Uta x Lector [Tokyo Ghoul]

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[Naces ciega, la única forma de ver es conociendo a tu alma gemela]


Algo desorientada, extendió una de sus manos a la mesa de luz, buscando con paciencia su gafas de sol. Daba igual si las usaba o no, vería oscuridad por todos lados. Pero esto hace que se sienta más cómoda al estar alrededor de personas, se daba una idea de que quizá algunos que ponían incómodos ante su mirada perdida. 

Acostumbrada, se quedó sentada en la punta de su cama, oyendo los sonidos de su casa. Posiblemente su madre está preparando el desayuno. 

Y aquí, empieza otro día monótono. 


(T/n) paso gran parte de su vida en su casa, estudiando, creciendo, y así. Su vida prácticamente se basa en esas cuatro paredes. A pesar de poder orientarse bastante bien gracias a su buena audición y paciencia para memorizar caminos, su familia prefería tenerla encerrada como si de un pájaro se tratase. Sumado a que con los Ghouls merodeando por cualquier lugar, podría ser presa fácil. 

Comida rápida, bromeaba ella con su típico humor negro. 

Cada tanto iba al jardín y dejaba que el sol le diera un poco de calidez, que bastante le faltaba. Se sentía muerta en vida. Y a este paso, estaba segura que nunca podría encontrar a su alma gemela. Él era el único capaz de devolverle la visión. Deseaba tener un tatuaje, un nombre, una brújula, lo que fuera antes que esto. 

Aunque no es del todo malo, por lo menos no le teme a la oscuridad. 

Giró la cabeza en dirección a la puerta y un aroma familiar llegó a su nariz, pronto una sonrisa se plasmó en sus labios. 

—¿Touka? —a pesar de no poder ver, (T/n) adoraba sentarse durante un par de horas, oyendo música, delante de su ventanal. —¿Eres tu, verdad?

Conoció a Touka una vez que fue al café donde ella trabaja con su madre. La chica tenía una voz de parecer ruda, o ese tipo de impresión le dio. Cuanto mas la fue conociendo, ya que comenzo a ir mas seguido al café, ya se para pasar el tiempo o tomar algo, se dio cuenta de lo buena chica que es, junto con su gran secreto.

Touka es un Ghoul, y más que sentirse asustada, le fascinaba y entristecía.

Se daba una idea de que Touka simplemente querría encajar en algún lugar, sin tener que vivir a escondidas de los demás. (T/n) es consciente que no todos los Ghouls son malos, las personas del café son una prueba exacta de ello. 

 Levantándose de su sitio, extendió su mano, pronto encontrando la de Touka. —Si, soy yo. Vamos al café, (T/n). 

—Yay~ espera que me coloco mi sac– oh, gracias, Touka-chan. —la Ghoul se lo había alcanzado antes de lograra terminar la frase. 

Dejó que su amiga la guiará, aún tomadas de la mano. 



En el café, tomó asiento en su sitio favorito. Frente a la ventana, y el aroma de café fue bien recibido en su nariz. Recibió palmadas en el hombro, un típico gesto que tienen con ella a modo de saludo, para hacerles saber que están allí. El sonido de tazas, las constantes quejas Nishiki hacía Touka, que seguramente lo maldecía por lo bajo. 

Kaneki, el nuevo, a veces se acercaba a charlar con ella sobre música o algún libro —gracias a Dios existen los audiobooks, aunque se daba cuenta que una cosa es leerlo por uno mismo y la otra oírlo.— 

—(T/n), tu frappe favorito. —sus manos hicieron contacto con el envase frío, instintivamente olfateo y sintió el olor a chocolate. Le dirigio a Touka una sonrisa, siguiendo el sonido de su voz para guiarse. 

—Gracias, Touka-chan. 

—¿De qué hablaban? —cuestiono curiosa, con una mano en la cadera. 

—Sobre las almas gemelas. Kaneki-kun tiene un tatuaje, ¿verdad? —el mencionado, parpadeo sorprendido. —Lo sentí cuando pasé mi pulgar por tu muñeca. Tranquilo, no llegue a "leer" el nombre. —comento, con una ligera risa. 

