Settle Down |Malec-AU|

•XXIII•

Me invente un poco sobre el pasado, solo un poco. Habrá cosas que no coordinaran con el pasado pero que es necesario para el progreso de esto... Hay saltos en cuestiones históricas. Hubo una 'guerra', si, pero lo altere tantito ya que me informe realmente bien de ese tema. Yo y mi obsesión con temas de guerras. 😂 me disculpo por los errores en la historia del mundo. :'v

Disfruten! :3

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»Magnus Bane no es un brujo cualquiera... Es mi hijo, tanto como de él. Mitad demonio y mitad con sangre de dios. De una diosa como yo... Tal vez te parezca ridículo Alexander pero es la verdad. Magnus Bane no nació en cuna de oro y plata, lleno de riquezas o alabanzas como un dios. Magnus fue arrebatado de mis brazos antes de que yo, inconsciente, pudiera hacer algo. Asmodeo me lo quitó engañándome con creces que lo había matado...

»¿Pero te digo algo? Asmodeo no era como es ahora, él y yo nos enamoramos ¿Como paso? Simplemente no lo se, supongo que igual con Magnus y contigo. Magnus no fue planeado por mas ridículo que fuese, yo iba a gobernar habiendo terminado el reinado de mi padre y él, el del suyo. Cada uno en su reino, incapaces de ver el uno al otro cuando ese día llegará. Y solo paso, creeme. Solo paso, él me entrego su corazón y alma al igual que yo. Hasta que su padre le metió ideas tontas en la cabeza “Ella puede matarte... Tiene el poder para hacerlo, poder quitarte la inmortalidad que ella carece, matarte” Asmodeo le creyó sin darme remedio a siquiera objetarle las mentiras.

»Cuando él supo que estaba embarazada hizo todo lo que estuvo en su mano para alejarlo de mi... Mi padre, quien ya asumiras quien es, acepto al niño, lo acepto por era una parte mía, una parte de mi.

»Cuando Magnus nació reclame verlo, mas mi padre me informo con pesar que mi niño, mi Magnus había muerto... No hice mas que llorar, mi padre me acompaña, él tampoco lo sabía. No sabia que mi bebé fue arrebatado y siendo reemplazado por un bebé muerto de la tierra. Él no lo sabia, ni yo... Pero como gobernante y justo, tendría que darme un castigo, una castigo del que agradezco tanto como que no... Me permitió encontrar a Magnus, un hermoso varón de piel morena y mis ojos de gato, mas no los de Asmodeo, de personalidad extravagante y realmente guapo, eso hacia mas de quinientos cincuenta y ocho años, cuando lo observe caminar en paso galante... Pero fue por mil setecientos ochenta en que todo cambio... Magnus se enamoró, realmente se enamoró.

1780 — Francia:

»En aquella época, casi todo fue guerra, Magnus lo entendía y de forma discreta ayudaba en la política y en formas de que Francia fuera menos destruida de lo normal. Dividida en dos por las guerras que empezaba a haber. Magnus ayudaba en lo que podía, tanto como para ganar dinero y por el simple echo de proteger a los de su especie. Muchos subterráneos pasados como mundanos fueron a la guerra, muchos de ellos no regresaron. Casi obligan a Magnus también asistir pero él se negó. Él y otro mas que había caído rendido a sus pies como un loco enamorado. Y no evito que mi niño no hiciera lo mismo.

Sentía el frío calarse por sus huesos, hasta la ultima hebra de su cabello, su vestido de encaje color vino se movía en ondas por la ráfaga, sentía sus alas pesadas por lo que decidió esconderlas y descender, salir de su estadía hasta el centro del lugar, repleto de gente, tanto subterráneos como simples mundanos, vestidos mayormente con los uniformes de soldados listos para cualquier llamado si ocurría algo. Avanzando con cuidado, escuchando varios susurros, lo cual era normal: Este no es un lugar para una bella dama como usted, señorita. Y lo sabía, sabia que no debería estar allí, pero la ocasión lo ameritaba tanto que su ansias eran gigantes y no temía ensuciar su vestido.