La Tercera Prueba del Torneo

448 32 40
                                    


- ¿Por qué rayos te saliste así de la pista de baile Rose? 

- Ya te lo dije Tom – Respondió Rose Eileen – No me sentí bien de pronto.

- No te preocupes, yo estoy aquí – Respondió él acariciándole el rostro.

Ella le regaló una sonrisa pero, con delicadeza, retiró la mano de él al darse cuenta de que Severus los miraba a lo lejos con ojos inquisidores.

- ¿Todo bien por aquí? – Preguntó Tom Ryddle padre, llegando en ese momento luego del cese de la música en medio de los aplausos – Hijo, querida Rose, permítanme presentarles a Brithaney Wilson, mi pareja de baile de esta noche. La conocí aquí, ella trabaja en el departamento de Regulación de Criaturas Mágicas – Añadió luego con cierto tono de emoción.

- Es un placer conocerla señora Wilson – Respondió Rose entre dientes.

- Todo un honor señora – Expresó Ryddle hijo después de besar la mano de la señora Wilson.

- ¡Ohhh! Tom, pero si tu hijo es todo un caballerito – Respondió la mujer con dulzura.

- Bueno... si, todos me dicen eso – Respondió el afable señor Ryddle – Y yo espero que continúe siendo así, nos vemos luego chicos.

- Fue un placer conocerlos chicos – Añadió la simpática mujer.

- El placer fue completamente nuestro, que tengan una agradable velada – Respondió Tom Ryddle junior.

Cuando ya el señor Ryddle y la señora Wilson estuvieron lejos del alcance de los comentarios de los chicos, Rose emitió los suyos.

- Esa mujer es igual de presumida que su hija – Dijo después de darle un sorbo a su jugo de calabaza.

- ¿Su hija? – Inquirió el muchacho frunciendo el entrecejo en señal de extrañeza.

- Si – Respondió Rose con altivez, alzando una ceja (Un gesto propio de su padre) – Ella es la madre de Madeline Wilson. Enviudó sólo dos años después de haber dado a luz a Madeline, su esposo murió de viruela de dragón, es un hecho lamentable, lo sé pero... es que esa Madeline no termina de agradarme.

- Pero si hace tan sólo unos días ni siquiera la mencionabas, es decir, no te caía ni bien ni mal – Respondió Ryddle atento a la reacción de su compañera.

- Mejor cambiemos de tema ¿Si? – Propuso Rose tajantemente.

A mitad del baile, el buen y querido Dumbledore se posicionó sobre el escenario para anunciar que la próxima prueba estaría programada para la primera quincena del próximo mes de enero. La noticia llenó de emoción a todo el mundo y la fiesta se puso más animada, incluso el humor de la hija del profesor de Pociones mejoró notablemente, aunque todavía se negaba a mirar directamente a Regulus mientras estuviera cerca de Madeline Wilson.

- Mira que hermosa luce nuestra Osiris cielo – Le dijo Luna a un orgulloso Neville mientras observaban a su hija conversar con sus amigas.

- Tan hermosa como su madre – Respondió Neville, arrancándole una sonrisa a su esposa.

Muchos de los padres y abuelos allí presentes, habían estudiado previamente en Hogwarts y por lo tanto sentían mucha nostalgia pero también orgullo al contemplar a sus hijos y nietos, además, los padres, con ese torneo, tenían la oportunidad de vivir en Hogwarts con sus hijos (mientras durara el torneo) muchos continuaban viviendo en sus casas y sólo iban a Hogwarts cuando se ejecutaba alguna prueba (como el ministro Percy y su esposa) por supuesto todos, ellos podían seguir desempeñando sus labores, asistiendo al ministerio de magia a través de las diversas chimeneas del castillo o en el caso de los muggles como Dudley por ejemplo, simplemente se encaminaban a las afueras del castillo en compañía de algún amigo hechicero que los llevaba hasta su lugar de trabajo por medio de aparición (siempre se aparecían en un lugar cercano a su trabajo pero no allí directamente para no llamar la atención)

Rose Eileen Snape y su tercera generaciónWhere stories live. Discover now