Capitulo 18.- Jueves

600 45 4
                                    


El menor guardo todas sus cosas al escuchar la campana sonar, se levanto de su asiento colgándose la mochila en sus hombros, estaba dispuesto a irse cuando de repente siente un agarre en su antebrazo. Asustado miro al dueño de aquel agarre y al darse vuelta, Scott lo estaba mirando con un brillo en sus ojos difíciles de descifrar.

"¿Necesitas... a-algo?" Su voz salió temblorosa.

"¿Ya tan rápido te vas, precioso?" Dijo Scott, jalo al menor a su cuerpo tomándolo fuertemente por la cintura. El menor trato de escaparse de su agarre, pero era inútil, Scott es más grande que el, por lo cual tiene más fuerza.

"S-si... tengo que ir a casa..." Dijo temblando. Se encogió cuando el chico escondió su cabeza en su cuello, inhalando su aroma a flores y jazmines.

"Te acompañó si gustas..." Dijo lamiendo su cuello. Presionando su notable erección sus muslos. El menor se alejó un poco de él. Ahora sus rostros quedando cerca. Mal movimiento, se dijo a si mismo, volteado su rostro.

"No...yo... ya tengo que irme... suéltame por favor..." Rogó a punto de llorar. Odiaba ser débil y no poder defenderse.

"No voy a soltarte hasta obtener lo que siempre he querido..." No le dio tiempo a contestar cuando sus labios ya estaban juntos. Obviamente el no le correspondió el beso, el lo besaba bruscamente lastimando sus labios. Se separó bruscamente de el, dandole una patada en la entrepierna, el chico cayó al suelo jadeando de dolor.

Alvaro respiraba pesadamente, pero después sonrío al darse cuenta de lo que había hecho.

"Maldito idiota..." Jadeo Scott.

"La próxima será peor. No solo será una patada. Adiós" Salió corriendo de ahí y fue al estacionamiento subiéndose al auto sin decir alguna palabra. Los hombres tampoco preguntaron y solo le ordenó al chofer que se dirigiera a casa.

De verdad creía que Scott era su amigo, pero se dio cuenta de que no. Era un peligro estar con el y seguro que al decirle a su novio lo que había sucedido lo iba a decepcionar mucho. E iba a decirle, claro que si. Iba a arriesgarse si, pero tenía que decírselo.

No podía quedarse callado.

(...)

Al llegar a la gran casa, fue directo a su habitación y puso su mochila en sus cama para después ir al armario y buscar ropa cómoda.

Optó por ponerse solo uno croptop negro, y se dejó las bragas rosas que tenían encaje en la parte de atrás y tela en la parte de adelante. Se acostó en la cama y reviso su celular para ver si tenía algún mensaje de su novio o alguna llamada del mismo.

Y si, habían cinco mensajes de él. Enviados hace una hora. Respondió todo sin dudarlo.

Papi🌚:
Hola bebé, se que estás en la escuela. O tal vez ya saliste pero deseo hablar contigo, extraño mucho tu voz.
¿Estás ahí? Contéstame lo más pronto que puedas. Te amo amor.
Solo para decirte lo mucho que te amo y lo mucho que deseo que estés en mi brazos. No solo yo te extraño, también mi amiguito de aquí abajo te necesita mucho.
No sabes lo mucho que me he masturbado pensando en ti, mi amor.
Llámame ¿Si? Necesito oírte.

Se mordió el labio al leer el tercer mensaje, y lo rápido que se había calentado al leer tales cosas. Respondió.

Bebé hermoso❤️🌚:

Hola papi, yo también te extraño mucho. Ya salí de la escuela y estoy en la cama. También extraño que estés mis brazos y en lo mucho que quiero oír tu voz. Yo también te deseo papi, ¿te gustaría estar a mi lado ahora? Estoy caliente papi, ¿desearías estar a mi lado para follarme como a los dos nos gusta?

My first love Where stories live. Discover now