Confrontación

380 31 27
                                    



El rostro de Rose Eileen estaba extremadamente lívido mientras contempló a su padre con terror. Ella tuvo la intención de contarle lo de su noviazgo con Ryddle pero jamás quiso que él se enterara de aquella manera. Ryddle por su parte no pudo evitar esbozar una débil sonrisa que enfureció aún más a Snape quien comenzó a avanzar hacia él en actitud amenazante.

- Papá no por favor – Suplicó la chica colocándole una mano en el pecho para impedirle el avance – Yo iba a decírtelo.

- Este... este asqueroso barbaján estaba...

- Papi yo... estoy saliendo con él.

- Ve con Lily, luego hablamos hija – Respondió él con dureza.

- Profesor Snape yo puedo explicarle – Dijo Tom con voz suplicante.

– Tú cállate mocoso insolente – Soltó Severus tratando de arremeter contra él – No quiero verte junto a mi hija nunca más.

En ese momento entraron al invernadero James y Albus Severus que habían estado buscando a Snape por petición de Lily que lo había visto dirigirse hacia allí, quería que lo buscaran porque ya era hora de la cena.

- ¿Qué sucede? – Preguntó James.

- No quiero verte junto a mi hija ¿Me oyes? – Gritó Snape furioso al tiempo que Tom se cubría el rostro con las manos.

- ¿Qué está pasando aquí? – Preguntó Albus Severus.

- Albus, James, por favor busquen a mamá – Suplicó Rose Eileen mientras Severus avanzó hacía Tom Ryddle Junior tomándolo por el cuello de la túnica con rudeza, pese a la oposición de su hija.

- ¡Abuelo, suéltalo! – Le dijo Albus Severus.

- ¡Vamos! – Ordenó James a su hermano con nerviosismo mientras lo halaba del brazo.

Los dos chicos corrieron tomando el camino de vuelta y en la entrada principal del castillo hallaron a Lily en compañía del señor Ryddle, Eileen, Jean Baptiste, Hermione, Ron, Harry y Ginny. Los dos niños tenían tal cara de preocupación que los contagiaron a todos.

- ¿Qué sucede? ¿Por qué tienen esas caras? – Preguntó Ginny.

- ¡Vengan con nosotros! – Pidió James jadeando para tratar de recuperar el aire perdido por la carrera – El abuelo Severus está discutiendo con Ryddle, lo tomó por el cuello de la túnica.

- ¿Qué? – Preguntaron todos a la vez.

- ¡Vamos! – Apremió Albus Severus – Están en los invernaderos.

- ¡Mi hijo! – Exclamó el señor Ryddle con el rostro lívido al recordar que ni él ni su hijo le habían terminado de caer en gracia a Severus y ahora que se había enterado de que los hijos de ambos estaban saliendo pues... mucho menos – No dejaré que lastime a mi hijo – Dijo antes de salir corriendo en dirección a los invernaderos, los demás lo siguieron.

- ¿Acaso Severus ha perdido el juicio? – Inquirió Eileen corriendo para seguirles el paso.

- Tal vez Rose ya le dijo que está saliendo con el hijo de Tom Ryddle sénior – Respondió Lily con voz nerviosa.

- ¿Mi hermana está saliendo con el chico Ryddle? – Inquirió Harry con los ojos muy abiertos.

- Si hijo, y no es que yo esté de acuerdo o no – Respondió Lily – Como le dije a ella sólo estoy presta a conocerlo pero... ya sabes cómo es Severus.

Al llegar a los invernaderos, hallaron a Rose Eileen llorando y a Tom tratando de apartar sin éxito al furioso profesor de Pociones que continuaba asiéndolo del cuello de la túnica mientras lo zarandeaba.

Rose Eileen Snape y su tercera generaciónWhere stories live. Discover now