Capítulo 2

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—¿Quieres cargarlo un poco?

Mikaela frunció el ceño, viendo con casi enojo al bebé. Estaba quitándole toda la atención de Yuu.

—No.

—¡Vamos! Solo un momento. —gritó entre susurros.

El bebé estaba comenzando a quedarse dormido, y a Yuu eso lo mataba de ternura. Michi era tan lindo.

—No, Yuu-chan. Podría dejarlo caer, o abrazarlo mal, o...

Se calló cuando sintió un peso en sus brazos, y no pudo dejarlo caer, de hecho lo levantó más por miedo a que eso pasara.

—¡Yuu-chan!

—Chitón. Está durmiéndose, idiota.

Mikaela hizo un puchero, admirando al pequeño en sus brazos.

—Tómalo tú, podría dañarlo sin querer. Es la primera vez que cargo a un bebé.

Yuu rió levemente, pensando en lo tierno que su mejor amigo se veía cuidando de un bebé.

—También fue la primera vez que cargué un bebé cuando lo encontré.

Mikaela admiró los gestos de Yuu, genuinos, enternecidos. No pudo luchar más, comenzando a arrullar al pequeño.

Aquello hizo sonreir a Yuu, estaba feliz de que Mika no se estuviera comportando como un idiota sabelotodo, diciéndole que había sido el peor error que pudo haber tomado.

Michi era tan lindo, que Yuu no lograba concebir cómo era posible que alguien pudiese dejarlo a su suerte. Incluso Mikaela se había planteado esa pregunta al mirar al pequeño.

~

El bebé yacía dormido mientras Yuu se dedicaba a tomar un poco de café y hablar un momento con su mejor amigo. Tenía mucho sueño, pero eran más sus ganas de hablar con el rubio.

—¿Ya casi terminas tu tesis?

—Sí, en un par de días estará terminada, o al menos eso espero.

—Me alegro por ti, Mika—, sonrió el azabache. Estaba orgulloso de Mika. Demasiado, que lo odiaba. Odiaba no poder envidiarlo. En vez de eso, sentía celos de todos los que se le acercaban.

Sabía que no sentía amistad por Mika, y le dolía que cuando al fin lo había aceptado, su amigo hubiese comenzado a salir con aquella chica linda de su facultad. Y la odiaba. La odiaba porque después de tan linda relación que habían llevado, dejó a Mikaela de un día para otro, y ya hace muchísimos meses que no se aparecía ni en la escuela del rubio, ni en su casa.

Se había esfumado como por arte de magia.

—Gracias—murmuró el rubio regresándole la sonrisa—. Creo que deberías dormir un momento.

El azabache negó con la cabeza frunciendo el ceño.

—Hace tiempo que no hablamos, así que está bien.

El rubio soltó una tenue risa, mientras se levantaba del lugar en donde estaba.

—Es mejor que descanses, Yuu-chan. Iré a seguir mi tesis.

Yuu bajó la mirada levemente, odiaba despedirse de Mika a pesar de que hubiesen estado todo un día completo. Lo odiaba. Y en ese momento le desagradaba más porque habían sido unos breves minutos.

—Venga, Yuu-chan. Vendré mañana más tarde, ¿si?

El azabache asintió, soltando un casi imperceptible suspiro.

—Vale, nos vemos luego.

Mika le regaló una sonrisa caminando a la puerta seguido de Yūichirō, una vez fuera, el azabache cerró, sonriendo levemente. Odiaba amarlo tanto.

Regresó a la habitación donde Michi seguía durmiendo, para admirarlo unos breves segundos, y quedarse dormido.

~

El despertador sonó. Yuu abrió sus ojos molesto, además de que también había despertado a Michirou. Refunfuñando apagó el artefacto, y cargó al pequeño.

—Ya, ya. Tranquilo pequeño.

Yuu arrullaba al pequeño azabache, hasta que paulatinamente comenzó a quedarse dormido. Le aterraba que fuera malo que estuviese durmiendo tanto, sin embargo, Shinoa le había dicho que en bebés tan pequeños como Michirou era normal.

Yuu suspiró, dejando al nene en la cama. Fue al refrigerador donde tomó lo primero que vio que se encontrara en buen estado y comestible, para degustarlo. Posterior a ello se fue directo al baño donde tomó una breve ducha. Envuelto en una toalla, y con algunas gotitas aún escurriendo de su cabeza, tomó aquel extravagante uniforme que debía usar para su trabajo, con una mueca. No le terminaba de gustar ese lugar, pero no podía aspirar a más. Y estaba seguro, quería mantener a Michirou, quería tenerlo como su hijo propio.

Alejando aquellos pensamientos, Yuu se colocó el uniforme, y arriba de este ropa casual.

Posterior a ello, tomó una de las cobijas que ahora estaban en su poderío, y envolvió a Michirou. Lo cargó, junto con una maleta que había hecho, y lo llevó a la casa de su amiga de cabellos púrpuras.

Era algo tarde, y por ello en serio que agradecía a Shinoa por lo que estaba haciendo. Interrumpía su sueño, y cuidaba de Michi en la madrugada.

Cuando al fin estuvo frente a la casa de su amiga, tocó la puerta. Unos minutos después salió Shinoa regalándole una sonrisa y tomando al bebé. Yuu le agradeció y se fue a su nuevo trabajo.

~

Al menos, por el momento había estado con chicas más inexpertas que él. Allí, su jefa, esa señora de edad avanzada, y trajes elegantes le dijo que estaba bien si no tenía experiencia, pero uno de sus mejores empleados le explicó un poco algunos métodos y pasos más para que las mujeres disfrutaran, y no les doliera. También le dio un par de consejos más, como qué decir o hacer si las notaba nerviosas. Yuu había mentido diciendo que no era virgen, y la verdad es que se arrepentía un poco pues su primera vez fue bastante difícil, pero quería conseguir ese trabajo (por mucho que no le gustara) así que terminó mintiendo; por suerte aquella chica con la que lo hizo la primera vez, era más inexperta que él. Al menos había investigado antes acerca del tema, aunque de igual manera no es como si fuese un depravado viendo porno o algo parecido; ni siquiera había visto videos, solo leído información.

Su jefa también le explicó las reglas del lugar, y la paga que obtendría por estar allí. Le dijo también que si conseguía muchas clientas, o en dado caso, clientes, su paga podría ir en aumento además de que las propinas podían darle aún mejores ingresos. Eso alentaba a Yuu a seguir los consejos de su compañero de trabajo. Realmente no deseaba crear ningún tipo de lazo con nadie, no le gustaba trabajar allí, pero él solo había buscado entrar en ese lugar, nadie lo había obligado y estaba conciente de eso.

Así que, Yuu, con sus aún casi nulas experiencias, esperó que alguna clienta, o cliente nuevo, o nueva, intentara trabajar con él.

Aunque si era sincero, prefería tener clientas. Yuu, si era tocado por un chico... Deseaba ser tocado por Mikaela..







Espero les haya gustado u.u nos leemos el próximo sábado :3

Una familia para Michirou Where stories live. Discover now