La carta

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- ¡Lo sabía! - Exclamó Harry dando un puñetazo al aire - Esto me lo temía.

Una lechuza salió volando por la ventana.

- ¿Qué sucedió? - Preguntó Ginny sobresaltándose, había estado leyendo un libro de cuentos para la pequeña Lily - ¿Qué dice esa carta? ¿De quién es?

- Es del profesor Dumbledore - Respondió Harry quitándose las gafas y pasándose las manos por la cabeza - Mi hermana está desaparecida Ginny y...

En ese momento ella se tapó la boca con las manos, levantándose abruptamente del asiento. Lily miraba a sus padres alternativamente con una expresión de extrañez en el rostro.

- ¿Qué Rose está desaparecida?- Preguntó Ginny poniéndose pálida - ¡Dios Mío! Eso no puede ser posible, es decir... ¿Qué pudo haber sucedido?

- ¡Ginny! No solo Rose está desaparecida - Dijo Harry.

- ¿Ah no? - Inquirió su esposa - ¿Quién más lo está?

Harry suspiró antes de volver a hablar...

- Albus - Respondió finalmente con voz trémula - Nadie sabe nada de nuestro hijo.

El libro cayó de las manos de Ginny.

- ¡Mi bebé! - Musitó con voz temblorosa.

- ¿Qué sucede mami? - Preguntó Lily mirando como su madre comenzaba a llorar.

- Lo peor de todo es que... Ese maldito mocoso tampoco aparece por ningún lado.

- ¿De quién estás hablando Harry?

- Ryddle, tampoco saben dónde se encuentra ese...

- ¡Dios mío! - Exclamó Ginny - ¿Están seguros?

- ¿Qué sucede? - Volvió a preguntar la pequeña.

- Tranquila mi amor - Exclamó su madre acariciándole la mejilla mientras trataba también de enjugarse las lágrimas.

- Pero mami estás llorando ¿Qué sucede?

- No sucede nada mi amor, a mami solo le duele la cabeza, por favor, ve a tu habitación a jugar con tus juguetes mientras mami toma una poción ¿De acuerdo?

- Está bien - Respondió la niña con dulzura mientras se acercaba a su madre para besarla en la mejilla - Con ese beso tal vez te cures como siempre me curas tú cuando me besas.

Tanto Ginny como Harry trataron de sonreír, conmovidos ante el bello gesto de su hija.

- Ve a jugar mi cielo - Le dijo Harry.

Cuando Ginny estuvo segura de que Lily se hubo marchado del comedor, no pudo contener más el llanto.

- Harry, quiero a mi bebé - Expresó la pelirroja prendándose a las solapas de la túnica de su esposo - ¿Dónde está? si Ryddle... si él...

- Él no dañará a nuestro hijo Ginny ni tampoco a mi hermana - Respondió Harry abrazándola mientras sentía un nudo en la garganta.

- Quiero que estén bien... necesito que estén bien, no puedo concebir que alguien le haya hecho daño a Rose o a mi pequeño, Harry tengo miedo...

- Me pondré en contacto con Ojoloco y también con kingsley, por favor avísales a Ron y a Hermione y a todos los que puedas, necesitaremos ayuda, iremos a Hogwarts.

En el castillo la situación era aún más alarmante, también sospechaban que Albus y Rose estaban en peligro y que el culpable no era otro más que Ryddle.

Rose Eileen Snape y su tercera generaciónΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα