Una familia para Michirou

Capítulo 1

Michirou se quedó dormido. Agradecía que Shinoa tuviese unas que otras cosas de cuando era bebé, tales como cobijas y ropitas. Si bien, la mayoría eran rosas, servían. Le había dejado a Shinoa un biberón, y un pequeño bote de leche, además de un paquete pequeño de pañales.

En cuanto el pequeño bebé yacía tranquilo, Yuu se fue al burdel. Seguro odiaría ese trabajo, por toda su vida lo haría, pero por el momento era la vía más fácil para conseguir más dinero e intentar darle una vida feliz a Michirou.

~

La noche había sido agotadora. No creyó dar su primer beso de esa manera, no creyó que su primera vez fuese así. Tampoco creyó que un trabajo así fuera tan difícil. Suspiró pesadamente, yendo a la casa de Shinoa a por Michirou. Le agradaba el hecho de salir de su trabajo justo cuando la pelipúrpura salía de su casa.

—¡Yuu! ¡Michi es una ternurita! Estuvo un poco inquieto en la noche, y también hambriento. Por ahora está dormido. Te lo traigo en un momento—, murmuró emocionada cuando la puerta fue abierta después de un rato de haberla tocado. Yuu sonrió un poco, sabiendo que tomó una buena elección al dejar a Michi en las manos de su amiga cuando él iba al trabajo.

La chica volvió, entregándole al bebé a su amigo.

—Nos vemos en un rato—, se despidió Shinoa.

—Hasta pronto.

Yuu suspiró, y se llevó al bebé consigo. Adoraba que Shinoa le hubiese dado algunos artículos para el pequeño azabache.

En cuanto estuvo en casa, se quedó profundamente dormido, claro, después de verificar que Michirou estuviese acomodado. No sabía mucho de bebés, pero al menos Shinoa hablaba y hablaba de niños pequeños. Quizás por ello no se le estaba haciendo tan complicado.

Quizás había dormido dos horas cuando un llanto en la casa hizo acto de presencia. Yuu bostezó, y miró al bebé.

—Tranquilo, Michi—, volvió a bostezar, pero parándose y cargando al pequeño—. ¿Qué sucede, pequeño desastrozo?

Se dio cuenta de un mal olor provenir del nene. Hizo una mueca, cargando al pequeño azabache.

—Michi... No quiero hacerlo, ¿por qué me haces esto?—, chilló comenzando a quitar el pantaloncito del bebé—. ¡Tú puedes, Yuu!—, se animó a sí mismo.

Dejó al bebé llorón (rodeado de almohadas para evitar posibles accidentes) y fue rápido por papel, para posterior a ello con los ojos cerrados intentar limpiar el excremento de Michi. Claro, con el mayor cuidado y delicadeza que pudo.

—¡Esto es tan difícil!

Se dio cuenta de que había dejado un poco roja la piel de Michirou, quien ya solo sollozaba.

—Lo siento, prometo comprarte toallitas húmedas—suspiró intentando acomodar el pañal.

Michi tomó el dedo de Yuu, aún con sus ojitos azules vidriosos, y Yuu moría de ternura. Sonrió volviendo a cargarlo, meciéndolo con murmullos, pidiendo que durmiera.

Y cuando Michi al fin se entregó a los brazos de Morfeo, Yuu se acomodó con el bebé abrazándolo y quedándose profundamente dormido.

~

Tocaron la puerta, y Yuu renegando, dado que apenas y habían pasado unos escasos minutos, se levantó de mal humor.

—¿¡Qué quier-...!?  Oh, hola, Mika—, murmuró calmando su ceño fruncido y bajando su tono de voz.

—¿En serio estás trabajando en eso? Ni siquiera tenías expeciencia, Yūichirō —murmuró, pues las ojeras de su mejor amigo le decían que se había desvelado; aparte de que el mal humor lo comprobaba.

—¿Y? Adiós. Seguiré durmiendo.

—Yuu-chan, no quiero que trabajes allí, por favor, busca otra alternativa...

—Es mi decisión. Ya te dije que no puedo conseguir otro trabajo con una paga así. Déjalo por la paz.

Mika suspiró, poniendo su mano en su frente, con su ceño fruncido. Le frustraba la decisión del azabache, si tan solo pudiese ayudarlo, o convencerlo de buscar medidas alternativas.

—¿Y el bebé? No sabes cuidar de ellos.

—Mika, no te metas en esto. Hablo en serio.

—Se supone que eres mi mejor amigo, y quiero lo mejor para ti, Yuu-chan, por favor.

—Si tanto te preocupa entonces en vez de criticarme, apóyame.

El rubio sacudió su cabello, dejando salir un suspiro frustrado, sin atreverse a ver a Yuu. Estaba enojado, por el bebé, por ese trabajo. Yuu no merecía eso, no merecía que tocaran su cuerpo, o hacer algo con alguien que no ama, teniendo en cuenta que el azabache deseaba tener su primera vez de una manera romántica y cliché.

Y lo sabía porque Yuu se lo había contado.

—Te estás tomando muy a la ligera ese trabajo.

—Y tú te lo estás tomando muy a pecho. Ni siquiera tengo tantas personas tras de mí, al menos así tengo anécdotas qué contar a Michi.

—Eso no es juego.

—¿Es todo lo que tienes por decir?—, encaró una ceja. Odiaba que Mika viera tan mal el que cuidara a un nene que había sido abandonado. Yuu se había enamorado del pequeño de forma fraternal en cuanto lo vio.

Abandonado por sus padres.

Casi como a él le sucedió. Solo que Yuu no era una persona inocente y frágil como el pequeño y pudo subsistir por su propia cuenta. Era lo único bueno de ser echado en la adolescencia.

—Tú... Es solo... No deberías trabajar allí.

—Lo siento, desde ayer lo hago.

Mika se recargó en la puerta.

—Ah, ya sé. Arruina tu hermosa reputación, ¿no es así? Si no quieres estar conmigo solo por mi horrible forma de ser, pues yo no te estoy obligando.

—Nunca dije eso, no me importaría si fueras más pálido, más moreno, si tus ojos fueran de otro color, u otra diferencia física. Tampoco me importaría si fueras drogadicto, o alcohólico. No me gustaría, pero aún así te estimaría y seguirías siendo mi mejor amigo.

Yuu sabía que la reputación a Mika no le importaba mucho, pero a él no le gustaba la actitud del rubio en ese momento.

—¿Entonces por qué me hablas así?

—Porque quiero lo mejor para ti.

—Me hace falta una responsabilidad en mi vida.

—¿Y un bebé es lo mejor? Incluso si tuvieses un gato, me preocuparía.

—Soy un adulto, sé lo que hago. Deja de hacerme ese tipo de preguntas.

—Esto es muy precipit-...

Un llanto irrumpió en la casa, y Yuu salió despavorido a donde Michirou.

Mika entró para ver lo que sucedía, y se enterneció con Yuu intentando calmar al pequeño.

No estaba aún convencido, así que solo se dedicó a ver a su mejor amigo de esa manera. Sabía que Yuu no cambiaría de parecer.

Hace como un año que no actualizaba esto ;-; srry

Intenté mejorar el prólogo y este capítulo aqh, al menos no vieron lo mrd que estaba xDD