Nishiki Nishio x Diosa!Lector [Tokyo Ghoul]

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[AU; Dioses griegos.] 



Sus pies descalzos aplastaron con suavidad la hierba y un suspiro placentero salió de sus labios. Aquí es donde debe estar, en el bosque, con sus sabuesos a su alrededor, buscando el rastro de alguna presa. 

La conocen como Artemisa, la diosa de la caza, de los animales, los nacimientos, la virginidad, y las doncellas. 

Sin embargo, prefiere que la llamen (T/n). Por lo menos, cuando está entre los mortales, le gusta usar ese nombre falso. La túnica le complicaba un poco la caminata, ya que se le enredaba entre los pies o entre las raíces salientes de los enormes árboles. Tomó la misma con ambas manos y se desplazó por lo profundo del bosque. 

Estar lejos de los demás dioses le hace bien, lejos de esos seres egocéntricos, caóticos, desastrosos. Bueno no todos, pero la gran mayoría solo causa desastres. 

Sin embargo, hay algo que debe hacer aquí. 

Oyó el gruñido de uno de sus perros y eso fue suficiente como para agarrar su arco, que descansaba sobre su espalda. Con la flecha lista y el arco tensionado, espero a que el ciervo delante suyo se quedase quieto. Corría, veloz y ágil. Sus perros iban detrás de él, con las bocas abiertas y los dientes filosos listos.

Tras respirar hondo, soltó la flecha y está atravesó con facilidad la piel del animal, que pronto cayó al suelo, siendo atrapado por sus perros.

—Uf..podré comer algo. —dijo para sí misma, orgullosa por la presa que cazo. A pesar de ser un ciervo mediano, alcanzaría para ella y sus perros, puede que sobrara un poco. —Déjenme pasar, muchachos. 

Se quedó estupefacta ante la espada que emergió de la nada, apuntando a su cuello. Levantó las manos, demostrando así que no intentaría defenderse. Pero sus perros ladraban sin cesar, amenazando con saltar contra el cuello del asaltante. 

—Ordena a tus perros que se queden quietos, o se quedarán sin ama. —el filo de la espada cortó un poco la piel suave de su cuello.

Y por Zeus, se ve tan tentada a convertirlo en un simple ciervo y que sea devorado por sus perros. Lo miró por encima de su hombro, cabello color avellana y ojos del mismo tono. Tenía sangre en el cuerpo, manchas en su piel blanquecina, y sobre todo, se ve hambriento. Exhausto incluso. 

Tras un movimiento de su mano, los perros dudando retrocedieron, cesando por fin sus casi imparables ladridos. 

—Si quieres puedes llevarte la presa, ya que me temo que no tengo nada de valor conmigo que pueda ayudarte. 

—¿Como lo hiciste? 

La diosa levantó una ceja, sin entender a qué se refería. La espada hizo presión sobre su piel, temblando ligeramente, intentando transmitir su frustración a través del metal. 

—Te vi, vi como perfectamente atravesabas a ese ciervo desde una gran distancia como si fuera poca cosa. ¿Como carajos hiciste? 

«Soy una Diosa, ¿acaso crees que tendría las mismas habilidades que un mortal como tu?» Si, esa seria una buena respuesta. 

Soulmate [CERRADO] [Personaje x Lectora]Where stories live. Discover now