Touka clavó su mirada en su azabache compañero. —Oh, conque un tatuaje, eh. 

—¿Nishiki-san encontró a su alma gemela, verdad? —Nishiki, que se encontraba del otro lado de la barra, sin querer soltó una taza y esta se partio en varios pedazos. —Creo que se puso nervioso. 

—¡¿Quien te dijo eso!? ¡Touka! ¿Volviste a abrir tu maldita boca, verdad? 

Oh aquí vamos de nuevo. 

—¿Hah? ¿Por qué querría hablar de alguien tan repugnante como tu? Tu vida no me importa en lo más mínimo. 

Negando con la cabeza, (T/n) llevó a los labios el frappé que poco a poco se iba derritiendo. Kaneki decidió interponerse entre esos dos antes de que rompan mas tazas. 

Extrañamente, el café se encontraba un poco más vacío de lo habitual. Aunque no era del todo malo tampoco, tenía tiempo para hablar con los demás. Sus dedos trazaron la madera de su mesa, e imagino cómo se vería. Constantemente hacía esto, imaginaba cómo se vería el cielo, las nubes, las estrellas, la hermosa luna de la que todos le hablaron, las aves..

Un suspiro triste escapó de sus labios sin querer y fue suficiente como para llamar la atención de sus amigos. 

La puerta de la tienda se abrió, haciendo sonar la pequeña campana. Escucho varios pasos, pisadas fuertes, imagino que serian de hombre. 

—Oh, Yomo-san, Uta-san. 

Eran personas desconocidas, y por la forma de saludar de los demás, se imagino que también eran Ghouls. Los oyó hablar durante unos minutos, mientras ella terminaba de beber su frappe. Unos dedos fríos sacaron sus gafas oscuras y pego un pequeño respingo. 

—¿Por qué escondes unos ojos tan bellos? 

Sus anteriormente ojos (c/d/o) apagados, comenzaron a iluminarse. Como cuando alguien enciende una vela en una habitación completamente oscura. La persona delante suyo, vestía prendas negras, todo de él se veía de ese color con el que tanto convivio. 

Sus manos instintivamente bajaron sus gafas, y fue observada por sus ojos rojos. 

—Me encontraste. —murmuró, con una ligera sonrisa y lágrimas bajando por su rostro. 

Uta levantó la muñeca, enseñándole la brújula que señala hacia ella. 

—Perdón por la tardanza. —Uta le dedicó una pequeña sonrisa y de fondo oyó los aplausos —demasiados emocionados— de sus amigos. —Que tal si nos presentamos. 

Todo a su alrededor brillaba de tonos hermosos, figuras nuevas y al fin, rostros. 

Tomó la mano que Uta le ofrecía y se levantó, con una mano en su pecho, sintiendo el latir de su corazón. 

Recorrió con la mirada la sala, terminando nuevamente en los ojos de su alma gemela. 

—Soy (T/n) (T/a) y es un gusto poder verlos, finalmente. 

Con su mano entrelazada a su alma gemela, recibió abrazos y sonrisas amables. 

Inconscientemente, paseo su pulgar por donde está la brújula de Uta, que constantemente la señala. 

Agradeciendo que la encontrara y la rescatara de esa oscuridad. 

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Sigo pensando que este men tranquilamente se parece a GDragon xDD

¡Espero que les haya gustado! 

El próximo personaje es...

¡Hakuryuu de Magi! 

Si quieren algun soulmate en especial me avisan en los comentarios~~ Algo así como cuál es el que les gusta mas o cual otro quisieran leer~ pueden dejar ideas [Me refiero a si quieren leer mas sobre almas gemelas con tatuajes, brújulas, etc, no significa que acepte pedidos o algo así, porque tengo la lista llena. Escribo esto para aclararle a aquellas personas que me están pidiendo OS.] 

¡Nos vemos la próxima! 

♥♥♥

Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora