Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]

Jin Kazama x Lector [Days (TV)]

[Tatuajes que cambian de color dependiendo del estado de ánimo de tu alma gemela]

Kazama está acurrucado en el sofá del departamento de su alma gemela, con una paleta sabor manzana verde en su boca. Tenía parte del tobillo vendado, ya que en su último juego de Futbol salió lesionado. Al principio estaba bastante deprimido por ello, ser incapaz de jugar fue algo atroz para el. 

Pero luego, se dio cuenta que no debía sobre esforzarse. Si se lastimaba aún peor, dejaría de jugar por un tiempo más largo.  

Llevó su mirada color castaña a su alma gemela, (T/N). Que ahora mismo se encuentra en la cocina, preparando algo para comer. Era esos típicos sábados a la tarde donde uno no quería hacer nada, más que descansar. 

El rubio realmente no recuerda mucho de cómo se conocieron. Solo sabe que paso. De un momento a otro estaban juntos. 

—En realidad si se acuerda pero es un perezoso—

Recordaba haberla encontrado apoyada sobre la baranda de un puente, viendo el atardecer. Se veía desanimada y tenía ligeros rastros de lágrimas en sus mejillas. Kazama no supo qué fue lo que lo motivó a ir a su lado y entablar conversación con ella. Quizá fue su instinto de hombre, quizá fue su tatuaje en la muñeca, un pequeño gato con la cola enroscada a sus patas. Que ahora, tenía un color azul apagado. 

El siempre iba al grano sin rodeos, así que se lo pregunto. 

—¿Puedo ver tu tatuaje? —la pregunta la tomó por sorpresa, pero lo hizo. Tenía una pelota de fútbol, en el momento en que lo vio tenía un tono rosado y al verlo, cambio a diferentes colores. Parecía un dibujo en acuarela. —Tranquila, cuidaré de ti. —fue entonces su turno de enseñar el tatuaje y allí, con el sol escondiéndose, dos almas volvieron a reencontrarse después de vaya a saber cuanto tiempo.

Kazama parpadeo, despertando de su trance al ver a (T/n) sentarse a su lado nuevamente. Un año y medio juntos. Su compañera es tres años mayor que el, teniendo 18. Va a la universidad y es hermosa y perfecta y— 

Se acurrucó contra ella, como un gato. 

—Tengo haaambre~ 

(T/n) rodó los ojos, dejo un plato con nachos y queso derretido en la mesa ratona. —Te la pasaste comiendo todo el día, Jin. ¿Te estas preparando para el invierno o algo así? —la joven se llevó un nacho con más queso que nacho a la boca. Su rubio suspiro contra la piel de su cuello, lo tenía agarrado a ella con piernas y brazos. 

—No puedo jugar futbol y tengo energía de sobra y no se que hacer con ella, así que la gasto comiendo. 

La chica enredó su mano libre en la cabellera de su alma gemela. Las veces que estaba estresada jugaba con el, haciendo trenzas o simplemente acariciándolo. Kazama abrió la boca, esperando a que ella dejara el próximo nacho en su boca. Y así fue. 

—A veces siento que te consiento demasiado, Jin.

El jugador de fútbol sonrió con falsa inocencia. —Amas consentirme~ y yo te amo a ti, ¡es la relación perfecta! 

Sonrojada, intentó apartarlo un poco. Desde que salen juntos, (T/n) noto un cambio drástico en su vida. Normalmente, era ir a la universidad, anotar cosas en clases, tomar algo en el receso, volver a casa y estudiar. Sus amigas vivían lejos y todas eligieron carreras diferentes, no tenía tiempo para salir con ellas y tenía exámenes cada 2x3.