•XXIV•

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Isabelle se quedo quieta al oír eso, detrás de la puerta antes de que su hermano saliera y ella corriera a esconderse detrás de un muro. Su hermano salio dando zancadas hasta su habitación y cerrarlo de un portazo. Escuchó también las palabras malévolas de Henry:

-Parece que venir aquí no iba a ser tanta perdida de tiempo como creía ¿Eh, Robert? -. Su risa resonó por la habitación hasta sus oídos dándole un enojo genuino -. No tienes nada que objetar, tú lo dijiste. Si tu hijo decía algo, lo respetarías. No me pongas esa cara, Robert Lightwood -. Isabelle casi sintió la mirada fría en el rostro de su padre -. Es la decisión de tu hijo, y la respetaras. Quieras o no.

Sus pisadas resonaron por la oficina, deteniéndose al instante en que vio a Isabelle al lado del muro que ni ella se había dado cuenta que había salido. Henry le dedico una sonrisa que pretendía ser tierna mas que hipócrita.

Ella agacho la cabeza. Sabia que Henry iba a hacer algo para separarlos por lo medios que sean -¿La razón? Solo sus padres lo sabían, y eran demasiados egoístas para decírselo- pero algo, tuvo que ser lo suficientemente fuerte como para que Alexander corriera un día y regresara cuando ella no se había dado cuenta e ir a la oficina de su padre justo cuando Branwell estaba allí para confirmar su boda dando a entender que su relación con Magnus había terminando. Y no de forma bonita.

Boda, Isabelle pensó con melancolía, que debería ser con alguien que amará y no con quien nunca lo hará. Que seria el caso de Magnus con Alec que con Lydia.

Toco con suavidad la puerta llamando la atención de Robert, alzo la mirada, sus ojos azules oscuros chocaron con los negros de su hija e inmediato la fuerza abandono su cuerpo. Henry hacia algo siempre cada vez que pensaba obtener algo y Robert no fue su excepción. Se tumbo de lleno sobre su silla e Isabelle entro sentándose en frente de él en la silla de cuero negro contraria en la que Henry había estado.

-¿Lo harás? -. Robert la miro confundido -. Escuche todo... No se porque lo hace, pero no me interesa saber ¿Lo harás? ¿Haras que Alexander se case por obligación y no con alguien a quien ama?

-Se lo que tratas de decir Isabelle... Pero mira del otro lado de la moneda al menos una vez -. Isabelle ladeó la cabeza -. Aun si Alexander estuviera con Magnus, eso nunca tendría un final feliz o de ensueño... Si, tal vez ya hubiera sabido quien es o lo que es. Pero jamas habría terminado bien, por mas que le busques el lado bueno. Estará feliz, por un tiempo, antes de que la edad empiece a hacer mella en él.

-No logro...

-Sabes que Magnus es un brujo, estuve en la obligación de decirte todo. Acerca de lo que somos y de lo fuimos, de lo que existimos y el porque nacimos. También los subterráneos porque ya era hora de que sepas... Los vampiros viven eternamente eso lo sabes.

-Magnus es un brujo, no entiendo de que va esto. Mejor me iré a ver a Alexander...

-Es a eso a lo que me refiero... Los vampiros viven eternamente, exactamente igual que los brujos. La diferencia es que uno al sol se quema y otro va muriendo por la soledad de los años que hacen ver en la persona. Tal vez, nunca encontrando el amor.

Isabelle sintió un hueco en su estómago. Eternamente.

-Aun si Alexander decidiera pasar su vida con él, la edad, el pasar de los años harían mella en él. Magnus Bane dejo de envejecer y no lo hará nunca. En cambio, Alexander lo hará, la edad, la vejez hará que todo deje de ser un sueño de forma catastrófica y deseara la primera vez haberse ido cuando tuvo la oportunidad. Vivir una vida normal aunque no fuera la que quisiera pero no sentiría el pesar de envejecer y su pareja no. No sentirá el pesar de morir y el otro vivir para siempre, probablemente con aquel dolor por tal vez toda una vida y la miles que tal vez podría tener. Eso si no se mata antes por el dolor... Pero, Izzy, lo más cruel de esto no es que Magnus nunca envejecerá o Alec morirá... Cuando un cazador de sombras encuentra a alguien, es para toda la vida. Algo, de lo que nadie, ni siquiera yo o tu madre, estamos librados. Por lo tanto, Alec por mas que quisiera jamas podría olvidarlo o dejar de amar por el simple echó de que su corazón ya lo ha elegido por encima de todo y de todos.

Settle Down |Malec-AU|Where stories live. Discover now