última vez, quitando el rastro de lagrimas en sus ojos.

Después de otro suspiro salió del baño y se dirijo a clases.

My first love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora