Capitulo 23.- ¿Que hago? [2-ultima]

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"Y... ¿Cómo te fue?..." Preguntó Álvaro, sentándose detrás de German ayudándole a quitar su saco y desabotonar su camisa, dejando al descubierto su bien trabajado pecho.

"Bien. Le insistí al tipo de trabajaba conmigo y me dejó terminar en línea..." Explicó acostándose en la cama, atrayendo al menor a sus brazos poniéndole encima suyo.

"Eso es muy bueno de su parte, ¿no lo crees?" Preguntó el menor, acurrucándose en su pecho.

"Si lo es. Como dije, te extraña mucho y extrañaba besarte y tocarte..." En un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo del menor estaba debajo de Germán, empezó a dejar pequeños besos en su cuello, colando su mano debajo de su camisa. Sintiendo la suave y caliente piel de su novio.

Álvaro reaccionó y detuvo la mano de German que ya estaba por tocar su vientre un poco hinchado.

"¿Qué pasa?" Cuestionó frunció el ceño. Y preocupado.

"Solo... y-yo... hmm..." No podía decirle nada a German. Así que no le dirá que va a ir con el obstetra.

"¿Estás bien amor?" Preguntó German preocupado. Besando su cabeza y tomando sus manos.

"Si está bien. Solo que... Iré con un amigo a su casa para hacer tarea..." Se levanto de la cama de un salto seguido del mayor.

"¿Amigo?" Se paró frente al. Con tono celoso en su voz. Estando más que en desacuerdo con su novio.

El menor lo notó y se acercó a Germán abrazándolo por su cintura, apoyando su barbilla en su pecho mirándolo con una sonrisa tranquila.

"Ger, tranquilo. No pienses en cosas que no son. ¿Sabes que jamás te haría eso, verdad?"

German asintió, aún con intranquilidad.

"... Entones tienes que confiar en mí y dejarme ir, te prometo que te llamaré. Y después ya estaré aquí." Prometió. Abrazándolo más fuerte.

"Esta bien. Pero iré contigo a dejarte entonces... Y me bajaré para hablar co él. Es mi última palabra." El mayor decidido, abotonó de nuevo su camisa y el e sus pantalones.

El menor palideció. Troye le había mando un mensaje diciéndole que lo esperaba fuera de las instalaciones del consultorio donde ya había hecho la cita.

"¡No!" German paro lo que estaba haciendo y miro a su novio con la ceja arqueada "German por favor. No tienes por qué hacerlo. Yo podré cuidarme solo, más a parte de que él no me dejará salir de su casa. Además de que sus padres estarán ahí." Explicó nervioso, y con las manos sudorosas y temblorosas.

"¿Sus padres estarán ahí?" Preguntó cruzándose de brazos.

"Si.."

"Entonces dame el numero de la mamá. Y así podré estar tranquilo."

"S-su... numero?" Preguntó tartamudeado. Jugando con los dedo de sus manos.

German asintió.

"Su numero... hmmm... e-es que no lo tengo..."

"No lo tienes..." Afirmó el mayor.

"No, no lo tengo. Pero amor. Tengo mi celular y puedes llamarme. Por favor Ger..." Rogó. Se le estaba haciendo tarde y temía perder la cita. Su amigo ha de estar desesperado cuestionándose por qué aún no llega.

"Esta bien, ve..." Dijo German rindiéndose. Suspiro y volvió a sentarse en su cama.

"Gracias, Ger, gracias..." Tomó su celular de la mesita de noche y antes de abrir la puerta la voz de su novio lo hizo volver.

"¿No te vas a despedir de mi?" Preguntó indignado. Álvaro rodo los ojos con una sonrisa y camino hacia German y beso sus labios por unos segundos y después de separase dejó un casto beso en su mejilla y ahora sí, salió de la habitación.

Bajo las escaleras y abrió la puerta de la casa y salió lo más rápido de ahí. Oyendo a lo lejos la voz del chofer.

"¿!Quiere que lo lleve!?" Grito.

"¡Así estoy bien, gracias!" Grito de vuelta y corrió a una esquina, donde paro al primer taxi vacío que apareció. Se subió a él y le dijo al tipo la dirección que su amigo le había enviado por mensaje.

Su corazón latía más rápido que nunca, pero no sabía por qué. No sabía si era porque estaba nervioso o por qué había corrido tanto.

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